No era una persona fiestera ni mucho menos, prefería mis veces estar envuelta en una manta en mi apartamento y aquello sumándole que aún no tenía un nivel muy alto de coreano ya que aún tenía dificultades para mantener un conversación larga.
Pero como siempre fui convencida por mis amigos de ir a una discoteca a bailar junto a ellos, bailaba con Jiwoo una de mis mejores amigas pero estaba algo agobiada por la multitud de gente así que decidí acercarme al oído de mi amiga y avisarla.
Ella me sonrió y asintió dejándome marchar al baño, entre sin problemas ya que estaba vacío aparte de unas dos chicas que se estaban retocando el maquillaje. Hice lo mismo que ellas y luego moje un poco mi nuca para quitarme el calor, no era una persona sociable y siempre que estaba en lugares como estos empezaba a ponerme nerviosa y tener calor.
Cuando abrí la puerta del baño de chicas para salir vi como un chico se me quedó mirando pero decidí que no tenía que tomarle importancia, me pare durante un segundo para buscar un pañuelo en mi bolso pero sentí una mano en mi espalda que me hizo estremecerse.
Cuando miré arriba vi al chico que hace unos minutos pillé mirándome, mis nervios se pusieron a flor de piel cuando intenté apartar su mano pero no me dejó.
- ¿Que hace una chica tan bonita sola en un lugar como éste? - su voz sono ronca.
Intenté moverme pero me bloqueó el camino.
- ¿A donde crees que vas dulzura? -
Me estaba comenzando a asustar.
- ¿Te ha comido la lengua el ratón, gatita? -.
En el momento que intentó meter su mano bajo la falda de mi vestido la golpeé para que no se alejará y comencé a andar a paso rápido, cosa que pareció enfadarlo ya que comenzó a seguirme con su ceño fruncido.
Intento volver agarrarme del brazo pero lo esquivar tendiendo que chocarme de lleno con un desconocido. Él desconcino se giro dispuesto a regañarme pero al ver mi rostro lleno de pánico y al chico atrás intentando agarrarme, se quedó unos segundos intentando entender la situación.
Por la cabeza del desconocido, Changbin, pasaba la pregunta; ¿Estaban acosando a esa chica? Él no quería equivocarse y quedar como un loco pero aún así decidió seguirlos dejando de lado a sus amigos.
Para la desgracia de ambos aquel chico si era un acosador, cuando Changbin consigo acercarse un poco a ambos vio una escena que le hizo hervir la sangre, aquel hombre me tenía retenida contra la pared me movía desesperadamente intentado soltarme mientras comenzaba a llorar al sentir sus asquerosas manos sobre mis muslos, aquella asquerosa sensación se fue derepente y cuando abrir mis ojos vi como el chico con el que me había chocado tenía cogido del cuello de su camiseta al acosador y lo lanzó al suelo.
- ¡¡Acaso no escuchaste lo que te dijo la señorita!! ¡Te dijo que no! -.
Aquel enfermo se levantó y fue directo a golpearlo, ahí el medio del local comenzó una pelea entre los dos. Estaba tan asustada que ni siquiera fui capaz de moverme de la misma pared, fueron los mismos guardias de seguridad quienes tuvieron que separarlos. Tuvieron que llevarse a fuera al acosador ya que no hacía por la labor de calmarse, mis amigos que vieron todos desde lejos se acercaron corriendo a mi y comenzaron a preguntar pero los ignore y seguí a mi "salvador" que estaba siendo sacado del local por la policía.
- ¡Él no hizo nada, me estaba defendiendo! - tuve que repetirle varias veces al policía que no parecía créeme, pero después de mucha insistencia decidió sacarme a mi también para llevarme a declarar.
Estaba esperando a que los policías terminarán de tomar declaracion al acosador cuando sentí algo tapar mis hombros, cuando baje la vista vi un abrigo color negro que obviamente no era mío gire mi cabeza y miré a su propietario, mi salvador.
Él me sonrió y acomodo bien sin chaqueta sombre mis hombros.
- Soy Changbin... Con todo esto no me he podido presentar -.
Yo le sonreí - T/n, un placer conocerte Changbin. Muchas gracias por todo de verdad -.
- No es nada creo que es algo que todo hombre de respetar haría -.
Iba a volver a hablar pero llegó los policías y nos empezaron a tomar declaracion a ambos.
- Mira chica se voy a ser sincero, si denuncias seguramente no llegue a nada... Eres extrajera y el coreano - explico el policía.
La cara de Changbin y Mia fue de desconcierto al escuchar eso.
- ¿Entonces el se quedará como si nada? - pregunté y ambos policías asintieron.
- lo sentidos mucho pero así funciona la ley -.
Changbin negó molesto - ¿Y si voy a juicio con ella? Sería su testigo y soy coreano ¿Eso haría algo? -.
Los policías se miraron entre sí y suspiraron - Puede ser pero es complicado señor... -.
- Da igual, lo intentaremos ¿Vale, t/n? - dijo lo último mirándome con una sonrisa reconfortante.
Este hombre me acababa de conocer y ya se estaba decidiendo a ir a juicio solo por defenderme ¿Era un ángel?
...
Bajé las escaleras del juzgado mientras que Changbin una detrás mío.
- Lo siento, no puede hacer nada... - murmuró.
Lo miré y sonreí dulcemente.
- Has hecho mucho Changbin, realmente estoy agradecida contigo aún que ese hombre siga en la calle - me parece y lo miré.
Él me sonrió de vuelta y revolvió un poco mi cabello para luego pasar su brazo por detrás de mis hombros, me pegó un poco a si pecho sin quitar su sonrisa.
- ¿Que te parece si te invito a un café? -.
Solté una risita nerviosa pero acepté, él fie quien me guio hasta la cafetería, entramos al local y fuimos a sentarnos en la mesa que estaba al lado de la ventana sentándonos enfrente del otro.
Un camarero no tardo en venir a atendernos apuntándose nuestros pedidos y viendo con ellos pocos minutos después.
- Que pena que nuestra primera cita sea después de perder un juicio - bromeó y yo reí mientras bebía de mi café.
- Así que... Esto es una cita, ¿Eh? - pregunté con una sonrisilla en mi rostro.
El río de de forma coqueta y remango un poco su camisa marcando los músculos de su brazo.
- Tengo un moretón en mi mejilla por tu linda cara cielo ¿No crees que me parezco una oportunidad? -.
Sonreí al escucharlo y jugué un poco con mi cabello de forma coqueta - Creo que si te lo mereces -.
La bonita sonrisa que se formó en los labios de Changbin me hizo sonreír a mí también, bebió un poco del café de su taza y murmuró.
- Habré perdido un juicio pero acabó de ganar otro mejor - me guiño un ojo.
Reí por su comentario y negué moviendo mi cabeza divertida, sin duda iba a ser una experiencia divertida conocer a este chico.
