Capítulo 5

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Mina

—En verdad es muy linda, Amo. Por favor que se quede con nosotras tan solo miraaa, es adorable para ser un lobo, tiene una sonrisa bonita y no como su alfa que la última vez que vino no tuvo la educación de tocar la puerta.

Cuando la omega llegó por primera vez al castillo entró en su forma animal era un lobo blanco, pequeño y curioso. Tal vez la luna llena hizo que no solo esta loba se haya transformado sino también muchos otros lobos que fueron afectados en especial a los que aún no estaban preparados para sacar a su lado más primitivo.

Nosotras nos dimos cuenta por su olor y por lo torpe que era al olfatear algún objeto y tumbarlo, nosotras solo la observamos mientras que la única que se moría de ternura era Sana, hasta que empezó a gemir de dolor, Dahyun dejó de curusear a su alrededor y de repente se tumbó al suelo; llorando, abrazando sus piernas enroscadas, volviendo a su estado humano lentamente.

La escuchamos llorar y quejarse como si tuviera alguna experiencia de parto, Momo y yo no sentíamos pena por ella, disfrutábamos cómo sufría a excepción de Sana que avanzó lentamente hacía la omega generando confianza.

Al principio quizo escapar pero su dolor era más grande que sus ganas de huir de aquí, se ocultó en medio de unos cajones viejos pidiendo que por favor no le hagamos daño pero Sana la única compasiva ofreció su ayuda y la llevó cargándola a su habitación y al poco rato dejé de escuchar sus lloriqueos.

Quién seria tan estúpido para dejar a una omega a su suerte peor aún si está en celo.

—Jajajaja ¿Mi alfa? ¿usted cree que ésa inmensa loba es mi Alfa destinada? Se equivocan, ella es mi mejor amiga. Mi alfa tristemente no sé sabe en dónde está, si nació o si murió o tal vez viva en la ciudad infiltrados con los humanos.

—Tal vez tu alfa haya muerto en la guerra o una vampira la marcó únicamente para ella ó tal vez como dices decidió tener una vida 'normal' con los simples mortales humanos.—Respondí con ironía, era claro que tal vez su Alfa esté en uno de esos caminos.

—Mmm tal vez esté entre los Alfas recién llegados, ha pasado una semana y media de que seguimos en la misma luna llena que hasta incluso llegaron nuevos de nosotros a nuestra manada, Chae dice que son los que decidieron tener una vida más humana pero esta luna llena los trajo a todos.

—Amo, tal vez estos no tengan idea de cómo debe ser vivir en el bosque y ser criados entre puros lobos, a lo que me refiero es que tal vez no sean tan fuertes e instintivos que los lobos del bosque.

Sabía que tener a Momo en el plan era buena idea, con que no me falle todo va bien.

—Pero siguen siendo lobos después todo, quienes predominan en nosotros son nuestros lobos. Ellos son capaz de dominarnos a nosotros en vez que sea lo contrario.— Dahyun con toda la inocencia hablaba solo dándome más información.

—Entonces deberíamos alegrarnos, tu Alfa ha de estar entre uno de ellos, ay pero yo no quiero que te vayas, quédate con nosotras. Es decir te marco, siii no te dolerá.— mi sonrisa se curveo al ver que Sana se acercaba más a Dahyun pero esta se alejaba poco a poco empezando a asustarse.

—Sal de aquí loba, a menos que quieras que Sana te marque,te aconsejo que salgas ahorita mismo porque solo dos de nosotras es capaz de tomar tu sangre animal y yo no haré nada para impedirlo. Vamos, vete.

—¡Momo¡, Sana me quiere marcar.— Dahyun se levantó de prisa del sillón cuando sintió los colmillos de Sana tocar su peil latente.

—Vete, loba.— Momo cerró los ojos tratando de respirar y sentir la vena latente del sustos en el cuello de Dahyun.— Siéntete segura con Sana pero conmigo no, yo podría marcarte sin pensarlo.

—Es cierto, mejor regresa al bosque no quiero que Momo tenga su segundo arrepentimiento.

—Bueno está bien— dio pasos hacía atras sin dejar de mirarnos mientras se despedía de nosotras— Pero volveré en mi siguiente eh... ya saben, es que Sana tiene algo que me calma y el dolor se va mientras que sentía la protección de Momo al vigilar la habitación. Es cómo que... me sentía segura y el dolor se iba sin necesidad de tener verdaderamente a mi Alfa.

—Momo y yo podríamos calmar tu celo cuando tú quieras, en donde quieras, cómo quieras pero seria mejor si te convierto en una de nosotras.

—Yo... yo ya me tengo que ir, Chae y mis madres deben estar buscándome de nuevo con suerte Chae está ocupada guiándo a los nuevos llegados. Ella cree que estoy en mi habitación, me escapé jajaja.— Dahyun se rió como si hubiese hecho la travesura más grande mientras abría la puerta del salón— Nos vemos luego por ciertos ustedes son muy buenas... ¿Personas? no creo porque Chaeyoung dijo que ustedes no son personas ya que las personas tienen emociones y sentimientos.

—Avanzas diez pasos más a la izquierda y llegas a la salida.— Tener a Dahyun aquí es como tener a dos Sana's en el castillo claro sin el lado inocente que la loba tiene.

—Sí tiene razón Mina, las volveré a visitar no se preucupen. Hasta luego Sana, Momo y hasta luego Mina.

Hizo reverencia despidiéndose de nosotras y salió corriendo del castillo. En lo que me acercaba a Sana.

—Su sangre es... dulce, quiero más de ella.

Realmente algo que odio es que Sana no sepa controlarse cuando se supone que ya habíamos hablado del plan. Me coloqué al frente de ella y le di una tremenda cachetada en su mejilla.

— ¡Qué parte de no marcar aún al lobo no entiendes!, Tienes que empezar a controlar tu deseo de beber sangre de animal, si marcabas a esa loba toda su manada se hubiera dado cuenta por su manera tan extraña de comportarse.

—Es que mi impulso y ese olor que desprende más encima mirar su vena cómo latía no me era capaz de controlarme.— respondió cabizbaja, como si la hubiera castigado.

—Y tú Momo, más vale que controles a tu pareja, no quiero que ninguna de las dos marque a Dahyun. Sería la peor mierda que pueden hacer y el plan sería a envano. Pero por lo tanto si quieren pueden tenerla de mascota o una distracción con ella. Total es un perro más. Solo lancenle una pelota que vaya tras de ella.

—Ya entendí, amo.

—Momo quiero que vayas junto a Sana en donde están los demás vampiros y diles que no son los pocos lobos que había visto, con la llegada de estos animales tal vez ya sean un total de cien lobos. Increíble que quieran tener ése estilo de vida humana tan aburrida.

—En seguida vamos, Amo.

—Qué... pero yo quiero que estar con mi amo también.

—¡Sana vete!, ya suficiente hiciste con querer jugar a las marcadas con la loba. Asi que no te quiero ver y para cuándo regreses espero verte con razonamiento pero por el momento lárgate de aquí.

—Vamos Sana.

Sana ponía todo su peso mientras que Momo la llevaba de la muñeca hasta que no tuvo otra opción de cargarla sobre su hombre y lagarse.

—¡Yo quiero a Mina y a tí juntas!.— Fue lo único que escuché mientras Repetía una y otra vez las mismas palabras.

No sentía realmente pena por nadie mucho menos por Sana llevándose en contra de su voluntad por Momo pero necesitaba tener noches a solas en mi frío hogar. Tener sexo todos los días con Sana o en el trío no me dejaba concentrarme en el plan de mañana.

Así que por ésa razón más, tome de excusa de que vayan al otro extremo del bosque.

Asi que ahora pienso con más claridad, observando desde lo más alto de castillo en mi forma de murcielago por si algún olfato u oído fino se daba cuenta de mi presencia por más lejos que esté.

<<Son demasiados pero algunos se ven realmente afectados por la luna llena, recién empiezan a acostumbrarse en su forma animal>>.

<<Perfecto, aquel lobo grisáceo me sirve para convertirme e infltrarme en ellos, nadie se daría cuenta de que una vampiro está entre ellos>>.

LAZOS DE SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora