Si no vas a Beacon, tendré que ir yo?!

Omake: Una verdad terrible!

Los derechos a sus respectivos autorices o dueños, los personajes de RWBY no me pertenece.

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Aquí tienes una escena centrada en la reflexión de Joan sobre su vida como un fanfic, los poderes que le gustaría tener, y su interacción frustrada con el "autor":

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La noche había caído sobre la casa de los Arc, y Joan estaba sola en su habitación. Sentada en su escritorio, con los brazos cruzados sobre la mesa, miraba fijamente una vela encendida. El leve parpadeo de la llama proyectaba sombras danzantes en las paredes, pero su mente estaba ocupada con un único pensamiento.

-Esto no puede ser una simple coincidencia -murmuró para sí misma, apoyando la barbilla en una mano-. Mi vida anterior, el accidente, despertar aquí como una niña... ¡Y encima soy una Arc!

Dejó escapar un suspiro, mirando hacia el techo como si buscara respuestas.

-Todo esto suena exactamente como esos fanfics que solía leer. Persona normal muere, despierta en un mundo ficticio, y... -Se detuvo, frunciendo el ceño-. ¡Y se supone que te dan algo genial!

Se levantó de golpe, comenzando a caminar de un lado a otro en la habitación mientras enumeraba en voz alta sus quejas.

-Poderes de nivelación como Solo Leveling, habilidades épicas como en Naruto o One Piece, incluso una espada genial de Bleach. Pero no, ¡aquí estoy, con nada!

Se detuvo frente a la ventana, mirando las estrellas con una expresión acusadora.

-¡Vamos, autor! ¿Ni siquiera me das una pequeña habilidad? Un poco de magia, un sistema... ¿algo?

En ese momento, un diente de león que flotaba con el viento se coló por la ventana abierta y aterrizó suavemente en su escritorio. Joan frunció el ceño, observando cómo el diente giraba lentamente hasta posarse sobre una hoja de papel, que se deslizó de la mesa y le cayó en la cara.

Parpadeó, confundida, mientras tomaba la hoja y murmuraba en un tono sarcástico:

-¿Es esto una señal? ¿Aura? ¿O tal vez el "autor" piensa que una hoja en la cara es gracioso?

Lanzó la hoja al suelo y dejó escapar un gruñido frustrado, cruzándose de brazos mientras miraba hacia el techo.

-¡Si esta es mi vida, al menos dame algo interesante! ¿Qué clase de historia es esta sin un poder decente? ¡Ni siquiera un tutorial!

Se dejó caer en la cama, haciendo un puchero infantil mientras miraba al techo.

-Incluso algo de chica mágica estaría bien... aunque no me imagino gritando "¡Tormenta de corazones!" mientras peleo con los Grimm.

En ese momento, un suave golpe en la puerta la sacó de su rabieta interna.

-¿Joan? -La voz de Jaune sonó desde el otro lado-. ¿Estás bien? Te escuché hablar sola otra vez...

Joan se incorporó rápidamente, tratando de no sonar culpable.

-Sí, sí. Estoy bien, solo... pensando en voz alta.

Jaune entró con un vaso de agua, observándola con curiosidad.

-Pensé que tal vez querrías esto. Parecías algo... molesta.

Joan tomó el vaso con una sonrisa forzada.

-Gracias, Jaune. Solo estaba... frustrada con un problema imaginario. Nada importante.

Jaune inclinó la cabeza, como si quisiera preguntar más, pero finalmente decidió no insistir.

-Bueno, descansa. Buenas noches, Joan.

Cuando Jaune salió, cerrando la puerta detrás de él, Joan dejó escapar un suspiro, mirando el vaso en sus manos.

-Supongo que no necesito poderes para enfrentar este mundo... -murmuró, más para convencerse a sí misma que por otra cosa. Pero luego añadió con una mirada al techo-. Aunque si cambias de opinión, autor, no me quejaré.

Con una sonrisa cansada, bebió un sorbo de agua y se dejó caer sobre la cama, dejando que la tranquilidad de la noche finalmente la envolviera.

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No me pidas mucho recién estoy comenzado. es mi primer día T.T