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Louis no menciona alguna otra palabra, no sabe qué podría decir luego de las dagas que Harry le lanza, toma a su hijo entre sus brazos y sale de la habitación, y no sabe por qué, pero en el fondo de su corazón esperaba que Harry lo siguiera, que corriera hasta él para decirle que no se fuera, que no hablaba enserio, que haber estado con él había sido algo bueno, que había significado algo más, no solo sexo con una persona que odiaba pero que amaba sin quererlo en realidad. Que todavía lo amaba y que el odio podía desvanecerse con el tiempo, con más besos y con más tiempo juntos.
Pero eso no pasó.
Con las lágrimas nublando su vista y humedeciendo sus mejillas, acuesta a Emmanuel en la silla para él en la parte trasera del auto, sube al puesto del conductor y se dirige hacia el hotel que abandonaría en tan solo unas horas para regresar a su casa en Ámsterdam. Ignorando a los paparazis mal ocultos y a los fans de Harry o de él tomando fotos con sus celulares. Seguramente habría preguntas de la gente al verlo salir llorando de la casa de Harry. Pero nunca respondería ninguna de esas dudas.

- ¿Avery? - Habla con el celular en altavoz reposando en la silla a su lado.
- ¿Sí?
- Dime que no tomaste un vuelo ya.
- No, aún no, ¿Por qué?
- No lo hagas, me devuelvo a Ámsterdam hoy.
- ¿Seguro? ¿No ibas a quedarte unos días más? Yo puedo ir por Emmanuel, no hay ningún…
- Me devuelvo hoy, Avery, así que no necesitas venir, te veo en unas horas, ¿Sí?
- ¿Estás bien, Louis?
- Perfectamente.

La llamada finaliza y Louis estaciona el auto frente al hotel, los paparazis allí ni siquiera intentan ocultarse, estaban esparcidos en las aceras hasta que ven su auto y se arremolinan frente a la puerta del hotel esperando su salida.
Pero Louis no puede arriesgarse, sabe lo imprudentes que pueden llegar a ser ese tipo de personas, tiene a su hijo y no va a salir arriesgándose a que el pequeño salga lastimado por alguno de esos fotógrafos y periodistas imprudentes, así que entra al estacionamiento para poder así entrar al hotel desde allí.
Ya en la habitación Emmanuel comienza a despertar y con eso el llanto pidiendo comida, por suerte ya es hora del almuerzo así que lo alimenta con verduras y pollo que el servicio del hotel le había llevado antes de empacar sus cosas y comprar el vuelo que lo llevaría de vuelta a su hogar.
El sonido de su celular rompe el silencio de la habitación, Emmanuel se encuentra gateando de un lugar a otro disfrutando la sensación de la alfombra de la sala bajo sus manos.

- ¿Liam? ¿No estás en tu luna de miel en este momento?
- El vuelo se retrasó y estamos esperando en el aeropuerto, Zayn fue a conseguir una botella de agua, aproveché para llamarte a pedirte explicaciones, ¿Harry Styles? ¿La estrella pop del momento? No es el tipo de personas con las que sales.
- ¿Zayn no te ha contado?
- ¿Qué debe contarme Zayn?

Louis suspira antes de responder a la pregunta.

- ¿Recuerdas ese ex que abandoné como un cobarde porque le fui infiel y no tuve los huevos para contárselo?
- No es cierto, Louis Tomlinson, no me digas que… ¿Harry? ¿Por qué no me habías contado que fue a él?
- Porque me da vergüenza, Liam, además Harry es demasiado famoso, no quería que supieras que él es mi ex.
- Esto no me lo esperaba, ¿De acuerdo? Entonces, ¿Hubo reconciliación?
- No exactamente.
- ¿Quieres contarme?
- Justo ahora no puedo, debo ir al aeropuerto, quizás después.
- Está bien.
- Disfruta tu luna de miel.
- Créeme que lo haré.
- No quiero detalles, gracias.

Liam suelta una risa y Louis se permite sonreír un poco.

- Hablamos luego, Payne.
- Adiós, espero que la situación con Harry no haya sido algo demasiado jodido, sé cómo te sientes al respecto de lo que pasó.
- Pásalo bien.

Louis finaliza la llamada antes de que las palabras de su mejor amigo ocasionen que se ponga a llorar de nuevo.

--

Dos meses habían pasado luego de la boda de Zayn y Liam y de todo lo sucedido con Harry, la pareja de recién casados debía volver a sus respectivos trabajos luego de una romántica luna de miel en donde pasaron por varios países en un crucero.
Por su parte Louis había decidido dejar a un lado su costumbre de entrar a sus redes sociales apenas abre los ojos en la mañana, para revisar qué nuevos datos hay acerca de Harry, las últimas fotos y los chismes que hay para contar acerca del atractivo cantante.
Luego de que Harry saliera a aclarar en una entrevista que lo sucedido con Louis había sido algo sin importancia, la gente poco a poco había dejado de hablar sobre ellos, y así Louis pudo continuar con su vida sin tener al rizado presente a cada minuto.
- ¿Estás listo para arrasar, Tomlinson?
- Siempre lo estoy, ¿Estás listo tú? ¿O Zayn drenó toda tu energía?
- Todo lo contrario, me siento más enérgico que nunca.

Louis sonríe por las palabras de Liam mientras cierra el casillero en el que había guardado sus cosas, ahora llevaba puesto el uniforme del equipo en el que juega.

- ¿Nervioso por volver al juego? - Pregunta hacia Liam.
- Emocionado, vamos a ganar.

--

El juego había transcurrido favorablemente en los primeros treinta minutos con un gol a su favor, por supuesto siendo Louis el protagonista de aquella pequeña victoria. Pero toda su concentración se va directo por el caño cuando en las pantallas gigantes se refleja la imagen de alguien que no esperaba ver allí, que esperaba no volver a ver nunca más en realidad.
Harry está allí, con una cara que claramente revela que no esperaba ser descubierto en el lugar, un “Mierda” puede leerse en sus labios. Luce tan bello como lo ha sido siempre, con su cabello recogido en la coronilla de su cabeza, vistiendo la sudadera que Louis le había prestado el último día que se vieron, ¿Cómo tiene el descaro de ponerse esa prenda para ir justo a ese juego? ¿Qué esperaba lograr?
La siguiente imagen en las pantallas por supuesto que tenían que ser del perplejo Louis que se había detenido en medio de la cancha a minutos de finalizar el primer tiempo del partido observando las pantallas con la sorpresa siendo evidente en su expresión.

-Tomlinson, vamos.

Es regresado a la realidad por uno de sus compañeros golpeando su hombro, pero en lo que resta del partido lo único en lo que puede pensar es en que Harry está en algún lugar de ese estadio observándolo con su maldita sudadera puesta. Y eso le cuesta a su equipo un gol en contra.

- Tomlinson, me importa una mierda que tu novio esté aquí, ¿De acuerdo? No puedes perder la concentración de esa manera.
- Lo siento, entrenador, y no es mi novio.
- De nuevo, no me interesa quién carajo es para ti ese bailarín o lo que sea.
- Es cantante.

La mirada del entrenador hace que Louis baje la mirada de nuevo.

- Lo siento.
- Si noto al menos un rastro de que no estás cien por ciento en el juego, te saco del partido, Louis.
- No va a suceder.

Algunos minutos más de reproche y el entrenador lo deja en paz para que Louis pueda tener su mini crisis a gusto en los baños.

- ¿Estás bien, Lou? - Pregunta Liam acercándose a él.
- ¿Qué mierda hace acá?
- No tengo idea, no dejes que te ponga así.
- ¿Cómo me voy a poner, Liam? Me tomó por sorpresa, y tiene mi maldita sudadera ¿Por qué me hace esto? ¿Enserio es así de cruel ahora? Pensé que me había dado mi maldita lección ya.
- ¿Y si piensas en eso luego del juego? Louis, si sigues así nos van a dar una paliza.
- Lo sé, lo sé, yo… solo dame un minuto.

La segunda mitad del partido Louis no puede decir que está cien por ciento concentrado en el juego, quizás un ochenta por ciento, pero funciona bien, otro de sus compañeros hace otro gol dándoles así la victoria del partido.

- ¿Ahora sales con Harry Styles, Tomlinson? Eres el verdadero quien pudiera.
-No salgo con él, Eros.
-Eras su fan y ahora eres su… ¿Ligue?
-Déjame en paz, ¿Sí?
- ¿Cómo es en la cama? ¿Eh? ¿Se mueve tan bien como se mueve en el escenario?
-Enserio te voy a romper la cara, imbécil- Dice en un tono agresivo mientras se acerca a su pesado compañero, su camino siendo interrumpido por Liam.
-Vamos a calmarnos- Habla Liam intentando tranquilizarnos- ¿De acuerdo? Eros, cierra la boca por una vez, ¿Quieres? Y Louis, no puedes golpear a nadie justo ahora, en realidad no lo hagas nunca, la violencia no es la solución.
-Tomlinson, alguien te busca.

Louis dirige su mirada hacia el compañero de equipo que le había hablado.

-Es tu novio, el bailarín.

La garganta de Louis se cierra y su respiración se vuelve irregular, su corazón golpea en su pecho con intensidad y la palidez invade su rostro.

- ¿Quieres respirar, Louis? Tienes pinta de que te vas a desmayar- Dice Liam- ¿Quieres que le diga que no puedes…?
-No, no, yo… dile que ya voy.
- ¿Seguro?

No, no lo está, en realidad sabe que no debería hablar con Harry, porque seguramente va a ser cruel, seguramente va a herirlo con sus palabras, quizás solo está ahí para darle el golpe que no le había dado la noche de la boda de sus mejores amigos, quizás va a romper su corazón de nuevo.

-Sí, solo deja me cambio de ropa.
-De acuerdo.

Liam camina hacia la salida del lugar mientras Louis se pone su ropa luego de haberse duchado.

-Hola, Harry, ¿Cómo estás?
-Hola, Liam.
-Quizás esto deba preguntarlo Louis, pero igual lo haré también, ¿Qué haces acá?
-Yo…

Harry juega con sus dedos de manera nerviosa, tensa sus labios y baja la mirada.

-Necesito hablar con Louis.
-Harry, me agradas, ¿Sabes? Eres una persona que yo definiría como brillante, muy simpático, risueño y buena persona, pero… la última vez que Louis y tú hablaron me devolviste a mi amigo hecho pedazos, y cuando Louis está hecho pedazos todo alrededor de su vida se hace pedazos también y es como si tuviera una nube negra sobre él todo el tiempo y eso no me agrada. Louis es más que eso.
-Lo sé, Liam, yo… estaba enojado, también tenía miedo, me dejé llevar por mis impulsos sin pensar que le haría daño, debimos hablar antes de… todo lo que pasó.
-Louis no se cansa de repetir que yo soy como un papá, siempre cuidándolo, regañándolo a veces, prohibiéndole cosas también, me contó lo que te hizo en el pasado, sin decirme que había sido a ti, pero, aun así, siempre se ha sentido culpable y arrepentido de haber actuado de esa manera, pero Harry, si querías devolverle ese daño creo que ya lo hiciste y fue suficiente, si querías hacerle daño como venganza, lo hiciste, no deberías buscar romperlo más.
-No es lo que quiero, Liam, nunca quise eso, tampoco estoy aquí para hacerle daño, solo… quiero hablar con él.

Los ojos de Harry se humedecen por las lágrimas.

-De acuerdo, por favor no llores, Harry, o sentiré que fue mi culpa y voy a sentirme culpable y muy mal los próximos cincuenta años.

Harry sonríe levemente por las palabras de Liam, sonrisa que desaparece cuando Louis hace acto de presencia.

- Te veo luego, Lou.

Cuando ya están solos, al menos lejos de personas que puedan escuchar su conversación, Louis puede ver los nervios de Harry y las lágrimas que humedecen sus pestañas dándole un toque angelical a su expresión, o quizás Louis simplemente ve demasiado lindo, angelical, adorable y todos los adjetivos agradables del mundo en Harry.

Eterno Amor // Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora