VI

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Capítulo seis

Leannen

La llegada.

-Cinco minutos más -pedí a mi amiga aun tumbada en la cama.

-No puedes, ya levantate, anda -me golpeó la nalgada -. Te ayudaré con el vendaje y las gasas, debemos llegar temprano a la central, debes visitar a tu tropa y... ¡Que te levantes carajo!

El agua esta demasiado fría, ayer los truenos y relámpagos no me dejaron dormir muy bien, mis ojos están rojos de tanto llorar y me duele la garganta. Después de visitar a Spencer hable con su esposa quien le había echo caso a mis amigas de hacer la broma, me contó como iba su recuperación y que en unos días le darían de alta, mientras se estaban preparando par l llegada del nuevo miembro de la familia, su hijo mayor será papá y su hija se casara en dos meses.

Por otro lado ignore toda la noche a Alessandro y su acompañante, no pude dormir muy bien. Demonios me duele la cabeza y ellas quieren que ya me reporte en la central, debí romper un de mis piernas para ausentarme y dormir más, igual podré descansar allá pero nada como la cama de casa.

Spencer piensa retirarse por completo del ejército, tenerlo en nuestras filas es como un pilar para todos, pero para otros será como uno menos en el juego.

La puerta se abrió de golpe-. El vuelo se adelantó -cominica Jessica en un tono amargado -. Muevan el culo, tenemos que llegar antes y el auto ya está esperando.

Termino de vestirme para salir. Esta lloviendo, la tormenta es fuerte y no se puede ver mucho, es como si cayeran rocas y gotas de agua. Manejar con este clima es peligroso y más si esta Shannon al volante, solo se puede ver un poco las luces de los autos y los semáforos. El cielo se está cayendo, el viento es muy fuerte, todo esto ha causado un embotellamiento.

Shannon toma un atajo hasta salir a la calle principal y poder llegar más rápido. Todo el lugar es un desastre, hay soldados corriendo de un lado al otro llevando y tralendo cajas, todo es un desastre ya tienen sus uniformes de pila. Soy como un fantasma que recorre los pasillos de este lugar, me siento fuera de lugar. Logro encontrar mi habitación, ojeo el uniforme un par de veces, el pulso se me acelera por el fuerte trueno que resuena afuera de la agencia.

Termino de vestirme y me ato el cabello en una cola alta saliendo de la cueva, Shannon y Valentina esperan en el área de descanso junto a un par de rostros conocidos.

-Preparate -me habla Jessica desde atrás -. Reúne a tu tropa y que se formen.

Su secretaria me entra unos documentos. Jessica los toma y se los vuelve a entregar dando un suspiro cansado.

-Ayúdale, reúne a su tropa y que se formen -ordena -. Leann ven conmigo un momento -nos alejamos de la multitud -. Solo lo diré una vez, en el momento que estés a la cabeza de tu tropa no aceptaré problemas personales...

-Debe ser una broma.

-No no lo es y fueron ordenes directa de Spencer -reí sarcástica -. Has tu trabajo -me palmeo el brazo -. Hay que salir, luego puedes saludar a los demás.

La fuerte tormenta azotaba la agencia, las ventanas golpeaban con fuerza la pared. Podía ver a los soldados correr de un lado al otro tratando de agarrar las cosas que se lleva el viento con la fuerte brisa de la tormenta. Ayer después de llegar de Cuba, se me fue notificado la llega del nuevo general, pero parece que se adelantó su llegada. Desde Alemania, por recomendación del ministro y del y el vicepresidente, Jessica solo nos dio poca información. Observo a los altos mandos de la agencia bajo las sombrillas negras.

Y nosotros aquí. Bajo la lluvia, con frío y quizás un posible resfriado en camino. Aunque estamos entrenados para resistir cosas como estas, somos humanos y se que muchos mueren de frio "ni teniendo sexo se me quitaría" meneo la cabeza tras ese sacando ese pensamiento de mi cabeza.

CARICIAS PELIGROSAS: Red De Mentira Y PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora