Nogue

Muchos de Nosotros...

Muchos de nosotros sentimos eso alguna vez.
Si fuimos capaces de sentirlo, sabemos que duele, pero después el tiempo le arranca sus espinas, y el recuerdo que queda debajo de eso, nos hace sonreir. Y soñar.

Gracias a ella descubrí que los cuentos de hadas, no sobreviven mucho tiempo en la vida real. Pero que lograr ser un protagonista es un milagro.

Uno tiene que estar agradecido de haberlo vivido, porque ese tipo de Amor no es para nada sencillo de encontrar. Incluso a veces pasa justo frente a nuestras narices, y por timidez, por miedo, por estar en pareja, por prestar mas atención a nuestros problemas, por pensar: "No debería, estoy en el colectivo", "Qué pensará la gente", "Está con sus amigas" y un sinfin de cosas más, nos perdemos la oportunidad de conocerlo, de sentirlo. De todas formas las Conexiones de la vida son infinitas y las oportunidades siempre vuelven pero con disfraces distintos.
Así conocí a Amandine.

Amandina, como le decía yo. Ella es la representación de ese amor que encontramos por casualidad, y por casualidad un día también se va. Es la que te enseña que lo intenso puede ser aún más intenso, La que te enseña que el amor es posible, la que te enseña a endurecer el corazón cuando un día la vida decide que su camino se alejará indefinidamente.

El amor que duele, pero que enseña a amar.
El que te hace crecer, pero también creer.