Mi regalía - xicheng

Libera al gran rey del mar

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!¡ ATENCIÓN ¡!

Este episodio tiene escenas muy delicadas, si tienes una fobia, por favor. No leas.

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Sus ojos se encontraron con algo, ¿qué era exactamente?

Cuando Wanyin miró, se sorprendió al ver que era su prometido y el rey de QiShanWen.

Leviatán: tenemos visita... Hora, ya no será tan aburrido...

Sandu shengshou: ¡no! Por favor. No lastimes a ninguno de ellos...

Wanyin estaba desesperado, su cuerpo estaba un poco débil por lo que acababa de despertar.

Zewu-jun: ¡wanyin!

Xichen intentó ir allí, pero Wen Rouhan lo detuvo.

Rouhan: xichen, mejor no ir. Esta criatura tiene a Jiang Cheng en sus manos, cualquier amenaza es capaz de hacer algo…

Wen Rouhan tenía razón. Leviatán solo estaba esperando algo para poder destrozar a su descendiente allí mismo.

Sandu shengshou: por favor... Leviatán, ¿qué puedo hacer para dejarme ir con ellos?

Leviatán: ¿quién hace esa pregunta hoy en día? ¿De verdad crees que voy a dejarte ir?

La mirada burlona apareció en su rostro, provocando que un ligero escalofrío e ira aparecieran en el loto. Luego respiró hondo.

Estaba tratando de recordar algo que Xue Yang había dicho alguna vez en su vida. No sabía nada, no había completado su formación.

Y todo se había detenido por completo gracias a su rescate. No sabía que hacer...

Leviatán: entonces hagamos un trato, si estás de acuerdo. Te dejaré ir.

Wanyin rápidamente miró a Leviatán, luego se acercó un poco más y decidió aceptar todo.

Sandu shengshou: ¡¿Qué en serio?!

Preguntó un poco desesperado, no sabía si podría aguantar de tanto dolor en ese momento.

Leviatán: me despertarás, ¿cómo? Harás el pentagrama creado por mí a través de tu sangre. Sin embargo, ellos dos no pueden estar aquí.

Zewu-jun: ¡pero!-

Rouhan: xichen, por favor. Es lo mejor así.

Dijo seriamente, recibiendo pronto una sonrisa de Leviatán. Xichen miró a su amada, quien inmediatamente le dio una mirada como: "por favor, vete".

Y así lo hicieron, pronto se fueron y el lugar fue cerrado nuevamente, dejando solo a Jiang Cheng y la criatura.

Sandu shengshou: ¿cómo puedo hacer esto?

Leviatán se acercó al menor, luego tomó un bisturí y se lo entregó.

Leviatán: mejor mantente fuerte para lo que vas a hacer, te regalaré un pergamino con la imagen del pentagrama.

Tan pronto como dijo esto, su mano se levantó hacia abajo, haciendo que el Pentagrama recorría las aguas de los océanos.

Wanyin, sin perder tiempo, inmediatamente se arrodilló y abrió el pergamino, al ver la imagen, lo colocó frente a él.

Se cortó la muñeca, sintiendo el dolor y soportándolo, por suerte su entrenamiento sirvió para algo.

Se puso la sangre en los dedos y empezó a dibujar, lo que pronto empezó a brillar en el suelo. Se sorprendió pero continuó.