𝑻𝒉𝒓𝒆𝒂𝒅𝒔 𝒐𝒇 𝒇𝒂𝒕𝒆 - 𝒉𝒘.𝒉𝒋 ,, 𝒌𝒎.𝒔𝒎

✧⁠ 𝟕 *⁠。

Los ojos de HyunJin permanecían fijos en el otro lado del lugar, incapaz de apartar la vista de la figura que reconocía aun con la distancia y las luces intermitentes. En ese instante, el ruido de la multitud, la intensidad de la música y hasta la ansiedad que había sentido desde que llegó, se desvanecieron, dejando solo un eco distante. Su mirada había encontrado un ancla en aquella persona, en ese rostro familiar que había guardado en su memoria durante tanto tiempo. Ahí estaba: el chico que había invadido sus pensamientos sin cesar.

Del otro lado, SeungMin sentía el peso de la sorpresa y una ráfaga de emociones intensas que luchaban por salir a la superficie. Su mente trataba de procesar lo que sus ojos veían. ¿Era posible que después de un año, justo cuando se había rendido ante la idea de encontrarlo, volviera a ver a aquel chico que en tan solo un instante fugaz le había dejado una marca imborrable?

Ambos permanecieron inmóviles, con el corazón acelerado, cada uno tratando de asimilar lo que estaban viviendo. Era surrealista, como si aquel encuentro improbable hubiera sido tejido en secreto por el mismo destino.

Un pequeño empujón de la multitud hizo que HyunJin recobrara el sentido, sacándolo de ese trance. Respiró hondo, y sin pensarlo más, comenzó a abrirse paso entre la gente, decidido a no dejar que el momento se esfumara otra vez. A cada paso que daba, la ansiedad se mezclaba con el entusiasmo, como si un imán invisible lo empujara hacia adelante, sin dudar.

Al mismo tiempo, SeungMin sintió una corriente de valor que lo animaba a moverse. Respiró profundamente y comenzó a caminar hacia el otro lado, sorteando la masa de personas que parecía moverse en cámara lenta, mientras el eco de su canción en el ambiente se transformaba en una especie de guía silenciosa.

Cuando estuvieron a unos pocos metros de distancia, sus miradas volvieron a cruzarse, y por un segundo, ninguno de los dos supo qué decir. Pero HyunJin, con la chispa de ese momento que tanto había esperado, fue el primero en hablar, aunque con una sonrisa nerviosa.

— Pensé... pensé que nunca te volvería a ver — confesó, sintiendo cómo sus palabras temblaban un poco.

SeungMin sonrió, bajando ligeramente la mirada antes de devolverle la mirada con una mezcla de emoción y sorpresa.

—Yo también. No podía dejar de pensar en ti desde esa vez.

Ambos rieron suavemente, aún un poco incrédulos, sin apartar la mirada. A su alrededor, la multitud seguía moviéndose, las luces seguían bailando, pero para ellos el tiempo se había detenido.

Después de una breve pausa, SeungMin extendió la mano, como si necesitara sentir que todo aquello era real. HyunJin, casi instintivamente, tomó su mano, sintiendo el calor y la conexión que había estado esperando desde hacía tanto tiempo. HyunJin sintió un calor extraño recorrer su brazo desde la punta de sus dedos hasta su pecho, acelerando los latidos de su corazón. No podía creer que, después de tanto tiempo, estuviera ahí, frente a él, sintiendo esa calidez en la palma de su mano.

Ambos sonrieron, y en el lenguaje de sus ojos, hablaron sin decir una sola palabra.

— Me alegra tanto haberte encontrado — murmuró HyunJin, apenas por encima del ruido de la música, sin dejar de sostener su mano.

SeungMin asintió, apretando suavemente la mano de HyunJin en respuesta. Para él, tampoco había palabras suficientes que pudieran expresar lo que sentía.

— Pensé que quizás... todo había sido una fantasía mía — confesó, sin apartar los ojos de los de HyunJin— Pero ahora que estás aquí...

HyunJin asintió, conmovido. Era como si hubieran estado esperando toda una vida para reencontrarse, y aquel concierto, aquel momento, había sido el lugar que el destino había elegido para ellos. A su alrededor, las luces bailaban y el sonido de la música llenaba el aire, pero entre ellos existía un silencio cálido y cómodo, como si compartieran su propio espacio privado en medio del bullicio.