Capítulo 9

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Capítulo 9

Nuestra primera vez

Esa misma noche, después de tantas, JungKook volvió a dormir con Jin, pero a diferencia de las otras noches, esta vez se abstuvieron de tener algo de intimidad. Lo único que ambos sintieron que querían era mirarse mientras se mimaban mutuamente.

El alfa lo miraba fascinado, creyendo que no tenía a ese omega entre sus brazos, pero para su enorme alegría, así era. Detalló su rostro en medio de la oscuridad, sintiendo la forma en que le acariciaba la cabeza suavemente y, de vez en cuando, le daba ligeros besitos en la frente y algunos en las mejillas. Se sentía feliz de volver a tenerlo con él. Los demás presos dormían plácidamente en sus camas, pero ellos aún no lograban conciliar el sueño.

Al parecer eran la razón del insomnio del otro.

Sonrió ante ese pensamiento, de verdad que tenía una buena influencia en JungKook.

—¿En qué piensas, Jinnie?—preguntó en un susurro el menor mientras seguía junto a Jin acariciándole el cabello.

—En lo feliz que estoy de tenerte conmigo otra vez—susurraba Jin sonriendo radiantemente en la penumbra.

—Eso es porque elegiste bien, supiste que agujero era mejor para tu vida—pudo jurar ver una sonrisa de superioridad en el omega.

—Yo diría que supe elegir entre una buena esposa y una que me sofocaría toda mi vida—susurró divertido—. Qué lindo sería volver a casa y encontrarte con un traje de mucama, sería tan sexy.

—¿Otra vez con tus fantasías?—fingía quejarse Kook.

Pero no podía engañar a nadie, a él también le gustaban esas fantasías.

—Es inevitable y más teniéndote a mi lado, hermoso.

—Cállate tonto, sólo dices tonterías—decía sonrojado JungKook.

Agradecía que la penumbra no le dejara ver mucho a Jin. Pero aun así, este supo cómo se encontraba por las palabras que había usado, sin contar el hecho de que se había acurrucado más en él.

—Espero que ahora podamos hacerlo por completo, ahora que eres mío para siempre.

—Si mañana quieres, entonces podríamos hacerlo—dijo JungKook repentinamente, sorprendiendo a Jin.

Él lo decía como un simple comentario, no pensó que el menor querría hacerlo tan pronto después de su reconciliación.

Pero no podía negarse tan tentadora oferta.

—Si tú quieres, no habría problema, bebé—murmuró coqueto chupando el lóbulo de la oreja del omega quien jadeó ante ese repentino toque.

—Bien, entonces mañana será—murmuró apretando la remera del alfa.

Únicamente Jin podía deducir que estaba avergonzado por eso. Le gustaba esa faceta de su pareja. Pareja. Seok Jin pensó emocionado que eso sonaba muy hermoso.

Sin embargo, un pensamiento fuera de contexto azotó su mente.

—Por cierto JungKook, tú nunca me has dicho a quién mataste como para terminar aquí.

—Es una larga historia, no molestes con eso ahora.

—Pero, ¿prometes que me lo dirás otro día?

El omega se acurrucó más y susurró.

—Sí, Jinnie, te prometo que te lo diré otro día.

Y sin decir más palabras, ambos cerraron los ojos mientras se dejaban llevar por los brazos de Morfeo a su mundo de sueños e irrealidades.

Entre rejas y hormonas {JinKook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora