El puente de espinas

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Me quedo quieta mientras el hombre llamado Mitsuki envuelve mi cuello de nuevo con tela nueva.

—¿Te duele? —pregunta, mientras se aleja un poco de mi—, imagino que si, debe ser horrible que te corten la garganta —dice, respondiendose a si mismo.

Eso me hace gracia, me río pero rápidamente me duele la garganta.

—Me alegra mucho parecerte gracioso, pero no te rías o te dolerá.

—¿Por qué le pareces gracioso? —pregunta Boruto entrando en donde estamos sentados.

—Platicábamos de lo gracioso que es que te corten el cuello, ¿verdad? —me pregunta, así que afirmo con la cabeza—. Ya que estas aquí me imagino que hablaras con ella, así que me retiro—. Nos vemos mi señora.

¿Mi señora? Es la segunda o tercera vez que me lo dicen, ya no me hace gracia.

—No te enfades, lo hacen para molestarte —se sienta delante mío—. Tratan de bromear para aligerar el ambiente.

A mi no me parece que sea eso, no entiendo el chiste. ¿Tratan de coquetear? Según mi conocimiento, solo los esposos le dicen mi señora a sus esposas.

Agarro su palma y pregunto si acaso les gusta bromear con coquetear.

—No, dios no —dice, y luego suelta una risa—. No te están coqueteando, no pueden hacerlo.

Arrugo mi seño, no entiendo.

—En mi imperio, se le dice señora a alguien que tendrá un título en la realeza —explica, sus ojos son sinceros y eso me asusta, desvia su mirada—. Eres la más protegida del imperio ahora, por eso te llaman así —no pude ver sus ojos, no se si me miente.

Es una gran falta de respeto lo que hare, pero agarro su rostro, él luce sorprendido pero no hace nada.

—¿No...no miente? —pregunto con gran dificultad.

—Todo es para protegerte, te lo aseguro.

Se levanta y no responde, realmente mi pregunta.

—Hay tres puentes que debemos pasar, para poder llegar al otro imperio —explica—. Esos tres es donde más guardias hay, será muy difícil y es muy probable que haya un enfrentamiento, ¿entiendes?

No quiero ver como le cortan la cabeza a alguien más, pero no queda de otra. Así que digo que si con mi cabeza.

—Bien, no debes alejarte de mi, sin importar lo que pase —se coloca enfrente de mi de rodillas, eso me incomoda y trato de pararme, pero el sujeta mis rodillas—. Tienes que prometerlo.

—Sí.

—Bien —él sale dejándome sentada y sola.

¿No va a explicarme nada más? Por lo menos me pudo haber dicho los peligros de  esos lugares a los que iremos.

—Hola, lamento interrumpir—me levanto, para recibir a ChouChou, creo que así es su nombre—, le traje una vestimenta más cómoda, para que puedas  cambiarse y también puede lavarse si quiere...e incluso puedo quedarme delante para vigilar que nadie vea, aunque no lo harán créame no quiere perder la cabeza y no son esa clase de hombres...

Agarró la ropa, para aceptar su trato. Claro que quiero lavarme.

—Traeré el agua caliente, será más cómodo lavarte aquí.

La tela es tan bonita, es suave y me gusta, pero  estoy segura que va a romperse con tanto movimiento y realmente no creo que sea gran idea, llevar una prenda así.

Es como una falda, aunque realmente es un pantalón... debería romper la parte de en medio que estorba, pero no es mio...

—Puede romperlo, es suyo —dice mientras entra con tres baldes—. Boruto nos pidió traerle tanta como se pudiera, pero perdimos algunas en tanta pelea, puede quitarlo, estaré vigilando afuera.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2024 ⏰

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La Hija De La Bestia (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora