Naruto - El sabio de lo salvaje ✔️

Capítulo 16: Presa

"¿Por qué has cogido tres?"

"¿Vamos río arriba, y estas son canoas para dos personas?"

"Puedo caminar literalmente sobre el agua."

"¡Esto son rápidos!"

"Puedo caminar sobre el aire."

"..."

"..."

"...Te lo devolveré." Dijo Percy con una colorida vergüenza, y Naruto rió entre dientes al verlo arrastrarlos de vuelta. Thalia y Zoë llegaron a su lado y él les sonrió.

"Heyyo, ¿hay algún problema?"

"Me niego a compartir canoa con una cabra pervertida".

"Vale, entonces monta con Percy".

Zoë retrocedió y me fulminó con la mirada: "Esperas que monte con un hombre".

"Ok, monta con Bianca."

Ella frunció el ceño, "¿Cómo se moverá el barco entonces?"

Naruto puso los ojos en blanco, "Bueno, Percy es el hijo de Poseidón con el poder del agua. Pregúntale a él... ah, ¿y Thalia?".

Ella lo miró con nerviosismo escrito en su rostro. Ella era la hija de Zeus, por lo que los viajes acuáticos probablemente sufrirían por ella.

"Vendrás conmigo, los seguiremos... sólo que no en un bote".

Ella lo miró confundida antes de que chispas de emoción destellaran en sus ojos. "¡Quieres decir que vamos a caminar sobre el agua! ¿Como antes?"

Naruto sonrió ante su entusiasmo, "Bueno, tal vez, depende de lo rápido que vayan. Si son lentos, podemos correr a su lado, pero si no... Tendré que cargarte".

Zoë frunció el ceño porque en realidad a Thalia no parecía importarle la idea, si acaso parecía encantada y eso le molestaba. Era un hombre, podía ser de otro mundo, y amable, inteligente, y no tan mal parecido, pero seguía siendo un hombre. ¿Por qué es diferente?

"Naruto, ¿podemos hablar un momento?". preguntó Zoë, pero su tono no sugería un "no".

Naruto se dio cuenta y sonrió: "¡Claro! ¿Qué pasa?"

Ella señaló la orilla del río: "A solas, si no te importa".

Naruto se llevó las manos a la ingle y la miró temeroso: "No irás a dispararme, ¿verdad? Puede que sea duro, pero no puedo aguantar mucho".

Zoë parecía frustrada y avergonzada y Percy se rió pero inmediatamente se agachó detrás del mostrador para evitar ser visto... y buen momento también. Sobre todo porque una flecha impactó en el tablero justo donde solía estar su cabeza.

Zoë bajó el arco y le hizo un gesto para que la siguiera, pero él no se movió. "¿Me prometes que no me dispararás?".

Zoë puso los ojos en blanco, pero una sonrisa se dibujó en sus labios, "Prometo no dispararte sin una razón".

Naruto pareció desconfiar de su elección de palabras, pero asintió y la siguió, envolviéndose los brazos con la capa para poder bloquearse a tiempo si era necesario.

Zoë lo guió un poco por la calle antes de girarse y cruzarse de brazos, mirándolo fijamente. "¿Por qué eres tan diferente?"

Naruto parpadeó, "¿Debería ser normal?".

Zoë frunció el ceño, "Sabes a lo que me refiero".

Naruto negó con la cabeza, "Uh, no, no lo sé. Sólo llevo aquí un año y siempre he evitado el contacto humano".