Un humano sin nombre avanzaba tambaleante por un bosque, con un brazo gravemente herido. Sus ojos estaban cubiertos de sangre que emanaba de una herida en su cabeza. Tropezando y con la visión borrosa, finalmente llegó a una ciudad llamada Ponyville...
Light se encontraba en la sala, aún asimilando todo lo que sucedía a su alrededor. Twilight hizo levitar un vaso con agua hacia él, el cual tomó con gratitud.
"Gracias, señorita Twilight"
Dijo con tranquilidad, aunque su mente seguía procesando la situación.
"*Ríe* Solo dime Twilight, no hace falta honorífico"
Respondió Twilight amistosamente. En ese momento, la puerta de su hogar se abrió, dejando ver a Spike y detrás de él, cinco yeguas que entraron. Al ver al humano, las yeguas se tensaron, confundidas por la presencia de alguien tan diferente a ellas. Twilight se colocó delante de Light, intentando calmar la situación.
"Chicas... él es Light. Un humano, sé que se ve diferente a todo lo que hemos visto, pero es amistoso y no es una amenaza"
Explicó Twilight con tranquilidad. Light entendió la indicación y se acercó lentamente, haciendo una pequeña reverencia con algo de dificultad debido a sus vendajes.
"Buenos... ¿días? ¿Tardes?... mi nombre es Light"
Se presentó ante las cinco yeguas. Una de ellas, de pelaje rosa y cabello esponjoso, fue la primera en responder.
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"...flu... Fluttershy..."
Dijo tímidamente. Luego, la de pelaje rosa, saltando con alegría, exclamó:
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"¡Mi nombre es Pinkie Pie! Mucho gusto, Light!"
Applejack, con su acento campirano, se presentó, estrechando una de sus pezuñas en saludo.
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