Capítulo 4
Sigamos con nuestro juego sensual
Minutos más tarde, después de esa riña, llegó la hora del baño del pabellón de JungKook. Para su mala suerte, Jin también tuvo que bañarse con todos, pero a diferencia de los demás, él no quiso sacarse la toalla. Se pasaba el agua en su cuerpo con cuidado, pasando el jabón de manera no—sexy para evitar peleas entre JungKook y alguna nueva que osara tocarlo. Pero después de aquello nadie se le había querido acercar siquiera, y aquellos que apenas se le arrimaban para pedirle una mínima cosa, enseguida el omega le dedicaba una gélida mirada que lo decía todo. Gracias a eso, nadie se atrevía a siquiera mirarlo. Se sentía vigilado, protegido y hasta acosado.
A los pocos minutos, el guardia de lentes que había visto en su primer día ingresó y alertó que dentro de poco tendrían que salir.
Sin embargo, antes de que el policía se fuera, Jin sospechó que algo malo pasaría, en especial cuando le hizo un leve asentimiento a JungKook. Algo tramaba el omega. Algo contra su persona...aunque dudaba que fuera algo muy malo. Lo más probable era que fuera placentero.
Como presintió, cuando todos comenzaron a irse, antes de que pudiera salir, el omega se interpuso y cerró la puerta con llave, prohibiéndole salir. Por un momento el alfa se dio el lujo de mirarlo desconcertado sin saber qué planeaba ese omega. Había sido el primero en terminar de bañarse, por lo que tuvo tiempo de planear todo en un corto lapso de tiempo, ya que igual mucho tiempo no tenían para asearse. Pero al parecer al menor lo consentirían ese día. No por nada tenía el completo control de ese sitio, o al menos una buena parte de poder poseía.
Se acercó al alfa, comenzando a caminar sin detenerse, obligándolo a retroceder. Jin no tenía idea qué planeaba, pero casi por instinto comenzó a caminar en sentido inverso, viendo los ojos serios y decididos de Kook, en los cuales podía detectar un pequeño brillo de lujuria. Ya se hacía una idea de lo que tenía pensado el omega, por lo que frenó su andar, haciendo que JungKook también lo hiciera, mirándolo desconcertado.
—¿Sigues con ganas de jugar?—preguntó el alfa con confianza, sonriendo levemente.
—¿Soy muy obvio?—la media sonrisa coqueta y el acercamiento de cuerpos lo decía todo.
Jin sólo atinó a tomarle de las caderas mientras ensanchaba su sonrisa.
—Estaremos solos por un tiempo por lo que veo—dijo el alfa analizando la situación—. Yo estaré aquí durante un buen tiempo, tú parece que también, así que sería bueno saltar los estúpidos nervios cada vez que haces esto, después de todo, yo también deseo tenerte conmigo de la misma forma que tú quieres. Así que ¿jugamos, JungKookie?
El menor no hizo más que ensanchar su sonrisa satisfecha mientras empujaba a Jin y lo dejaba en el piso, sentado y con las piernas abiertas, aun con la toalla puesta.
El alfa seguía cada movimiento con deseo, viendo a Kook agacharse lentamente hasta poder gatear hacia su persona de manera felina, mirándolo intensamente. En pocos segundos sintió una mano traviesa corriendo la toalla que llevaba puesta, desnudándolo lentamente.
En menos de lo que podría admitir ya estaba expuesto frente a la mirada hambrienta de JungKook.
—Por lo que veo, estás emocionado Jinnie—murmuraba el menor acariciando con sus dedos el miembro semi—erecto de Jin quien sólo atinó a sonreír.
—Esa posición ayuda mucho, JungKook.
—Me alegra escuchar eso—se acercó un poco más, acercando su rostro al pene del alfa—. ¿Recuerdas lo que te dije esta mañana? Sobre que me gustaría que acabaras en mi boca. Dime, Kim ¿te gustaría?
ESTÁS LEYENDO
Entre rejas y hormonas {JinKook}
FanfictionSeok Jin solo buscaba justicia por su hermana, pero la justicia era ciega y terminó por condenarlo a prisión... ¡una prisión de omegas! Sin embargo, lo peor no era eso. Oh no. Lo peor era que dentro de esa prisión se encontraba un omega de su pasad...