on knees.- Harry Styles.

07

El lugar esta lleno de personas desconocidas. Repaso con la mirada el lugar, todos están vestidos con lindos y costosos trajes. Las mujeres llevan bellos y acentuados vestidos, que a simple vista se pueden notar la dedicación en ellos y la elevada suma de dinero que pagaron para llevarlos puestos. Se puede reconocer la elegancia a distancia.

En un amplio trecho puedo divisar una pareja que se encuentran dándome la espalda, riendo junto a un grupo de personas que están situados en un rincón del espacioso lugar, a toda la intemperie. Thomas y mi mamá, ella lleva un vestido negro ceñido a su figura, dejando resaltar su figura pero de manera algo discreta.
Mantengo mi vista quieta cuando noto que el hombre que le estaba abrazando un su brazo derecho la cintura, ahora se encuentra sobando su trasero de manera lenta y corta, dándole unas pequeñas palmadas cerca de sus caderas.

Sonrío amargamente, y ruedo mis ojos disgustada. 

Acerco la copa a mis labios volviendo a degustar del espumante color rosa que le he pedido a una amable chica que me trajera a la mesa.

La mayoría de las personas, que en realidad son bastantes, se hallan alejadas del lugar en donde fue la recepción y cena, menos yo. Me mantengo en la silla que tome como mi temporal propiedad, nuevamente miro a las personas. En general son personas adultas, haciendo referencia que son mayores de 30 años, hay muy pocos de mi edad, y casi nada de niños. Por suerte han apagado las cálidas luces que están colgadas en compañía de blancos lienzos que adornan el lugar en donde me encuentro, dejando así prendidas una pequeñas luces que brindan una muy tenue, y cómoda luminosidad. Centro mi vista en el frente, disfrutando de la maravillosa vista, en los pies la ciudad algo alejado de nosotros reflejando sus bellas luces, junto a la luna iluminando gran parte de ella, debo decir que la localidad de esta casa es bastante buena para estar situada en lo alto de un cerro, me dedico a observar con amplitud el lugar, deseando en parte salir aquí, o esperar la compañía de alguna persona para no dedicarme a solo estar sentada en el lugar.

Puedo imaginar lo aburrida que me veo en estos momentos, pero solo puedo pensar en algo, él.

Sé que debo seguir con mi vida, tal como supongo que él lo ha hecho, pero es que en realidad me rodeo con pocas personas como para poder disfrutar de mi vida.

Debo borrarlo de mi mente por algunos momentos, al final solo somos encuentros.

— Puedo acompañarte?— un chico algo mayor se encuentra a mi lado, sonriéndome. Quisiera decirle que no pero recuerdo lo que me dijo Khloe, debo aprovechar de disfrutar y conocer gente, Harry no puede estar siempre divagando en mi mente. Sacudo levemente mi cabeza, es momento de dejar de pensar tanto.

— Claro.— sonrío.

— Gracias.— Toma asiento a mi derecha tapandome una parte de la fiesta con su cuerpo.— Soy Tommy, un gusto.

— Camille, igualmente.— sonrío sin mostrar mis dientes.

— Lindo nombre.— toma un poco del líquido que hay en su copa, dejándola al lado de la mía.— No es común ver en fiestas así a una chica como tú.

— Vaya, y cómo se supone que soy?— ladeo un poco la cabeza, dando a entender curiosidad.

— Pues, linda y sentada sola en una mesa apartada de el resto de las personas.

— Imagino que me veo ver horrible.— asiente mirándome mientras soltamos una pequeña risa.— Gracias por confirmarlo. Es solo que en realidad conozco a nadie en este lugar.— suspiro levemente.

— Pues ahora me conoces a mi.— asiento.— Pensándolo bien, la fiesta no esta aburrida, he ido a algunas en dónde por poco te quedas dormido del aburrimiento.— sonríe de lado.