Park Jimin y Jeon Jungkook comparten un secreto. Han sido amantes desde la llegada del coreano al equipo Red Bull. Ahora, deberán ser cuidadosos si no quieren que la situación sea caótica y Taehyung termine por enterarse.
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Park Jimin.
Emilia-Romagna, Italia. 18 de Abril de 2021.
Esa noche estaba intranquilo. Mientras me sentía orgulloso del trabajo de Tae (había ganado la carrera), también una irá irracional invadió mi mente. Pues mis resultados fueron pésimos, ni siquiera llegué a la zona de puntos. Tuve que conformarme con un P11 y como si fuera poco, esa noche la pasaría solo.
Ya que Taehyung se había ido a festejar su triunfo con los idiotas de Yoongi y Felix. También fui invitado pero decliné la propuesta, pues me sentía tan estresado, que no tenía ganas de ir. Solo quería pasar una noche relajante en mi cuarto de hotel y descansar.
Así que, después de la cena, tome una ducha reconfortante. Pase 15 minutos sumergido dentro de la tina de baño, tratando de aclarar mis pensamientos. Debía confesar que también me sentía frustrado sexualmente, jamas se lo diría a Taehyung , pero desde que termine con Taemin (hace un par de meses) no podía calmar mi libido. Tae era un alfa sumamente lindo y encantador, pero en la cama yo necesitaba a un alfa más fuerte, duro y demandante. Hacía mucho que deseaba un pene grande y grueso dentro de mi, uno que me llevará al límite y me hiciera sentir la puta gloria. Esa noche, sería una más sintiéndome insatisfecho y no podía hacer nada para cambiarlo.
Estaba a punto de masturbarme... Sin embargo, la puerta fue golpeada y resonó en mi cabeza como un redoble de tambor. Mientras permanecia dentro del cuarto de baño, me apresuré para poder salir. Cómo no quería ser visto en toalla, decidí cubrir mi desnudes con la bata de seda que utilizaría para dormir. Tenía la cabellera empapada por el agua y la tela mojada pegada a mi piel, fui a atender la puerta. Solo una persona podía llamar a mi puerta en una noche como esa, seguramente mi novio ya había regresado del bar. Mi sorpresa fue bastante al abrir la puerta y notar que se trataba del señor Jeon, el padre de Taehyung.
-Buenas noches, señor Jeon. ¿Sucede algo? ¿Cómo sabe el número de mi habitación?
-Eso no importa.
Esa noche me sentía muy cansado, no estaba de humor para recibir insultos de mi suegro. Si bien, sabía que estaba en contra de mi relación con Taehyung, esa noche era diferente, pues no era el garaje o el motorhome de Red Bull. ¡Era mi jodido cuarto de hotel! Demás, Jungkook dejo salir descaradamente su aroma. Un olor que invadió la habitación por completo, haciendo que mis piernas temblaran en reacción.
-Necesito hablar contigo urgentemente. ¿Me vas a dejar entrar?
-Yo... -no quería dejarlo entrar pero sabía que no hacerlo me traería problemas con Tae, pues hacerle la grosería de dejarlo en el afuera sería un terrible pecado ante sus ojos. Me hice a un lado y lo deje pasar. La puerta se abrió con un chirrido y luego se cerró.
Estábamos frente a frente. Jungkook me miró de arriba a bajo y luego soltó un gruñido, miro por toda la casa, como si estuviera buscando el rastro de alguien más.
