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No vio a Lando al día siguiente de la carrera.

Dada la frecuencia de Lando para mentir e ilusionar a Pato, no debió haber sido una sorpresa el hecho de que lo dejara plantado en el lobby del hotel. Lo que no fue una sorpresa fue su largo mensaje de texto disculpándose y excusándose con la despedida de Ricciardo, ya que esta fue su última carrera. Al final del mensaje le pedía a Pato que lo esperará en el hotel, que él iría por Pato para salir a cenar y decirle algo muy importante.

Pero Pato había recuperado un poco de dignidad.

Envió un mensaje de texto a Max para avisarle que aceptaría su propuesta del día anterior e iría con ellos a su casa en México. Max no pareció sorprendido por el cambio de planes de Pato y lo recibió gustoso en su jet privado.

Al llegar al aeropuerto de Niza, se topó con que no había sido el único piloto en aceptar la propuesta de la pareja de Red Bull. Ahí, en una desordenada fila frente a él, se encontraban Lance, Charles, Lewis, Franco, Yuki y Gasly.

Por suerte para Pato, quien no quería socializar en estos momentos, el personal rápidamente los hizo pasar hacía el jet de Max. Cada piloto frente a él tomó un asiento, sin embargo todos se aglomeraron en la parte delantera e intermedia por lo que Pato siguió fingiendo que estaba ocupado escuchando música y tomó asiento en la parte trasera, alejado de todos.

El viaje en jet fue un momento de introspección para Pato. Si bien estaba rodeado por la pareja de Red Bull y otros cuantos pilotos, todos parecían haber notado su estado de ánimo y lo dejaron tranquilo durante todo el vuelo. Nadie tenía conocimiento de los oscuros pensamientos que se cocinaban en su mente.

Le dolía recordar lo que Lando hacía. Todos esos reclamos, esos celos, todo adquiría un nuevo color para Pato. No entendía cómo Lando era capaz de reclamarle por querer ser amigo de Oscar, pero él iba y amaba a otra persona a espaldas suyo.

Sabía mejor que nadie que lo que tenía con Lando no era oficial. Conocía a la perfección el estado de su relación, después de todo había estado ideando un plan para cambiarlo. Y bien, sí, sabía que no estaban estrictamente obligados a mantenerse fieles el uno al otro, pero habían estado juntos tanto tiempo, han actuado como pareja desde hace meses. Lo único que Pato pedía era un poco de respeto, un poco de reciprocidad.

Era imprudente por parte de Lando el tomar el corazón de Pato e ilusionarlo, llenarlo de amor y de promesas para luego destrozarlo de esta manera.

No iba a retroceder en su plan, no ahora. No importaban las llamadas perdidas que tuvo antes de abordar el jet y tampoco importaron los cientos de mensajes que recibió al descender.

Pato iba a hacer todo lo posible por devolver este dolor.

De camino a la casa de Max y Checo, mientras ignoraba por milésima vez la llamada de Lando, una curiosa y animada persona trataba de hablar con él.

Es increíble que hayas venido con nosotros. Checo dice que vamos a empedarnos todos estos días. —Desde el momento en que se habían subido a los autos, Franco se había adherido a él y no hubo poder humano que lo moviera de su lado.

Sí, también me lo dijo. —Pato sabía que estaba siendo grosero. También se sentía un poco mal por eso, pero este hombre no lo dejaba tener su duelo dramático a gusto.

Tenemos estos días para descansar del laburo, estaba pensando en ir a pasear por la ciudad o algo así. —Pato asintió sin mucho interés, estaba más concentrado en las notificaciones de su celular que seguían llegando sin parar. —¿Quieres ir conmigo?

El silencio se prolongó y Pato retrocedió un poco en la conversación para descubrir a lo que Franco se refería. Cuando tuvo la información no lo pensó mucho, todo era por el bien de calmar la conversación.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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Casualidad (Pato/Lando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora