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El sol ya esta apunto de esconderse por completo, las bellas luces de la transitada ciudad iluminan el lugar que se encuentra carente de luz. Luego de todo aquel placentero episodio decidimos descansar un rato, pero debo decir que se ha hecho algo incómodo, no conozco del todo a Harry y lo único que sé es que su placer fue exquisito.

Hace ya rato Harry no se encuentra en la misma habitación que yo, no sé donde está, pero sé que mientras me quedaba dormida, él se fue de la cama.

Mi vestido sigue tirado en suelo junto a mi ropa interior y el resto de ropa. Avergonzada me levanto de la cama mostrando toda la desnudez, me pongo toda mi ropa que encontraba en el camino. Busco mi pequeño bolso que dejé en la sala de estar, guardando mi celular en el.

No veo a Harry en camino a la puerta para abandonar su departamento, y agradezco que sea así, porque en momentos como estos me baja el remordimiento y el cargo de culpa, al haberme entregado así de fácil a una persona que lo conozco apenas una pizca de tiempo.

Camino a paso rápido por el pasillo antes de llegar al ascensor que por suerte se demora poco en llegar hasta donde me encuentro y así abordarlo e irme de éste lugar. Recargo mi espalda en una de las 4 paredes que encierran el espacio y junto mis ojos suspirando, pensando en cómo me fui sin más y sobre todo en cómo esta tarde me atreví a tanto.

El suave sonido de un timbre me avisa que he llegado a la planta baja, disponiéndome a salir del lugar, en cosa de segundos, me encuentro fuera del edificio, sintiendo una estúpida sensación de alivio almacenando mi cuerpo.

La percepción de verano mezclado con el anochecer me crean una ganas inmensas de no llegar a casa, pero sé que en estos momentos debo hacerlo, tal vez sea mejor darme una ducha fría y dormir como si no existiera un mañana. Me apresuro en cruzar la calle y llegar rápido a casa, en camino me topo con diversas caras, la mayoría de ellos son jóvenes pasando buenos ratos con sus pares, me da un poco tristeza ver como apenas tengo el permiso para salir, o como debo mentir para salir, o escaparme en algunas pocas ocasiones.

Salgo algo agitada del ascensor, pero camino con algo de pereza por el pasillo hasta llegar a la cómoda puerta que indica el número de departamento, saco las llaves de mi bolso para así abrir la puerta e ingresar con alivio el espacioso hogar, me encuentro con todo apagado, solo ilumina el tenue sol que queda, me sorprende no encontrar a mamá a esta hora en casa, y me preocupa que sea así. Busco por todo el lugar para convencerme en que no está.

Saco mi celular y me doy cuenta que tengo dos llamadas perdidas de ella, acompañadas de un mensaje diciendo que después del trabajo saldrá a comer con Thomas, dejo de lado los pensamientos que me han surgido, pero es inevitable pensar en ese hombre, y en como me infunde nada de seguridad, y me provoca un leve grado de recelo, pero en fin, ella decide al final, le respondo tratando de ser amable, "bueno mamá, lo siento por no contestarte antes, me bañe y me quede dormida sin ver el celular, te quiero mucho, y disfruta la cena.", tiro el aparato levemente a mi cama dejándolo reposar de todo.

Tiro mi peso a la cama, miro el techo, y pienso en todo, me es inevitable no sonreír, debo decir que me fue placentero estar con Harry, y en como salí al igual que una rata corriendo de su casa.

Me dejo descansar unos minutos, teniendo diversos pensamientos divagando mi mente, pero el que más me persigue en estos momentos es el deseo de darme una cálida ducha en la tina, reposar en ella por un largo ratos y relajarme, para luego salir de ahí, ponerme mi cómodo pijama, secarme el pelo, y dormir plácidamente toda la noche. Levanto mi cuerpo de la cama pero al hacerlo un leve dolor punzante se centra en mi parte íntima, hago un puchero como niña pequeña, esto más refuerza mi idea de darme una larga ducha.

Así lo hago, la ducha me reconforta con sinceridad, el agua se llevo gran parte del sudor, la vergüenza y el dolor de abajo, al final el dicho es casi cierto, no hay como una buena ducha y una buena siesta que no solucionen los problemas. Logro completar las acciones deseadas que tenía en mente, me ducho, me pongo pijama, me seco el cabello y quedo lista para recostarme, pero un crujido acompañado con hambre sacan de mis pensamientos mi cuerpo. Voy a la cocina buscando algo para comer y/o prepararme, pero la pereza realmente me invade, así que opto por lo sano, comerme una fruta. No hay como un buena durazno, bien lavado y jugoso, y aparte con el dulzor exquisito.

Termino de comermelo con calma, limpio mis labios y lavo mis manos, ahora si dormiré por un rato. Recuesto mi cuerpo de estómago observando por los ventanales como quedan los ultimos rayos de sol escondiéndose por los edificios vecinos. Se me hace magnífico ver como puedo observar todo el alrededor sin que ellos me vean, una creación muy buena. Comienzo a divagar con pensamientos vagos, y sin sentidos siendo totalmente consumida por el sueño, por fin.

Unos ruidos acompañados de la puerta ser cerrada interrumpen mi calma, muevo mi cuerpo buscando mi celular encontrándolo al segundo, observo la hora y me percato de que son las 11:21 horas de la noche. Vaya siesta que me di. Distingo al instante las voces, mamá y ese sujeto.

"Estás loco, ella ya está grande."

"No lo creas, durante toda la vida necesitamos una figura paterna. Yo puedo dársela a ella con gusto."

"Créeme, te odiara. Está en la edad en donde quiere llevar el mundo a su ideales."

"Sigo diciendo, yo podría ayudarla. Podría ser el apoyo para ambas."

El silencio reina un momento.

"Hablaré con Camille, puede que le agrade la idea. Estoy pensando demasiado."

Si bien acabo de escuchar, Thomas quiere ser mi figura paterna. Pues si eso piensa, muy mal está, jamás podría suplantar a papá, él fue realmente único conmigo. No permitiré que un recién aparecido salga con tal estupidez. Decido quedarme en la cama, acostada y no ir hacer un escándalo como el que mi mente quiere ir a lograr. Me autopropongo calmarme y hacer sesiones de respiración, me calmo y me encuentro en paz.

Vuelvo a tomar mi celular distrayendo mi mente. Decido olvidar todo y volver a conciliar mi sueño, volviendo a lograrlo.

Abro lentamente los ojos, un nuevo día se ha instalado en la cuidad, el lugar está tranquilo.

Hoy es sábado, así que mamá por ley, tiene libre. Levanto mi cuerpo llevándolo de inmediato al baño, hago pipí, lavo mis manos, mi cara y mis dientes. Extrañamente me siento animada y conforme, hoy será día de mamá e hija, solemos cocinar juntas, ver películas o series en su habitación, y cosas así.

Salgo de mi habitación camino al comedor esperando encontrarme con ella, no está. Voy a el living, no está. Me dirijo a la cocina, tampoco está. Vaya, de seguro se quedo dormida, hago un pequeño puchero, quería desayunar junto a ella. El sonido de la puerta de su habitación abrirse me animan sabiendo que ya está en pie, la espero en la cocina, en cualquier minuto entrará por la puerta.

El cuerpo de Thomas es quien entra, no ella. Elimino por completo mi sonrisa, todo se fue por la borda. Paso la noche aquí. No lo puedo creer.

- Buenos días pequeña.- sonríe pasando por mi lado luciendo solo unos pantalones de dormir. Quien se cree, que maldito disgusto, aparte andar sin polera, ush.

- Mi mamá, ¿dónde está?- pregunto molesta.

- Oh, ella sigue durmiendo, anoche dormí con ella.

- Eso me di cuenta.

- Si, me pidió que no le fuera anoche, se nos hizo muy tarde.- asiento sacando las palmas de la mano de la isla de la cocina, saliendo del lugar, paso por la habitación de ella, y observo como duerme plácidamente. Esto no es justo, él no debe estar aquí, no, no, no, no. ¿Quién se cree?

Esto deber una jodida pesadilla.

Vuelvo a tirarme en mi cama, pero esta vez sin taparme el cuerpo, no pretendo dormir más, de hecho el sueño se me fue por completo. Doy vuelta mi cuerpo, dejándolo de estómago, tomando mi celular intentando distraer mi mente, y por suerte así es.

"Anoche estaba seguro que te volvería a ver luego de llegar al departamento, te fuiste."

Muerdo mi labio pensando en que responderle, no puedo decirle que luego de la siesta me bajo el golpe por cargo de conciencia, que en realidad me arrepentía por aceptar acostarme con él, y que mi mejor opción fue huir mientras él no se encontraba en el lugar.

Observo la hora del mensaje, 8:45.

Hace ya bastante rato lo envió, son las 11:58.

Me decido por no responderle, prefiero hacerlo en otro momento, además, no puede reprocharme por irme cuando fue él quién lo hizo primero. Dejo de pensar en el tema de inmediato, mi celular está vibrando bajo mis manos, me percato al instante que es una llamada entrante, Khloe.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2023 ⏰

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on knees.- Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora