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Luego de la reunión Izuku fue a su casa en su propio auto, está vez solo, estaba exhausto; sin embargo su cabeza aún trabajaba en las próximas posibilidades para atrapar a Bakugo, sería algo difícil, pero él estaba decidido a capturarlo y ponerlo ...

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Luego de la reunión Izuku fue a su casa en su propio auto, está vez solo, estaba exhausto; sin embargo su cabeza aún trabajaba en las próximas posibilidades para atrapar a Bakugo, sería algo difícil, pero él estaba decidido a capturarlo y ponerlo tras las rejas.

Miro su muñeca, la pulsera se veía en su mano como cualquier otra, era justo eso, un camuflaje, ahora que lo pensaba, no habia vivido al cien por ciento lo que era ser una mujer, todo lo que su cuerpo conlleva y su mentalidad también. Miro su teléfono, ese día se lo habían dado libre y apenas eran las tres de la tarde, sin pensarlo mucho, presionó el botón y se convirtió en una chica, miro su cuerpo unos segundos para luego levantarse.

Mirándose al espejo noto que sus pechos estaban ligeramente caídos, claro, no tenía un sostén, además que su camisa que normalmente le quedaba relativamente bien y hasta un poco grande, ahora mismo parecía un camisón, era más bajo y sus rasgos más femeninos; aunque en realidad no había cambiado mucho en cuanto a apariencia, solo tenía el pecho más grande.

Algo curiosa tomó el elástico del short que tenía, sus ojos verdes se abrieron aún más, sabía bien que las mujeres no tenían un pene, pero Dios, que se veía incómodo ver una vulva en lugar de su miembro.

Curioso por más se quitó por completo la ropa viéndose frente al espejo, su cuerpo era curioso, tal y como era de hombre tenía un abdomen algo marcado, sin llegar a exagerar, además de una cintura un poco más estrecha de lo normal, lo mismo con sus caderas y sus pechos redonditos, no eran tan grandes, pero tampoco tan pequeños. Curioso llevo sus manos a estos, comenzando a apretarlos, eran suaves y esponjosos ¡Como una bola antiestrés!

— Ngh — Su cuerpo se estremeció por completo cuando amaso sus pezones, cerró instintivamente sus piernas, además que entre estás sintió algo viscoso — ¿Eh? — miro a la zona, su entrepierna estaba húmeda, llevo su mano al lugar para ver un líquido transparente y viscoso — oh, así que tocando... Sale esto... ¿Me estoy excitando? Vaya, eso es nuevo — dijo, Dios solo era un pobre chico, ahora en cuerpo de chica, que era curioso sobre su nuevo cuerpo.

Se subió a la cama, aún sin ropa, tomo su computadora y comenzó a buscar, sentía un cosquilleo incómodo en todo su cuerpo, así que quería deshacerse de él de inmediato. Poniendo su curiosidad en la computadora, se sorprendió por todo lo que le había salido, masturbación femenina, si se había tocado siendo hombre, pero ahora como una chica sentía que sería algo más incómodo.

¿Se podía convertir en hombre? Pues sí, él lo controlaba a voluntad, pero quería experimentar esa nueva experiencia.

Leyendo lo que estaba en la pantalla, comenzó de forma lenta, apretando sus pechos aún muy nerviosa, cerrando sus ojos para sentir sus toques, además de sentir su vagina más mojada que antes.

— Amngh~ ♡︎ s-sé siente... B-bien — dijo apenas bajo a su clítoris para masajearla, sus mejillas estaban tintadas de rojo, el ritmo se comenzaba a hacer constante. La mano que estaba en sus pechos bajo a su vagina, metiendo dos dedos de golpe — Ah~ — gimió cuando comenzó a hacer movimientos bruscos, entrando y saliendo. La habitación se volvió un mar de gemidos de la pecosa, sin dudas eso se sentía muy bien, más aún al darse cuenta que un solo orgasmo no le detenía nada, al parecer las chicas eran multiorgásmicas, así que se podía divertir el tiempo que lo deseara.

𝙸𝚗𝚍𝚎𝚌𝚎𝚗𝚝𝚎 𝙼𝚒𝚜𝚒𝚘́𝚗-ᵏᵃᵗᶻᵘᵈᵉᵏᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora