Naruto - El sabio de lo salvaje ✔️

Capítulo 6: Gemelos

Al día siguiente, antes de que saliera el sol, se oyó un grito aterrorizado procedente de la tienda de Artemis.

Cuando los cazadores irrumpieron, vieron que Artemis estaba sujeta por los brazos, los pesos de Naruto le impedían levantarse. Ella lo intentó, pero el peso la sujetaba. Gruñendo de fastidio, usó algún poder divino para ponerse de pie y deshacer las ataduras.

Algo que no debería haber hecho en su tienda.

Cayeron al suelo con gran estrépito, abriendo un agujero en el suelo de la tienda y rompiéndose un dedo del pie.

Soltó un aullido de sorpresa y saltó un poco sobre un pie antes de que un gran destello de luz llamara la atención de todos. Detrás de todos ellos estaba Naruto, con una cámara y la sonrisa más grande que jamás había visto.

Los cazadores rápidamente conectaron los puntos, y después de unos momentos aturdidos, Artemis lanzó un grito de batalla.

"¡A por él!"

Naruto rió a carcajadas mientras guiaba a los cazadores por el campamento en ropa de dormir, esquivando flechas y riendo todo el tiempo. Finalmente, lo atraparon y le hicieron borrar la foto, incluso intentaron golpearlo, pero se rompieron sus propios dedos y Naruto tuvo que curarlos como "penitencia".

En definitiva, fue una buena mañana.

Sobre todo para Zoë, que consiguió una copia del cuadro.

Naruto y ella se sonrieron antes de que Zoë asintiera: "Nuestro acuerdo ya está cumplido".

Naruto hizo un simulacro de saludo, "¡Un placer hacer negocios contigo! Encantado de formar parte de ello".

Y luego se volvió hacia Artemis, quien lo miró con odio. "Así que tú eras el cerebro, ¿eh?".

Naruto se rió y la golpeó en la frente con sus dos dedos, haciéndola gritar varias veces: "¡Atrápame si puedes!".

Y así jugaron a un peligroso juego de "Atrapa al Naruto" con flechas, cuchillos y cualquier otra cosa que tuvieran a mano... incluso entre ellos.

Una hora después, con Naruto y sus perseguidoras sudando, él rió y saludó. "¡Lo siento señoritas, tal vez la próxima vez! Entrenad duro!" y se marchó trotando, riéndose para sí mismo mientras los cazadores prometían venganza.

Cuando se marchó, todas se quedaron mirando a Artemis: "Mi señora, ¿por qué es tan diferente? Los chicos son así... pero él... pensé que nos odiaba, especialmente a ti, ¿estaba mintiendo? ¿Nos está engañando?"

Artemis negó con la cabeza: "No, llegamos a un... consenso en nuestro sparring. Es mucho más fácil entender las intenciones de alguien en una pelea, no hay lugar para las mentiras, sólo se puede expresar la verdad... pero sí... él es diferente. Hablando de eso, tengo algo que decirles chicas. Me voy de caza en solitario".

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Naruto caminó un rato, luego llegó al borde del acantilado y se zambulló. Se hundió en el agua, su máscara feliz desvaneciéndose bajo las olas, e hizo algo de manipulación del agua para lavarse y limpiar su ropa. Era una idea brillante, utilizar la fuerza natural y la atracción del agua para limpiar su pelo y su ropa. Todo lo que tenía que hacer era hacer que se moviera de forma más caótica y rápida, y en pocos minutos estaba limpio. Su ropa se secó en el acantilado, y él contuvo la respiración en el fondo, mirando fijamente la ondulante superficie del agua.

"Sabes, Gaki, estos olímpicos... no son como Kaguya". dijo Son Goku.

Naruto resopló y soltó un pequeño anillo de aire: "¿Sí? ¿Qué es diferente?