11- Abrelas un poco mas

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Una mentira muy beneficiosa

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Mis dedos golpeaban con fuerza mi propio interior, lastimosamente no podía conseguir el placer que requería, sentía como me movía frenéticamente sin alcanzar mi anhelado orgasmo, esto se estaba volviendo frustrante.

El baño era estrecho, muy estrecho para mí gusto y sin Faye esto no era muy fácil, solo me quedaba recordar las imágenes de ese póster el cual sabía ala perfección que había atraído a más clientes, no era cuestión de ser muy inteligente fue más por el echo de quedarme a esperarla y notar que muchas chicas y algunos chicos se querian inscribir a su clase.

-Necesito que me traigas a sunny después de tu trabajo, ¡¡No Freen no está a discusión!!- La puerta se abrió y escuché esa voz que tanto esperaba.

Me tenía que arriesgar o de verdad no podría llegar a mi punto, la necesito acá ahora mismo follandome, atraerla sería fácil.

-¡Esta bien! Pero solo un día más, más te vale darle de comer bien ya sabes que el no come cualquier cosa- Estar sentada en la tapadera del inodoro hizo más rápido mi entrada, no me sentía exitada pero quería tenerla adentro eso complicaba mis embestidas.

-Ahhh~Ahhh- Trate de exagerar mis gemidos con la única intención que ella me escuchará, quería que recurriera a mi llamado.

-¿Que mierda?- Escuché como camino hacia los baños tocando cada puerta hasta dar con la mía

-P'Faye~ Ahh- Gemi fuertemente, la puerta se abrió nada más mencionar su nombre.

Ella ya no tenía su uniforme, se notaba que acababa o estaba cambiándose ya que la camisa blanca no la llevaba faldada, por en cambio apenas la tenía planchada.

-¿Mami?- Mi corazón se acelero y noté que por fin me había lubricado suficiente como para embestir me y se sintiera el cielo.

-Ayudam- volví a gemir cuando mis dedos golpearon mi interior, ella pasó al cubículo no podía aguantar más.

La tomé del cinturón para que viniera a mi, ella no se negó en niun momento ya que sus propias manos desabrocharon su cinturón, tomo mi rostro para unirnos en un beso, un beso calmado a comparación de los besos que solia darme donde me robaba y chupaba hasta el alma.

Mis manos quitaron el botón realmente estaba desesperada por tenerla dentro de mi, sus manos bajaron a mi pecho deseaba ser tocada ya, a cambio solo me separó de ella.

-Le dije a love que llamara a mi padre, piensa que me quedare a dormir en su casa mientras tanto tu y yo podemos divertirnos- Ella mantenía su sonrisa, sabía que alguien como Faye podria tomarme ahí mismo

Pero para mí sorpresa ella me alejo levemente, sus manos fueron directamente a su cinturón pensé que me ataria con el por el contrario solo se lo puso con una sonrisa.

-Entonces vístete- Cerro la puerta y ahora estaba muy frustrada,¿Como se atrevía a dejarme así?

-¡¿Me piensas dejar así?!- Volví a subir mi falda me importo nada dejar mi ropa interior en la tapa, de verdad quería matarla.

La pequeña dictadora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora