Dalia; hija del rey Edward y la reina Nancy del reino mágico de Andalasia.
Kilian; hijo de la villana Gothel.
Dalia. una princesa dulce, amable y amante a los animales, en especial a su querido compañero una ardilla, llamada Dip.
Kilian, hijo de un...
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— ¿Está bien? — pregunta Dalia a sus amigas sobre la pequeña tiara que esta en su cabello. Las tres chicas estaban apuradas.
— Está perfecta — dijo Belle y Rosie asintió.
— Bien — susurro Daly y se coloco sus tacones, al pararse casi se cae — Detesto estas cosas.
— Te juro, son incomodos — dice Rosie colocándose sus aretes.
— ¿Por qué no nos dejan llevar tenis? — pregunta Belle parándose y colocándose sus tacones.
— Princesas, no es por apurarlas, pero faltan 10 minutos — avisa Dip, el cual estaba con un pequeño corbatín.
— Oww — dicen las tres amigas al ver a la ardilla.
Dalia lo toma en sus manos y deja un beso en su cabecita.
— Eres una ternura, Dip — dice Dalia y sus amigas asienten.
— Muchas gracias, Daly — dijo la ardilla — Y ustedes se ven muy hermosas.
— Gracias, Dip — dijeron las tres al unísono.
— Iré a ayudar con los últimos detalles. Nos vemos.
Las tres se despidieron y la ardilla salió por la ventana.
— Odio tener que hacer esa presentación — se quejó Belle haciendo una mueca.
— Oh, cierto. La olvide — dijo Rosie.
— Pero va a ser muy rápido, ya veras, Belle — dijo Dalia intentando darle positivismo.
— Lo sigo odiando — dijo la chica y salió de la habitación.
— Por nuestros padres — dijeron las dos amigas y salieron de la habitación.
***
Dalia se encontraba en la banca al frente del pozo esperando a sus padres. Luego de unos minutos, el pozo empezó a brillar tanto que la chica tapo sus ojos. Luego aparecieron sus padres al lado del pozo.
— Querido, ¿mi peinado está bien? — pregunta Nancy.
— Perfecta como siempre — responde Edward dejando un beso en la mano de su esposa.
— Mamá, papá — llama Daly y se acerca a abrazar a sus padres.
— Cariño, te ves preciosa — dijo su madre dándole una vuelta.
— Gracias.
— ¿Llegamos tarde? — pregunta su padre.
— Un poquito, pero no pasa nada — dijo Daly, se colocó en la mitad y agarro a sus padres de gancho.
