Park Jimin y Jeon Jungkook comparten un secreto. Han sido amantes desde la llegada del coreano al equipo Red Bull. Ahora, deberán ser cuidadosos si no quieren que la situación sea caótica y Taehyung termine por enterarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeon Jungkook.
Montecarlo, Mónaco. 9 de Marzo, 2027.
Habían pasado ya tres años desde que Jimin dio a luz a nuestros hijos. Un par de mellizos llamados: Yeonjun y Soobin. El evento en su casa era por su fiesta de cumpleaños, había musica, muchos juegos, un mago haciendo trucos de magia y un montón de niños por todas partes. Mis pequeños cachorros estaban corriendo por toda la casa. Mientras los demas invitados adultos conversaban entre ellos.
Por su parte, Taehyung no estaba presente debido a que se encontraba en Arabia Saudita. Debía estar en la carrera, así que el único en casa era Jimin. (Quién se habia retirado de la F1 desde hace dos años). Vi como mi Omega sonrió complacido cuando noto que había llegado.
-¡Abuelito Kook, si viniste! -Gritaron los pequeños al verme. Corrieron a mi dirección y estiraron sus manitas para que los sostuviera entre mis brazos- ¡Abuelito Kook!
-Feliz cumpleaños, mis niños. Les traje muchos regalos. Pero recuerden que podrán abrirlos hasta que hayan cortado el pastel.
-Si abuelito Kook -respondieron al unísono.
-Vayan a seguir jugando.
Los dos niños sonríeron de oreja a oreja. Los baje y salieron corriendo nuevamente para seguir festejando con sus amiguitos. De pronto, note que Jimin se dirija hacia mi. Se veía tan sensual, usando unos jeans de mezclilla y una camisa negra abotonada. Llevaba puestas unas gafas de sol y sus feromonas se podían percibir a metros de distancia.
-Hola, Kook.
-Hola, Jimin. ¿Cómo va todo?
-La fiesta ha sido todo un éxito, los pequeños están muy contentos y eso es lo que importa -dijo- por cierto, feliz cumpleaños atrasado... Lamento mucho que no hubiéramos podido vernos ese día.
-Bueno, en realidad no hice nada. Estaba algo ocupado en mis pendientes.
-Genial, eso significa que no me perdí de nada importante...
Lo interrumpí.
-Aunque, algo esperando que me des mi obsequio de cumpleaños, Jimin -puede escuchar como Jimin reía con picardía.
-Veras. Justo ahora no puedo decirte todo lo que quisiera hacerte... Pero... Si tomamos un momento a solas... No lo sé... Podría darte un pequeño adelanto y en la noche terminar.
-Eso suena bastante tentador.
-Oye, Jimin...
La voz de su hermana, interrumpió un poco nuestra conversación. Mientras ellos hablaban, yo me limitaba a ver como mis cachorros se divertian. Eran tan lindos, un par de cachorros idénticos a mi, los cuales se podían percibir como futuros alfas dominantes a simple vista. Luego de que la hermana de Jimin termino de hablar con el, ella camino con dirección al patio. Entonces, Jimin me guiño el ojo y sonrió con entusiasmo. Me aclare la garganta y subimos juntos escaleras arriba. Cómo la fiesta se estaba desarrollando en la planta baja de la casa, sabia que solo seríamos mi omega y yo.