Isis.
-Y luego soy yo la que se cuela por las tuberías, eh - dice mi hermana con un tono divertido.
-Por favor, Alicia - me toco la frente, con cansancio -, estoy cansada, sólo quiero dormir, sólo eso.
-¿Estabas con un chico?
Pongo los ojos en blanco después de oir su pregunta.
-Por favor, Alicia, deja de hacer preguntas tontas y llévame a la habitación de Thomas - digo un poco borde.
-Joder, vale - dice cansada de mi comportamiento de mierda -. Solo te estoy preguntando, no hace falta que te pongas así.
-Mira Alicia, solo estoy cansada - digo en un intento de remediarlo -, ha sido un día de mierda. Estoy cansada, nada más - la sonrío falsamente.
Ella no responde, y sigue caminando delante mía.
Joder, se ha enfadado.
Pero no sé que hacer, yo también estoy enfadada conmigo misma. Soy una imbécil.
Antes no era así, yo era mejor.
Alicia se detiene en la puerta de la habitación de Thomas, y una vez abre la puerta, entro apresuradamente. Solo quiero tumbarme en una cama. Quiero olvidarme de este día.
-Eh, ¿y esas prisas? - pregunta Thomas sonriéndome.
-Ni la preguntes, está muy borde - dice Alicia, aún molesta.
Me acerco a Thomas y le doy un beso en la mejilla.
-Perdón por las prisas - sonrío -, pero estoy cansada. Solo quiero dormir.
-Pues si es solo eso, descansa Isis - dice Thomas.
-Vale, gracias por dejar que me quede a dormir aquí, de verdad. Buenas noches, descansad.
-Tu habitación es la del final - me recuerda Thomas mientras me estoy alejando.
-Lo sé. Gracias.
Abro la puerta de la habitación. Rápidamente me quito la camiseta, me hago una coleta, y pego un salto para llegar a la cama. Por fin.
Rememoro todo lo que ha pasado en este día. Nada bueno.
Primero fue el estúpido de Gabriel con sus rabietas, pero me da igual, nunca más voy a consentir que haga de mi lo que quiera.
Nunca, maldita sea.
Y ya luego, la guinda que decora el puto pastel:
Él, Seth Parnness.
Joder, me entra algo con tan solo oír su nombre.
Nada de esto hubiera pasado, si el imbécil ese supiera por dónde va y no me hubiera impedido el paso.
Me enfadé cuando oí su voz, esa maldita voz que tanto me gusta, y me enfadé aún más cúando le miré a la cara. Algo que jamás me perdonaré.
Él no era solamente guapo, era de una belleza tan irreal que aún no puedo creer que chicos así existan. Su cara era preciosa, nada en ella tenía algún defecto. Su nariz griega, sus labios carnosos y bien definidos, sus largas pestañas, sus perfectos pómulos cuando sonreía con arrogancia,su pelo corto peinado hacia atrás, y luego sus ojos, lo que más me impactó.
Eran azules, pero de un azul que jamás había visto. Profundos y oscuros, demasiado bonitos como para negarle algo cuando te miraba.
Me acuerdo de su mano agarrando mi brazo, y luego cuando observé su cuerpo. Su cuerpo, joder. Maldije cuando ví que estaba cubierto por ropa, quisiera haber visto más. Igualmente me sacaba una cabeza. Nada mal.
Pero cuando habló se le fue parte del encanto.
Maldito imbécil.
Se cree que se tiene que hacer todo lo que él diga, pero conmigo eso no va.
Sabe lo que vale, y por eso es tan egocéntrico, pero también es un borde. No sé como las chicas con las que liga le aguantan, no lo entiendo.
Joder, aún con todo eso, quería besarle, y casi lo hago, pero me detuve cuando creí que no tenía fuerzas de voluntad para dar marcha atrás. Tuve que hacerlo, para que así supiera que de mi no va a conseguir nada. Sé que él quería que no me detuviera, igual que cuando le provoqué suspirando en su cuello, pero que se joda.
Y no es que yo quisiera parar. Sus labios llamaban a los míos, y su cuello pedía que pasara mi lengua por ahí.
Pero paré, y fue algo muy difícil de hacer, yo quería continuar, los dos queríamos continuar. Mi cuerpo pedía mas, menos mal que mi cerebro me frenó a tiempo.
Me ofusco y me cabreo al instante.
Joder, ¿qué coño me está pasando? Justo cuando las cosas van bien, me viene este imbécil con ínfulas de superioridad a joderme la noche. Me da igual que sea el mismo nieto de Daniel, no me importa, no se merece mi respeto.
Ahora entiendo por qué salí corriendo de la sala, algo me predijo que iba a ser mala idea verle.
También cuándo me quedé en la habitación y él me estaba defendiendo sabía que no debía salir. Lo sabía.
Y lo peor es que él sabía que me defendió a mi, se le notó por la sonrisa que me dedicó de arrogancia.
Sé que no le di las gracias, pero, ¿y qué? ¿Acaso yo le pedí que me defendiera?
También sé que si no hubiera sido por él, ahora mismo estaría con Gabriel. Mierda, soy una orgullosa.
También podría haber venido otro, ¿por qué tuvo que venir él? ¿Por qué?
Lo peor de esto, es que ese estúpido es el mejor amigo de Thomas, y agrada a Alicia. No puede ser.
>> Piensa en que solo quedan dos días, y ya no le verás nunca.
Me relajo al pensar en eso. Solo serán dos días, menos mal joder.
Espero no verle más en este tiempo.
No sé si la próxima vez podré controlarme tanto como hoy.
Cierro los ojos en un intento de poder dormir, pero no lo logro.
¿Qué coño voy a hacer si le vuelvo a ver? Estoy perdida.
Me relajo al recordar su voz, y empiezo a sumirme en un profundo sueño.
Lo último que escucho es su voz al llamarme por mi nombre. De sus labios suena tan bien "Isis", que ni yo puedo resistirme.
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Atracción.
Fiksi Remaja"Le veo. Sus ojos se fijan en mi, y sin ninguna vergüenza me escanea. Será gilipollas. Un gilipollas verdaderamente guapo y sexy, pero un gilipollas. Me sonríe con picardía, y es ahí, en ese momento, en el que mi corazón se para, solo por un segund...