Naruto se paró frente al... Museo Nacional del Aire y el Espacio y contempló las oscuras salas y el cuidado césped. Sintió una punzada de fastidio ante los arbustos que habían sido retorcidos y cortados en horribles formas de conformidad. ¿Qué parte de eso era artística?
"Naruto, ¿por qué estás ahí parado? ¡Venga! Grover dice que es por aquí".
Naruto vio a Thalia haciéndole señas y asintió vacilante antes de seguirla. Después de haber entrado, comenzaron a mirar alrededor, aunque Naruto solo invocó algunos clones y tenía uno con cada persona. Se sentó en el mostrador de la recepción, miró todas las cámaras y luego cerró los ojos, estirando sus sentidos en busca de energía.
El monstruo que había encontrado antes tenía una energía o aura única. Era depredador, pero también violento, como un asesino. Era como buscar una piedra enterrada bajo el barro en medio de un río, pero con sus compañeros Nueve, era fácil.
"El edificio de al lado, hay una fuerte presencia allí... pero no es un monstruo, es más frío... más fuerte".
Naruto asintió antes de crear un clon y disiparlo, compartiendo sus conocimientos con los clones de guardia. Luego se levantó del escritorio y salió antes de girar y dirigirse hacia el edificio.
Entonces escuchó un fuerte grito.
Naruto miró hacia las puertas y vio a unos hombres golpeándolas antes de oír unos pasos que corrían hacia él. Naruto se estremeció, pero justo cuando estaba a punto de atacar, la figura apareció.
Era Percy.
"¡Naruto! ¡Llévame con los demás! Tenemos un GRAN problema y se acerca rápido!".
Naruto simplemente lo agarró y luego se dio la vuelta y lo lanzó detrás de él, justo a tiempo para que un gran león con un brillo metálico aterrizara frente a Naruto y doce guerreros esqueleto comenzaran a cojear hacia él, con parte de la manga perdida de Jackson en sus manos y algunos de ellos oliéndolo.
Naruto habría suspirado, pero estaba concentrado en el león que tenía delante. Si los esqueletos iban tras Percy, él no se interpondría en su camino. Eran lentos y probablemente lo evitarían si él los evitaba a ellos. Así que los dejó pasar, pero mantuvo sus ojos en el león.
En cuanto los esqueletos pasaron junto a él, aparecieron clones y agarraron a un esqueleto antes de lanzarlos de vuelta hacia el edificio del que venían, estrellándose contra la pared y el suelo... y uno chocó contra un coche, lo que saldría caro.
Naruto no le quitó los ojos de encima al león, y justo cuando estaba a punto de hacer un movimiento, Grover gritó.
"¡Naruto! ¡Cuidado!"
El león inmediatamente perdió de vista a Naruto y cargó contra Grover, que aulló y corrió hacia el interior del edificio. Naruto maldijo y corrió tras él.
"¡Grover, idiota!" Naruto gritó mientras agarraba la cola del león y con un fuerte tirón, detuvo la carga de la bestia. Se acercó al león y le dio un golpe demoledor en la cabeza, haciéndolo volar hacia atrás.
"¿Cómo que 'cuidado'? ¿Qué creías que estaba haciendo? Estaba justo delante de mí. ¿Cómo no me di cuenta?", rugió, antes de que el león rugiera de la misma manera y se abalanzara sobre él. Agarró a la bestia por la boca y la sujetó antes de que una garra se abalanzara sobre él. Saltó por encima de la cabeza de la criatura, dio una voltereta y se dejó caer con una patada hacia abajo. El suelo crujió mientras la criatura se hundía en la tierra por el golpe. Naruto miró el daño por un momento antes de sonreír.
Apuesto a que Baa-chan se alegraría si utilizara su movimiento.
Se acercó a la bestia, que de repente abrió los ojos y se abalanzó sobre él, dándole un feroz cabezazo y enviándolo a una pantalla que se le vino encima. El león empezó a trepar. Saltando de expositor en expositor mientras perseguía a los cazadores y a Percy. Thalia corrió a la recepción a buscar algo, y Grover tocó frenéticamente la flauta, intentando confundir a la bestia.
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Naruto - El sabio de lo salvaje ✔️
RandomNaruto ha salido victorioso de la Cuarta Guerra Shinobi, pero no ha sido fácil. De repente lo sacan de su mundo, conoce a un dios y se queda con una misión con una fecha de entrega que desconoce, en un mundo que no entiende, con la única esperanza d...