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El timbre es apretado, sonando por todo el lugar como consecuencia. Me levanto de mi cama dirigiéndome a la entrada. Ya el cielo se encuentra oscuro mostrando unas bellas estrellas acompañadas de una hermosa luna llena.

Abro la puerta y lo encuentro. Parado frente a mi con los brazos cruzados y una sonrisa en su rostro.

— Buenas noches.— saluda, para acercarse depositando un beso en mi mejilla, permitiéndome olfatear su exquisito aroma.

— Buenas noches. ¿Gusta pasar?— muerdo mi labio. Asiente y corro mi cuerpo para que pueda entrar.

— Bonita casa señorita Camille.— admira la sala de estar, bueno, lo que se puede ver ya que esta algo oscuro y no prendi todas las luces de la casa, solo encendí las luces en donde nos encontramos.

— Por favor, no me llame señorita, ni me trate de usted, Camille esta bien.— sonrío.

— Bien Camille.— me observa de pies a cabeza. Joder, olvide cambiarme el pijama cuando él llego a tocar el timbre.— Espero no haberte molestado.—

— No. Me cuesta quedarme dormida tan temprano.— respondo con referencia a mi vestimenta, asiente de manera suave.

— Cuesta aveces, pero en otras ocasiones solo se quiere descansar.— menciona.

— Tiene razón.

— Tampoco me trates de usted, llámame por mi nombre, que por cierto es Harry. Harry Styles.—sonríe. Lindo nombre, se debe de escuchar bien en la cama. Dios, no puedo negar lo guapo que es el hombre que tengo en frente. Remuevo levemente mi cabeza borrando aquellos pensamientos.— No pensé que viviéramos algo cerca.— llama mi atención con sus palabras.

— ¿Vives en este edificpio?

— No.— rie breve.— Vivo en aquel.— apunta al edificio de al frente, ese se ve a la perfección desde mi habitación. Me gusta mucho su infraestructura, se ve impotente, me fascina.— Bueno Camille, debo irme. Aquí esta tu identificación.— saca la tarjeta de su bolsillo y me la otorga, susurro un "gracias". Se despide besando mi mejilla nuevamente, pera esta vez posa su mano en mi hombro bajándola hasta llegar a mi mano.— Que descanses.— sale del lugar. Me quedo en mi lugar pensando en él y el por qué su toque provocó una escalofríos placentero. Me dirijo a la puerta y la cierro.

Espero volver a verte Harry, susurro para mi misma.

~*~

Cierro con seguro la puerta guardando las llaves en mi pequeño bolso. Avanzo por el pasillo hasta llegar al ascensor, poniéndome en el camino mis airpods. "Bottom bitch" de Doja Cat suena en mis oídos dándome una vibra  adolescente, tal como lo soy.

Tomo el ascensor apretando el botón "1". Solo tardo unos segundos en llegar al primer piso, dispongo seguir mi camino a la cafetería que está a dos cuadras del edificio. Adoro vivir en ciudad, me gusta mucho su movimiento, me gusta el ritmo que se lleva. No sé por qué, pero adoro los edificios y las torres.

Llego a la cafetería y el delicioso olor a café reconforta mis sentidos, hoy es mi relajante día de ocio. Apesar que aún es de mañana, el calor ya se hace sentir y por ende pido un frapuchino de caramelo. Ya con mi pedido en mano me dirijo a de las variadas mesas que tienen, para disfrutar de la vista y mi delicioso batido frío. Reviso mi celular en busca de alguna notificación nueva o divertida, pero nada. Aveces detesto tener pocos amigos, que en su mayoría son mujeres, pero en realidad son 4, 3 mujeres y Brent. Aparte los muy buenos me hablan una a las mil.

Apago la pantalla de mi celular aburrida en su totalidad dispuesta a disfrutar de la música. Miro unos momentos la calle, el sol combina de una linda manera con el paisaje y el trajeteado vivir de las personas. "motive" de Ariana Grande suena en mi mente y vuelvo mi vista al lugar donde me encuentro. Una silueta masculina llama mi atención teniéndola a su 100%, conozco esa silueta y no puedo evitar bajar mi mirada y morder mi labio encarcelando la sonrisa que se quiere escapar por mis labios. Es la silueta del hombre que he estado pensando últimamente. ¿Será correcto pensarlo tanto?

on knees.- Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora