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Me observo fijamente en unos de los 3 espejos, mi maquillaje es básico y esta en perfecto estado, mis prendas están bien posicionadas, y mi cabello liso.

No hay para que mencionar lo nerviosa que estoy, porque puedo apostar que a una larga distancia se debe notar, pero no es solo eso lo que siento en estos momentos, el enojo me invade pero solo en una pequeña cantidad, le suelo dar muchas vueltas a las cosas, y lo de mamá me molesta, tengo claro todo, pero es solo que no puede llegar y meter a ese fastidioso extraño en casa.

La sensación de falta de gravedad y el suave timbre del ascensor me avisan que he llegado a la planta baja del edificio. Me doy una última mirada antes de salir del limitado espacio, deseando encontrarme con un mejor estado para juntarme con el hombre que ha tenido mi mente ocupada en estos vagos días.

Cruzo recepción saludando de manera breve pero educada a la señorita sentada detrás del mesón. Avanzo saliendo del lugar para encontrarme con las típicas y trajeteadas calles que rodean el cotidiano lugar.

El sol y el calor no demoran en hacerse sentir, agradezco por la elección telefónica que me brindo Khloe, el vestido es lindo y fresco, perfecto para un día como hoy. Camino hasta llegar a la citada cafetería donde ha pedido verme. Logro entrar topándome con varias personas, bastantes a decir verdad, las mesas se encuentran ocupadas en su totalidad, pero aún así entre tanta gente logro divisarlo. Esta sentado en un rincón esperando con sus manos juntas sobre la mesa, luciendo unos pantalones de tela color negro, y una sudadera algo holgada de color blanco, me quedo parada en mi lugar uno mínimos segundos pensando en lo que podrá suceder si me acerco y llegar a lo acordado sin palabras entre ambos. Me quedo quieta deseando que alguna divina señal llegue a mi diciéndome que solo me acerque y no lo siga pensando, un ligero empujón me tira hacia adelante, me giro en busca del causante, y solo veo a un chico caminando con rapidez llevando unos vasos llenos hacia una mesa.

Bien, supongo que esta será la señal que estaba esperando. Vuelvo mi vista hacia Harry, y percibo a que no ha notado mi presencia, no lo culpo, como dije antes, el lugar esta algo lleno. 

Camino hasta quedar a su lado, llamándole la atención haciendo que levante la mirada de sus manos otorgándome su atención, sonríe levemente mientras se pone de pie.

— Hola.— saludo sonriente sin mostrar mis dientes, y achinando mis ojos, más de lo ya son.

— Hola, ¿Cómo estás?— se acerca a mi rostro dejándonos depositar un beso en nuestras mejillas.

— Bien, ¿y tú?

— Bien, gracias.— puedo notar como mira mi cuerpo tratando de hacerlo de manera disimulada, vaya intento fallido.— Toma asiento. ¿Deseas algo de beber?— me siento a su lado mientras asiento.— Bien, ¿Qué deseas?

— Un té helado de frutos rojos, por favor.

Asiente parándose de la mesa para hacer mi pedido, en cosa de un minuto vuelve a estar sentado a mi lado con el té frente a mi. Le agradezco, para luego darle un sorbo a la refrescante bebida.  

— ¿Cómo ha estado tu trabajo?

— Bastante bien.— asiento lentamente, muerdo mi labio inferior volviendo a concentrarme en el vaso con liquido rosa dentro.

Mantenemos una conversación fluida hablando un poco de nuestras vidas en mayoría, cosas muy triviales.

Termino mi delicioso té lamiendo mi labio ya que me quedo una que otra pequeña gotita en el labio inferior, de pronto mis desnudas piernas tienen una compañía que las recorre hasta llegar al borde de estas, levanto mi vista y observo a Harry reprimiendo un sonrisa, mientras tiene su cabeza girada hacía un lado, mirando a otro lugar, vuelve a dirigir su vista en mi, pero esta vez solo se para de la mesa extendiendo su mano para tomarla.

on knees.- Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora