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La casa palpitaba. Un organismo vivo, latiendo al ritmo frenético de la música. Gente por todas partes, un hormiguero humano que se extendía por pasillos, habitaciones, baños... incluso el patio estaba abarrotado. Un torbellino de risas, gritos, música y sudor. Jimin, en el epicentro de la locura, bailaba con Lisa y su grupo de amigos, riendo a carcajadas mientras se movían al ritmo del reggaeton. La euforia era contagiosa, una ola que te arrastraba sin posibilidad de resistirte.

De repente, Jimin sintió una mirada clavada en él, una sensación extraña que le erizó la piel. Buscó la fuente, su mirada recorriendo la multitud hasta posarse en un grupo de chicos sentados en los sofás. Algunos se drogaban, otros fumaban, la mayoría bebía, perdidos en su propio mundo. Pero uno de ellos le llamó la atención. Vestido completamente de negro, con una máscara de Ghostface que ocultaba su rostro, pero sus ojos... Jimin juraría que lo estaba mirando fijamente. Una mirada intensa, oscura, que le provocó un escalofrío a pesar del calor sofocante de la fiesta.

Intrigado, pero también un poco nervioso, Jimin ignoró la sensación y siguió bailando. El ritmo lo absorbía, la música le inundaba, borrando momentáneamente la inquietud. Pero el cansancio comenzó a apoderarse de él. Después de un rato, Jimin se retiró, subiendo los escalones hacia su habitación, con la sensación persistente de que alguien lo seguía.

La habitación era un oasis de calma en medio del caos. Con un suspiro, Jimin se quitó la máscara, dejando que la música lejana se filtrara a través de la ventana abierta. Se disponía a dejarse caer en la cama cuando unos brazos lo rodearon por la cintura, deteniéndolo. Una voz ronca, grave, susurró en su oído: -Esta noche serás mío, precioso. Y nadie ni nada me detendrá - El aire se cortó, el silencio invadió la habitación, un silencio roto solo por el latido acelerado de su corazón. La música de la fiesta, antes un torbellino de alegría, ahora parecía una amenaza distante. El juego había comenzado.

My masked boy - Km mini Au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora