Helena López Itō, una de las influencer más populares de TikTok e Instagram, era conocida por su carisma, su energía vibrante y su vida aparentemente perfecta. Miles de seguidores veían sus videos todos los días, adoraban su estilo de vida lleno de viajes, fotos impecables y una sonrisa que jamás parecía desvanecerse. En los últimos meses, había comenzado a sentir la presión de mantener esa imagen intocable, pero nunca lo había compartido con nadie. Después de todo, era lo que todos esperaban de ella.
En un evento exclusivo de moda, Helena conoció a Emma, una chica completamente distinta a las demás. Emma no era famosa ni buscaba los focos de atención. Era reservada, callada, pero algo en sus ojos profundos atraía a Helena de manera inexplicable. Emma no sonreía constantemente ni trataba de impresionar a nadie; su mundo parecía estar en otro lugar, lejos del brillo de las cámaras y las expectativas sociales.
Helena la notó inmediatamente, aunque trató de no hacerlo. Pero cuando sus miradas se cruzaron en medio de la multitud, algo cambió. Fue una sensación rara, como si el ruido del evento se desvaneciera, y todo lo que quedara fuera Emma y ella. Había algo en su expresión que la intrigaba, algo que no podía identificar, pero que la hacía sentir incómodamente fascinada.
El evento estaba lleno de risas y conversaciones superficiales, pero cada vez que sus ojos se encontraban con los de Emma, Helena sentía una conexión que no podía explicar. Decidió acercarse.
— Hola, ¿te gustaría unirte a nuestra conversación? —dijo Helena, con su típica sonrisa brillante, pero sorprendida de sí misma por lo fácil que le resultaba hablar con Emma, algo que rara vez sucedía con alguien nuevo.
Emma la miró unos segundos antes de responder, sus ojos tan tranquilos como su voz:
— Gracias, pero prefiero no interrumpir. —Su tono era suave, pero firme.
Helena rió, sorprendida por la respuesta, pero no pudo evitar sentir curiosidad. En lugar de sentirse rechazada, se sintió aún más atraída por esa calma que emanaba de Emma.
— ¿Te parece si tomamos algo? —insistió Helena, sintiendo que debía seguir la conversación, aunque fuera un poco más allá de lo superficial.
Esta vez, Emma asintió, aceptando finalmente la invitación. Juntas se apartaron del bullicio y se dirigieron a una zona más tranquila, donde pudieron hablar sin el constante zumbido de las conversaciones de fondo.
Cuando se sentaron, Helena no podía dejar de observarla. Había algo en Emma que le parecía enigmático. A diferencia de las demás personas que siempre buscaban encajar en un molde, Emma no intentaba ajustarse a las expectativas. Era auténtica, incluso en su silencio.
— ¿No te gustan mucho los eventos como estos? —preguntó Helena, intentando romper el hielo.
Emma sonrió débilmente, pero fue una sonrisa genuina, nada forzada.
— No es que no me gusten, es solo que prefiero la tranquilidad. La gente suele... ser mucho, ¿sabes? Me gusta más perderme en mis pensamientos.
Helena asintió, sintiendo una extraña sensación de conexión. Como si, de alguna manera, entendiera perfectamente lo que Emma quería decir, aunque en su vida siempre había estado rodeada de personas, seguidores y cámaras.
— Yo... a veces me siento igual. Pero es difícil encontrar momentos de tranquilidad, ¿sabes? Siempre tengo que estar sonriendo, siempre haciendo algo interesante. Hay mucha presión para mantener una imagen.
Emma la miró, sorprendida. No esperaba que alguien como Helena, tan conocida, tan admirada, pudiera sentirse tan vulnerable.
— ¿De verdad? Pensé que las personas que están siempre bajo los reflectores no tenían esas preocupaciones.
Helena sonrió con algo de melancolía.
— Todos lo tienen, de alguna forma. Pero supongo que es más fácil cuando no tienes que preocuparte por lo que otros piensan de ti. Y creo que tú, Emma... no te preocupas de eso, ¿verdad?
Emma desvió la mirada, como si la pregunta la hubiera tocado de una manera profunda. Sin embargo, tras unos segundos, respondió con honestidad.
— No me importa mucho lo que los demás piensen de mí. No creo que mi valor dependa de eso. Pero... sí me importa no sentirme sola. A veces me siento desconectada del resto, aunque esté rodeada de gente.
El silencio que siguió a sus palabras fue cómodo, pero lleno de una intensidad que Helena no había anticipado. Durante unos momentos, las dos se quedaron en silencio, pero no era el típico silencio incómodo. Era como si estuvieran compartiendo algo más allá de las palabras.
Finalmente, fue Helena quien rompió el silencio.
— Creo que tenemos más en común de lo que pensé. Aunque, tal vez, no de la forma en que los demás creen.
Emma la miró a los ojos y, por un breve instante, sus corazones parecieron latir al mismo ritmo. Algo había comenzado esa noche, algo que ni Helena ni Emma comprendían completamente. Pero allí, en ese momento, sabían que algo estaba naciendo entre ellas.
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Juntos en la Realidad
Teen FictionSinopsis de "Juntos en la Realidad" Helena López Itō es una influencer exitosa en TikTok e Instagram, conocida por su vida perfecta, llena de sonrisas, viajes y momentos brillantes compartidos con millones de seguidores. Sin embargo, tras años de ex...