𝙸𝚗𝚍𝚎𝚌𝚎𝚗𝚝𝚎 𝙼𝚒𝚜𝚒𝚘́𝚗-ᵏᵃᵗᶻᵘᵈᵉᵏᵘ

#12

— ¡MALDITA SEA! — Katzuki llegó a su guarida y se tiró a su cama mientras pataleaba con emoción.

De golpe Eijiro entro curioso y sorprendido, se acercó al cenizo preocupado, pero este solo se levantó antes de que pudiera siquiera tocarlo.

El cenizo tenía una enorme sonrisa que incluso se le hizo algo tétrica, jamás le había visto de esa forma, era demasiado extraño.

— ¡Kirishima! ¡Te quiero mucho, mi mejor amigo! — el cenizo lo atrajo a sí mismo y le dió un fuerte abrazo.

— B-bakugo... ¿T-te sientes bien? — el cenizo le sonrió y asintió.

— ¡Mejor que nunca! — grito completamente feliz, soltó al pelirrojo y comenzó a ir a la puerta de la habitación — ¡Vamos! ¡Hay que cenar todos hoy! — y sin más salió, Eijiro reviso la cama del cenizo, no había nada que le pudiera hacer mal en el lugar, ni siquiera una droga, nada.

— ¿Pero que carajos? — Eijiro salió de la habitación solo para ver cómo el cenizo seguía halagando a todos mientras daba sugerencias demasiado alegre para ver que cenaban.

Eso era extraño, demasiado de hecho.

Izuku abrazaba su almohada de All Migth, el enorme objeto cubría a la perfección sus piernas y pecho mientras apoyaba su cabeza sobre el mismo.

Después de aquel momento con Shoto, el mayor se fue, despedirse de él fue demasiado incómodo, pero no incómodo de raro, no, más bien, se estaba muriendo de los nervios, el bicolor le había besado de nuevo apenas se fue, eso fue demasiado para su pequeño corazón, aquel día fue demasiado para su pequeño corazón.

Realmente disfruto la cita con Gogo y luego la declaración de amor por parte de Todoroki, fue demasiado.

Aunque ahora debía atender asuntos más importantes, realmente no podía concentrarse, en su mente habían mil cosas, la situación con Ochako, Todoroki y Gogo, eso sin mencionar que aún debía prepararse para su plan con Dinamyte, tenía demasiado en la mente, mierda.

Lo mejor por ahora sería dormir, se lanzo a su cama, aún sin dejar de abrazar su apreciado peluche y viendo al despertador con una figura de All Migth le hablo como un loquito.

— ¿Qué hago All Migth?

Y sin más se quedó dormido.

El día siguiente no fue muy diferente, desde que se despertó tarde, Izuku supo que le iría mal en el día.

Salir corriendo de su apartamento mientras se ponía su traje de héroe no fue algo sencillo, además de subirse a su auto e ir a uns velocidad considerable para llegar bien a su trabajo.

Apenas llegó un enorme ramo de flores lo recibió, era Shoto, lo tomo en brazos sonrojado, para después irse a su despacho, Izuku no supo el revuelo que provocó aquel momento en la recepción.