LAZOS DE SANGRE

Capítulo 2

Chaeyoung

Jamás creí que odiaría tanto a los vampiros, cuando era todavía un cachorro admiraba y soñaba con los vampiros no fue hasta que los agarré un odio extremo.

Ellos habían matado a la especie más fuerte, a los lobos. Papá era el lider de la manada, dueño del lugar ahora únicamente de nosotros los lobos. él batalló con garras y dientes por su manada y por los pequeños cachorros que aún no nacían y que algunos jóvenes alfas solo estaban en preparación para la guerra.

Antiguamente en el bosque vivían vampiros y lobos.

No fue hasta que una noche lastimaron a mamá y la tomaron como amenaza, ella era una dulce omega. Una de las omegas más mansas que haya tenido este clan, mamá jamás fue de pelear por lo que tristemente falleció con una herida en su pierna que terminó causandole una infección poco a poco, y a causa de eso provocando la muerte. Mi padre, al ver que no podía hacer nada por su omega fue perdiéndo su fuerza, ya no se veía aquel hombre de grandes músculos que era capaz de romper cualquier cosa que se atrevezaba en su camino por lo que su último esfuerzo que hizo fue expulsar a los vampiros ganando todo el territorio para nosotros.

Papá se enfermó después de que mamá falleció. En ese entonces yo tenía 12 años. Y él me dejó todo a cargo, siendo una de Alfas más deseadas por omegas y betas. Pero sé que las omegas de acá solo tienen un interés en mí. Mi dinero y quedarse con todo este lugar la cuál llamaremos... "Pueblo". Porque después de todo solo somos 20 alfas, 20 omegas, 10 betas que hay en el pueblo, somos poca manada pero prometo cuidarlos a todos aunque haya uno que otro que me odien por ser la Alfa deseada.

Me quedé huérfana de padres sobreviviendo y valiendo por mi misma claro que me quedé al cuidado de las madres de mi mejor amiga Dahyun, una tierna y curiosa omega, que por su mala suerte su celo le llegó a tan temprana edad por lo que tiene que cubrirse de su olor con supresores o simplemente no sale de casa, soportando el dolor de su celo.

Actualmente Dahyun y yo tenemos 19 años, nadie se acercaba a ella cuando sus feromonas brotan por el aire y olvidaba su supresor en casa. Porque yo siempre la cuidé cuando eso pasaba para evitar que cualquier alfa o beta se acerque a ella.

Mi celo de mí aún no llega ni tampoco me preucupa que lo haga, Papá me había hablado mucho de los celos en alfas y de cómo me sentiría cuando llegue mi celo y tenga que lidiar con eso. Según mi padre cuando un celo tarda en llegar es más intenso esos días.

Pero a mí no me interesa eso, solo me interesa la promesa de papá que me dejó de herencia.

Y sí, sé por todo lo que pasaría en mi celo; La intesa necesidad de deseo íntimo, me volveré más dominante y agresiva para proteger a mi "omega". Pero la verdad solo creo que son exageraciones de papá.

Siento que podría controlarlo el día que llegue a pasar. Total ya estudié bastante para cuando llegue el día.

Y ahora regresando a la realidad miro a Dahyun, quien parecía dudar entre la curiosidad y la razón. Sus feromonas, aunque controladas, siempre emitían una leve nota dulce que la hacía parecer más vulnerable de lo que realmente era. Era una omega criada entre alfas, y a pesar de lo que los demás pensaran, sabía defenderse a su manera. Es algo que su madre está orgullosa de ella.

-No es que quiera entrar -dijo finalmente, cruzándose de brazos- solo me parece... interesante. Además, los vampiros ya no están. Tu padre acabó con todos. ¿No te da curiosidad?. Tan solo... es que mira el castillo se ve tan vacío y frío. ¿No te da curiosidad?.

Suspiré, recordando todo lo que papá me había contado sobre los vampiros. No solo eran historias para asustar a los cachorros; eran relatos reales de batallas, de traiciones, de muerte. La ira burbujeaba en mi pecho al recordar los cuerpos caídos, las vidas arrebatadas por sus colmillos. No podía, ni por un segundo, permitirme olvidar todo lo que había pasado, ni perdonarlos.