Los personajes de Rwby no me pertenece todos sus derechos a sus autores.
+++
Era sábado, el día que Joan había reservado para los entrenamientos más intensos. Por lo general, ella y Jaune ya estarían corriendo vueltas alrededor del campo antes del desayuno. Pero hoy era diferente.
Jaune no se levantó temprano como de costumbre. Joan fue a buscarlo, tocando suavemente la puerta de su habitación.
—¿Jaune? —llamó, esperando una respuesta.
Desde dentro, escuchó un murmullo.
—No quiero entrenar hoy.
Joan frunció el ceño. Esa no era la respuesta que esperaba.
—Vamos, Jaune. Sabes que siempre hacemos esto los domingos. Es importante.
—Estoy cansado, Joan. Solo... déjame en paz.
Por un momento, Joan sintió una mezcla de sorpresa y algo que no podía identificar del todo: ¿frustración? ¿Preocupación? No insistió, pero no podía ignorar la sensación de que algo no estaba bien.
El resto de la familia pronto notó que Jaune no estaba en el campo esa mañana. Durante el desayuno, Lilia fue la primera en mencionarlo.
—¿Qué pasa con Jaune? ¿Hoy no te está siguiendo como un perrito, Joan?
Joan la miró con una expresión seria que rápidamente borró la sonrisa burlona de Lilia.
—No se siente bien.
—¿Está enfermo? —preguntó Bethany, ladeando la cabeza con preocupación.
—No lo creo —respondió Joan, aunque en su mente, sabía que la respuesta no era tan simple.
Nicolás, quien estaba revisando un viejo álbum en la mesa, levantó la vista.
—¿Jaune dijo algo?
Joan negó con la cabeza.
—Solo que estaba cansado.
Alicia, quien servía más café para Nicolás, miró a Joan con una expresión que mezclaba curiosidad y preocupación.
—Joan, ¿ha pasado algo entre ustedes?
Joan bajó la mirada a su plato, moviendo distraídamente un trozo de pan con el tenedor.
—No. Nada.
—Eso no suena muy convincente —comentó Saphron, quien había llegado de visita ese fin de semana y ahora miraba a Joan con los brazos cruzados—. Él ha estado raro desde que llegué. Si no es algo físico, entonces es algo emocional.
Joan sintió el peso de las miradas de su familia, pero no podía decirles la verdad. No podía decirles que Jaune probablemente había escuchado su conversación con su madre.
—Él está bien. Solo necesita tiempo —dijo finalmente, aunque no estaba segura de creerlo.
Más tarde ese día, Joan decidió no dejar pasar más tiempo. Después del almuerzo, se dirigió al cuarto de Jaune y llamó a la puerta.
—Jaune, ¿puedo entrar?
No hubo respuesta al principio, pero luego escuchó su voz, apagada.
—Si quieres.
Joan abrió la puerta con cuidado. Jaune estaba sentado en la cama, con las piernas cruzadas y un libro en su regazo. Pero no estaba leyendo. Su mirada estaba perdida en algún punto del suelo.
—Oye... —dijo Joan, sentándose en la esquina de la cama—. ¿De verdad estás bien?
Jaune tardó un momento en responder, pero finalmente levantó la vista hacia ella.
ESTÁS LEYENDO
Si no vas a Beacon, tendré que ir yo?!
FanfictionJoan Arc, hermana gemela de Jaune, reencarna en el mundo de Remnant con los recuerdos de su vida pasada. Cuando Jaune decide no ir a Beacon, Joan asume su lugar para cumplir con su destino como cazadora.