Tears in heaven | Agathario

Capítulo 3: Runnin' home to you

Río:

—¡Estoy en casa!— grito desde la puerta de entrada. Agatha seguramente está en la habitación ya que su horarios son menos extensos que los míos

—¡No se corre en las escaleras!— grita detrás de nuestro hijo

—¡Mami!— Nicky corre hacia mi y yo estiro mis brazos para atraparlo antes de que pueda caer— ¡Mamá, mami está aquí!— grita en dirección a las escaleras

Agatha baja corriendo por las mismas y yo la miró de forma burlona, ella es quien puso esa regla y es la primera en romperla

—Cállate— pide antes que pueda decir una palabra— Hola, cariño— me besa una vez está frente a mi

Con nuestro hijo en brazos solo puedo darle un corto beso antes que el reclame mi atención

—Mami— da pequeños toques en mi pecho para que lo mire. Me separo de mi esposa para darle toda mi atención— Hoy es noche de cine

—¿Ah, si?— el sonríe

Agatha dice que él se parece demasiado a mi a pesar de no ser yo quien lo llevo en el vientre. Nicholas es un niño muy dulce e inteligente a pesar de su corta edad.

"Él es un milagro"

—Primero las tareas cariño— le recuerda Agatha— Luego disfrutas las películas con mami

Bajo a Nicky y el vuelve a correr hacia la habitación. Agatha está a punto de regañarlo por correr pero se lo impido tomándola de la cintura

—¿Me extrañaste?— pregunto de manera sugerente— ¿Como se sintió la habitación?, sin tu amorosa y apasionada esposa— doy pequeños besos en su mejilla buscando una manera de provocarla

—Tengo manos— respondió con naturalidad— Puedo darles una utilidad... cuando mi caliente, dulce y apasionada esposa está de guardia

—Agatha...

—¿Que?— se hace la inocente mirando hacia otro lado— Tu preguntaste

Su respuesta me causa diversión. Apretó su cintura y la acercó para darle un beso como se debe.

—Río— dice en medio del beso— No, espera...— intenta separarse, pero yo intensifico el beso haciéndole olvidar el motivo por el cual ella quiere alejarse

Tuve una guardia de 48 horas en el hospital, no tuve la oportunidad de besarla en ningún momento, así que ahora no puedo evitarlo

—Shh— le pido separadome un poco— Te extrañe mucho, corazón

—También te extrañe

Vuelve a acercarse para besarme sin segundas intenciones, únicamente compartiendo este tiempo juntas.

Con Nicholas en casa el tiempo juntas se ha reducido mucho en comparación a nuestros años de universidad y nuestro primer año de casadas

Le doy un par de besos más al escuchar los pasos apresurados en el segundo piso

—¿Cuando seguirá las reglas?— susurra separándose de mi