Odiaba estar tan confundida, odiaba a Minho por haber conseguido que no me entienda a mi misma.
Lo detesto desde que entramos a secundaria, él empezó a molestarme desde el primer día de clases, en todos los cursos de la secundaria Lee Minho se encargo de hacerme enfadar todos los días.
Nos peleábamos todos los días sin falta, al principio era solo Lee quién se metía conmigo hasta que yo también decidí comenzar a molestarlo y nos convertimos en un bombardeo de insultos... y quien diría que lo iba ha echar de menos, aún más, quién me diría que odiaría a la chica que me quito a Lee Minho de encima.
Nami.
La odio más de lo que odie a Minho el mismo día que rompió mi teléfono.
Había algo en ella que me sacaba de quicio, a tal nivel que sentía la necesidad de golpearla en su estúpido rostro y a ver se Lee dejaba ir detrás de ella como un jodido virgen.
Llevaba a mis amigas locas, no paraba de quejarme de Nami a cada momento y ellas no paraban de decir que estaba celosa, pero ¿De qué iba a estar celosa? He odiado a Lee Minho desde que tengo doce años ¿Como iba a estar celosa?
- ¿T/n? - mi intestino se anudó al escuchar su desagradable tono de voz, exageradamente chillón.
- Qué - no le miró y sigo mirando mi teléfono que veía lo último que habían subido en Instagram.
Saco de su bolso color crema un panfleto rosa pastel y me lo entrego - Espero verte ahí - se giro y se alejo meando sus caderas.
Tomé la hoja color rosa y solté una risa sarcástica al ver que era una invitación para su cumpleaños, en mi vida había tenido una conversación con ella ¿Por qué mierda me iba a invitar a su cumpleaños? Guarde la invitación en mi mochila haciéndola bolita y me levanté del césped para salir del centro escolar.
Por los pasillos lo vi, que extrañamente no iba detrás del culo de Nami, estaba apoyado en la taquillas junto a Felix que hablaban de cualquier tema, eran hombres no pidan ser una cosa muy compleja y sobretodo cuando estaba Lee Minho en la conversación.
Cuando pase a su lado no me sorprendió que intentará hacerme una zancadilla que fácilmente esquive - Cambia de táctica Lee - me burlé.
- Oh vamos, seguro que me estás hechando de menos - Felix que estaba a su lado rodó los ojos al ver íbamos a volver a pelear.
- Ya te gustaría, lo que tengo es pena por verte ir detrás de Nami como un virgen -.
Empezó a hacer algunos de sus típicos chistes de mal gusto pero no le presté atención, mire que en su mano derecha tenía la hoja rosa, la invitación del cumpleaños de Nami, me empecé a tensar hasta el punto que podia sentir como estaba apretando mis puños. Ignorando de Lee y salí hecha una furia hacia la entrada del instituto.
- Maldita Nami, Lee es mio... - detuve mis pasos en seco - ¿Y ahora que mierda digo? -.
...
Seguramente estaba equivocándome, pero ahora mismo estaba enfrente de la casa de Nami en su fiesta de cumpleaños.
La puerta de la casa estaba abierta así que entre sin problema, ya estaba lleno de adolescentes borrachos y algunos también drogados. Caminaba esquivando gente buscando algún rostro conocido, termine llegando a lo que era el jardín trasero de la casa donde lo vi: tirado en uno de los sofás que estaban sobre el césped artificial, con una botella de soju en su mano y con una cara de querer morirse increíble.