Pov Alexander
Era ya tarde, pero el ambiente en los pasillos de Hogwarts tenía esa calma intrigante que siempre me hacía querer explorar. Había pasado una velada agradable con Severus, aunque seguía sin entender por qué había salido tan apresurado hacia la oficina de Albus. "Asuntos importantes", había dicho. Por mi parte, necesitaba estirar las piernas antes de encerrarme en mi habitación.
Caminé por los pasillos, dejando que mis pasos resonaran suavemente contra las piedras. El viento helado que se filtraba por las ventanas entreabiertas me despertaba de mi ligera somnolencia. Me preguntaba cómo sería la vida fuera del castillo si las cosas fueran diferentes... menos complicadas. Pero claro, eso era soñar despierto.
Giré en un pasillo y me encontré con la figura inconfundible de Harry Potter. Parecía perdido en sus pensamientos, mirando a través de un ventanal que daba hacia el Lago Negro. Decidí no interrumpirlo y seguir mi camino, pero antes de que pudiera avanzar, él me vio y me sonrió.
—¡Alexander! —exclamó, caminando hacia mí con una mezcla de entusiasmo y algo más que no pude identificar.
—Potter —respondí, devolviéndole una leve inclinación de cabeza—. ¿Qué haces fuera de tu sala común tan tarde?
Él pareció vacilar un momento, como si buscara la respuesta perfecta. Luego se encogió de hombros con un gesto despreocupado.
—No podía dormir, así que decidí dar un paseo. ¿Y tú?
—Lo mismo. Aunque creo que deberías regresar, no sería bueno que Filch te encontrara deambulando.
Harry rió suavemente.
—Tal vez tengas razón, pero me alegra haberte encontrado. Me siento más seguro contigo cerca.
No sabía cómo responder a eso, así que opté por asentir. Su comentario me pareció algo extraño, pero probablemente solo era su forma de ser. Antes de que pudiera añadir algo, de repente Harry tropezó, o al menos eso parecía, y fue directo hacia mí. Por reflejo, lo sujeté por la cintura antes de que cayera al suelo.
—¿Estás bien? —pregunté, mirándolo con el ceño ligeramente fruncido.
Harry alzó la vista hacia mí, sus ojos verdes brillando en la penumbra.
—Sí, gracias. Creo que simplemente no miré por dónde caminaba.
Algo en su tono no me convenció, pero decidí no insistir. Lo ayudé a estabilizarse y solté su cintura rápidamente, sintiendo una incomodidad inexplicable. Harry, por otro lado, parecía encantado con la situación.
—Es bueno saber que siempre estás ahí para salvarme, Alexander. —Su sonrisa era casi traviesa, pero antes de que pudiera responder, escuché una voz familiar detrás de nosotros.
—¿Potter? ¿Alaric? —Severus apareció en el extremo del pasillo, con una ceja arqueada y su típica expresión seria—. ¿Se puede saber qué hacen aquí a estas horas?
—Nada indebido, Severus —respondí, cruzándome de brazos—. Solo me encontraba con Potter de camino a mi sala común.
Snape nos observó por un momento, y juraría que su mirada hacia Harry fue un tanto... escrutadora. Luego suspiró.
—Será mejor que regresen a donde corresponden antes de que alguien decida reportar su pequeña reunión nocturna.
—Por supuesto, profesor —dije, intentando mantener la compostura. Miré a Harry—. Potter, vuelve a tu sala común.
Él asintió, pero no sin antes dedicarme otra sonrisa encantadora.
—Buenas noches, Alexander. —Luego añadió con un leve gesto hacia Snape—. Profesor.
Lo vi alejarse y no pude evitar notar cómo Severus lo seguía con la mirada, como si intentara descifrar algo.
—¿Qué ocurre? —pregunté finalmente.
Snape negó con la cabeza.
—Nada que debas preocuparte... por ahora. —Su tono era críptico, pero decidí no presionarlo. Con Severus, a veces era mejor dejar las cosas como estaban.
Pov Severus
No era difícil reconocer la manipulación cuando la veía. Harry Potter, el supuesto niño prodigio, no era tan inocente como pretendía ser. Había algo en su comportamiento con Alexander que no podía pasar por alto. Esa caída "accidental", las sonrisas calculadas, el tono cuidadosamente elegido... Todo apuntaba a un plan.
Después de asegurarme de que ambos estaban en sus respectivas salas comunes, decidí que esto merecía una visita a Albus.
Subí a su oficina, murmurando la contraseña para la gárgola ("Ranas de chocolate", como siempre). Albus estaba sentado en su escritorio, con esa expresión de satisfacción perpetua que a menudo me irritaba.
—¿Severus? —dijo, sin levantar la vista de los papeles frente a él—. ¿A qué debo el placer?
Me acerqué y tomé asiento sin esperar invitación.
—Es sobre Alexander y Potter.
Eso llamó su atención. Levantó la vista, entrelazando las manos frente a él.
—¿Qué sucede con ellos?
—Potter está haciendo algo... peculiar. No sé si lo hace conscientemente o por simple instinto, pero está manipulando a Alexander.
Albus sonrió levemente, como si hubiera esperado esas palabras.
—¿Manipulando, dices? ¿De qué manera?
Le conté lo que había observado, incluyendo las interacciones anteriores. Albus me escuchó con atención, sus ojos brillando detrás de las gafas de media luna.
—Curioso —murmuró finalmente—. Tal vez Potter esté más interesado en Alexander de lo que imaginamos.
—Interesado o no, creo que deberías advertirle a Alaric sobre esto. Él tiene derecho a saber si está siendo objeto de alguna clase de juego.
Albus negó suavemente.
—No, Severus. A veces, es mejor dejar que las cosas sigan su curso. Alexander es más perceptivo de lo que crees, y si Potter realmente tiene interés en él, tal vez esto sea precisamente lo que ambos necesitan.
Suspiré, frustrado.
—Solo espero que esto no termine en desastre. Alexander ya ha pasado por mucho, y lo último que necesita es involucrarse en el drama de Potter.
Albus me miró con una sonrisa tranquilizadora.
—Confía en ellos, Severus. Los jóvenes siempre encuentran su camino... de una forma u otra.
Pov Harry
De regreso en mi sala común, no pude evitar sonreír para mí mismo. Mi pequeño "accidente" había salido exactamente como lo planeé. Sentir las manos de Alexander en mi cintura había sido más de lo que esperaba. Él no parecía haber notado nada extraño, pero ese profesor Snape... Su mirada era demasiado observadora para mi gusto.
No importaba. Esto era solo el comienzo. Tenía un plan, y no pensaba detenerme hasta tener a Alexander a mi lado.
Continuará...
cual sera el plan de harry?
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solo quiero una vida tranquila
RomanceUn joven es reencarnado en el mundo de Harry Potter, pero no tiene planes de meterse en la trama el solo quiere vivir una vida tranquila, pero un día ve que Harry Potter está en problemas con los Slytherin así que decide ayudar, lo que lo lleva a qu...