¿Empezamos de nuevo? [2ª edición]

Capítulo 7

Me gustaría decir que en este capítulo ( y PUEDE que en algunos más ) narraré la relación entre Sabo y Koala durante en la secundaria. En estos proximos capítulos, nuestros protagonistas tienen 19/20 años.
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En la secundaria...
-Oe, Koala-chan, ¿cómo hago esto?-preguntó una chica de pelo castaño.
-Natsume, ¡te lo he repetido ya veinte veces! ¿Cómo no lo has entendido aún?-exclamó la rubia.
-¡Es que soy pésima para las mates!-se quejó Natsume.
Entonces entraron dos chicos en la clase: eran Sabo y Sasayan, los dos chicos más populares de la escuela, no sólo entre las chicas, sino que también entre los chicos.
-Buenos días, Natsume y Koala-saludó Sasayan a las chicas.
-Buenos días Sasayan-respondió Natsume con una sonrisa.
-Hola Koala-dijo Sabo a la espalda de la chica.
Al sentir al chico tan cerca, Koala se estremeció.
-Bu-buenos días Sabo...-respondió Koala sin mirarle a la cara.
En ese momento sonó el timbre.
-Buenos días alumnos.
-Buenos días Srta. Setsuna-dijeron todos al unísono.
-Tal y como dije el otro día, mañana iremos a visitar el invernadero que hay a las afueras de la ciudad, y recordad que la persona con quién os sentéis a la ida, también será vuestra pareja a la vuelta, ¿entendido?

Al día siguiente...
-Como te prometí, iremos juntos en esta excursión. Te parece bien Koala?-preguntó Sabo a espaldas de la otra.
-Claro, me parece genial Sabo-respondió Koala con una sonrisa.
Todos se subieron al autobús, cada uno iba a lo suyo, escuchando música, leyendo... En cambio Sabo y Koala iban hablando sobre sus asuntos y también reían alegremente.
-Parece que esos dos se llevan de maravilla. ¿No te parece Sasayan?-preguntó Natsume a su compañero.
El otro asintió con la cabeza.
-Es cierto, cualquiera podría decir que son pareja.
Un rato después llegaron a las puertas del invernadero.
-Antes, de entrar, os repartiré unos mapas sobre las distintas zonas que hay. Y según la zona que elijáis, deberéis hacer un trabajo sobre ello junto vuestra pareja. ¿Entendido?
Todos los alumnos entraron al invernadero y cada pareja se iba a la zona que prefería.
-¿A qué zona te apetece ir Koala?-preguntó Sabo observando a su amiga.
-Mmm... Bueno, si te digo la verdad me gustaría ir a la zona de flores tropicales, ¿te parece bien?-respondió la rubia.
Sabo asintió levemente con la cabeza.
Cuando ambos llegaron a la zona tropical, hubo una flor que llamó la atención de los dos.
-Oye Koala, ¿ese no es un hibisco?
-Sí que lo es, además es mi flor favorita-respondió Koala con una sonrisa, mientras observaba la flor con ternura.
Entonces, Sabo arrancó delicadamente una de esas flores y, bajo la mirada de la chica, se la colocó detrás de la oreja apartando uno de los mechones del cabello de Koala.
-Ahora estás mucho más guapa, ¿no crees?-dijo Sabo mirando a Koala a los ojos con una amable sonrisa.
Koala no respondió ni verbal ni físicamente, porque notaba que le ardían las mejillas de la vergüenza.
Al ver la cara de la otra, Sabo no pudo evitar reír un poco.
-No tienes porque ponerte así mujer, sólo era un cumplido...

Exacto, solo un cumplido, una cumplido que en realidad estaba lleno de sentimientos sinceros que pronto saldrían a la luz...

Unas horas más tarde...
-Esta ha sido una excursión muy divertida ¿no creéis chicos?-preguntó Sasayan mientras caminaba con las manos en la cabeza.
-Sí, ha decir verdad, esta ha sido una de las que más me ha gustado-respondió Natsume.
Un rato después, llegaron a un cruce, donde se separaron por parejas, Natsume y Sasayan, y Koala y Sabo.
-Hasta el lunes chicos-se despidió Sabo agitando la mano.
-Hasta luego-respondieron Natsume y Sasayan al mismo tiempo.
Un rato después, ambos se pusieron a hablar de la primera cosa que se les vino a la cabeza.
-Oye Koala, ¿te parece bien venir mañana a mi casa para empezar el trabajo?
-Claro, te parece bien a las cinco de la tarde más o menos?-preguntó Koala.
-Por mí bien, además, en caso de que no puedas venir me lo dices y listo-respondió Sabo con una sonrisa, entonces, miró la flor que Koala aún llevaba en el pelo-. ¿Te ha gustado la flor Koala?-preguntó acercándose a la oreja de la chica.
Al sentirlo tan cerca, Koala se puso muy nerviosa, y tardó un poco en responder.
-Claro que sí Sabo, además me gusta aún más viniendo de ti..-respondió Koala con una dulce sonrisa.
Entonces, Sabo, le preguntó aquello que quería preguntarle desde hace bastante tiempo...
-Koala... Tú me quieres... ¿Cómo algo más que un amigo?-preguntó Sabo con bastante seriedad a la chica, que aún estaba delante suyo...