𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑 /// My Little Pony

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗.

"Voluntad para pelear"

Gracias a su instinto agudo, Light logró esquivar por un pelo un cristal mortal que emergió del suelo, destinado a atravesar su corazón. Era una manifestación de la magia oscura del Rey Sombra, quien, con un aire de aburrimiento, observaba mientras más cristales aparecían a su alrededor.

Estos se abalanzaron sobre Light, que se movía con dificultad, tratando de esquivar cada uno. Sin embargo, uno de ellos logró impactar su pierna, y una punzada de dolor lo atravesó, haciendo que sangre comenzara a brotar de la herida.

"Agh"

Gruñó Light, dejando escapar un resoplido lleno de rabia y frustración. La herida ardía y el sabor a hierro en su boca solo alimentaba su determinación. A pesar del dolor que lo debilitaba, su espíritu de lucha se mantenía firme.

Sabía que rendirse no era una opción; el destino del imperio y de Cadence dependían de él. Con la sangre manando de su pierna y el corazón latiendo con fuerza, se preparó para enfrentarse al Rey Sombra, decidido a luchar con todas sus fuerzas, sin importar el precio que tuviera que pagar.

Con un movimiento rápido y preciso, el Rey Sombra levantó una de sus patas traseras y, sin previo aviso, le propinó una patada brutal a Light. La fuerza del golpe lo lanzó contra varias casas de cristal, que estallaron en mil pedazos a su paso.

Light se estrelló contra las estructuras, y el sonido del cristal rompiéndose resonó por todo el imperio. La colisión lo dejó gravemente herido, con cristales afilados hincándose en su cuerpo. La sangre brotó de su cabeza y su espalda, manando con fuerza y tiñendo el suelo de un rojo intenso.

Mientras Light yacía en el suelo, aturdido y cubierto de heridas, el Rey Sombra se acercó, observando la escena con una sonrisa arrogante.

“No tengo tiempo para jugar. Solo quiero el corazón de cristal.”

La frialdad de sus palabras resonó en el aire, mientras Light luchaba por recuperar el aliento, sintiendo la desesperación apoderarse de él. La sangre seguía fluyendo, y cada latido parecía recordarle la gravedad de su situación. A pesar de su estado, la determinación comenzaba a arder en su interior; sabía que no podía rendirse, no cuando todo estaba en juego.

Mientras tanto, el Rey Sombra se preparaba para acabar con el humano de una vez por todas. Light, aunque intentaba levantarse, sentía que el dolor en su cuerpo lo superaba por completo.

“Muere”

Pronunció el Rey Sombra con desdén, sin compasión por el estado de su oponente. Pero lo que el rey no había contado era que, en la cima del castillo, en la punta más alta, se encontraba el corazón de cristal, sintiendo su presencia vibrante.

Al alzar la vista, el Rey Sombra vio a Spike sosteniendo el corazón entre sus garras, mientras que en el barandal del castillo, la princesa Cadence ya estaba despierta.

“¡No!”

Gritó el Rey Sombra, furioso. Con un movimiento de su magia oscura, creó un gigantesco escalón de cristales que lo elevó rápidamente hacia el cielo, acercándose a Spike para reclamar el corazón de cristal y así poder gobernar no solo el imperio de cristal, sino toda Equestria.

Sin embargo, en ese momento crítico, sintió un tirón en su capa. Al voltear, el Rey Sombra se encontró con Light, quien, a pesar de la sangre que manaba de su boca y el dolor que lo consumía, tenía una sonrisa desafiante en su rostro.

No estaba dispuesto a permitir que el Rey Sombra tuviera éxito. La determinación brillaba en los ojos de Light, un último intento de resistir ante la inminente derrota. Aunque su cuerpo estaba gravemente herido, su espíritu seguía luchando, y eso podría cambiar el rumbo de la batalla.