Gala estaba sentada en su cama, mirando el último mensaje que había enviado. "Si no puedes aclararte, no veo por qué seguir con esto." Era directo, sí, pero no podía evitar sentir que había sido demasiado dura. No quería que las cosas terminaran así, pero Karime siempre hacía que todo fuera más complicado.Mientras pensaba en si debía escribirle algo más o dejarlo así, su teléfono comenzó a sonar. Era un número que no tenía guardado, pero que reconoció de inmediato. James.
Dudó por un momento antes de contestar. Sabía que James siempre estaba metido en los asuntos de Karime, y algo le decía que esta llamada no iba a ser agradable.
—¿Qué pasa, James?—preguntó en tono seco, tratando de adelantarse a cualquier sermón.
El silencio al otro lado de la línea duró apenas un segundo antes de que la voz de James llegara, firme y directa:
—Gala, voy a ser claro contigo. Si sigues lastimando a Karime, vamos a tener un problema.Gala sintió que el corazón le daba un vuelco, pero se obligó a mantener la calma.
—¿Perdón? ¿Yo estoy lastimándola?—respondió con un tono sarcástico—. Quizás deberías hablar con ella antes de venir a darme lecciones.—Ya hablé con ella, y créeme, no necesitas explicarme nada. Sé perfectamente lo que está pasando—dijo James, su voz cargada de una amenaza sutil—. Lo único que veo aquí es que mi prima está mal por tu culpa.
Gala se tensó, apretando el teléfono con fuerza.
—¿Por mi culpa? No sé qué te haya dicho Karime, pero ella no es ninguna santa, James. Si está mal, es porque ella misma se mete en sus problemas.—Puede ser, pero tú no ayudas. Sabes cómo es, y aun así sigues empujándola hasta el límite. ¿Qué ganas con eso?
El comentario hizo que Gala soltara una risa amarga.
—¿Yo la empujo? ¿De verdad?—dijo, sintiendo cómo su propia rabia empezaba a arder—. Tal vez deberías preguntarle por qué me mintió, por qué nunca tiene claras las cosas. Porque si alguien está jugando aquí, no soy yo.James permaneció en silencio unos segundos antes de hablar de nuevo, esta vez con un tono más serio:
—Mira, Gala, no estoy aquí para discutir quién tiene la razón. Lo único que me importa es Karime. Es mi prima, es mi familia, y no voy a quedarme de brazos cruzados viendo cómo la destruyes.Las palabras hicieron que Gala se quedara sin habla por un momento. ¿Destruirla? ¿Eso es lo que pensaba James?
—No estoy destruyendo a nadie, James—dijo finalmente, su voz más baja pero cargada de tensión—. Yo también estoy cansada de esto. Si Karime no sabe lo que quiere, no es mi culpa.
—Lo único que ella quiere eres tú—respondió James, cortante—. Pero tú sigues poniéndole las cosas imposibles.
Gala apretó la mandíbula, sintiendo cómo sus emociones estaban al borde del desborde.
—Pues si tanto le importo, que lo demuestre de una vez. Porque yo ya no puedo con esto.James soltó un suspiro audible al otro lado de la línea.
—Te lo advierto, Gala. No vuelvas a jugar con ella. Si sigues lastimándola, vas a tener que lidiar conmigo.Antes de que Gala pudiera responder, James colgó la llamada.
Gala dejó caer el teléfono sobre la cama, mirando al techo con los ojos ardiendo. ¿De verdad soy yo la mala aquí? pensó. Pero no podía evitar sentir que, aunque James tenía razón en algunas cosas, también estaba siendo injusto.
Por un momento, consideró escribirle de nuevo a Karime, pero algo en su interior le decía que no era el momento. Por ahora, las cosas debían quedarse así.
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YO TE QUIERO A TI (garime)
RomanceHistoria Garime Karime y Gala devén afrontar demasiados obstáculos ¿Quedarán juntas? Joder es su historia