Vaya extraño día estoy teniendo. A que mi único amigo real actuó tan extraño conmigo ahora se le suma que me ha obligado a socializar. Takumi dice que "en el fondo doy buena impresión" mintiéndose a si mismo. Y la peor de todas las posibilidades. El famoso "juego de la botella", esa escoria creada para que idiotas con demasiado sentimiento tengan la libertad de expresarse. ¿Y por qué rayos Taku quiere que haga esto? De cualquier manera no pude evitar aceptar, es que la expresión que puso... Oh dios, sus ojos me miraban con lujuria mientras se le formaba una perversa sonrisa. Me pregunto que estaría pensando...
Cuando estaba sumido en mi mundo, alguien saltó sobre mi espalda y me clavó un beso en la mejilla. Vaya que las chicas son rudas.
-¡Kao-chan~!- Misuki me miró con sus ojos amarillos llenos de alegría, a la vez que me sonreía con completa sinceridad. Me encanta, parece ser la única que, a pesar de siempre estar volando en su mente, mantiene sus pies en la tierra, no como otras huecas.
-¡Misuuu~!- Ser amigable por un día no me va a matar. Le abracé fuertemente, para luego levantarla un poco del piso, haciéndola reír.
-Venga, Misu, yo también existo.- Takumi le revolvió el cabello tiernamente. Misuki se soltó de mi y abrazó a Takumi.
No.
Sueltalo.
El es mío.
Mi cuerpo actuó por si sólo. Separé bruscamente a Takumi de Misuki y le tomé la mano ,aferrandome a él. Misu me miró confundida por unos segundos y luego volvió a sonreír.
-Vale, te dejo a tu seme, adiós.- susurró a mi oído. Todavía no entiendo sus términos.
Takumi soltó un suspiro y me dio pequeños golpes en la cabeza. Luego de hacerme volver al mundo real, hablamos sobre qué pasaría esa tarde. A pesar de que le insistí para que soltara todo, se negó a decirme quien estaría o el motivo por el que me obligó a ir, lo que me dejó con un gusto amargo en la boca.
Rayos, no quiero que mi primer beso sea con un extraño... Sí, primer beso, así de patético soy.
***********
Todos en la ronda me miraban constantemente, estaban demasiado cerca. El juego seguía, y con suerte todavía no me había tocado. Eso no duró por mucho tiempo...
Vi como la chica que había girado la botella se acercaba a Takumi gateando, vaya desesperada. A medida que se acercaban más uno con el otro, un sentimiento de odio crecía dentro de mi. ¿Celos? ¿Por esa chica? Venga Kaoru, no eres tan idiota. Pero era así, celoso de una rubia a punto de besar a mi mejor amigo.
Vi sus labios llenos de brillo labial presionados contra los de Takumi. Horrible, esos cinco malditos segundos nunca terminaban. ¿Y lo peor de todo? Takumi me miró todo el tiempo. Bajé la mirada en cuanto rompieron el beso, ahora le tocaba girar a Taku. Oh dios no.
No puede ser.
Tragame tierra.
Sonrió malicioso, mirando directamente a mis labios. No se como reaccionar, tengo miedo, mi corazón está por salirse de mi pecho y Takumi no deja de acercase. Cerré mis ojos por instinto mientras sentía como me hundía en un reconfortante y dulce beso. Esa sensación que siempre había ansiado conocer por fin se hacía presente, haciendo que mi cuerpo entero se estremeciera y jadeos por mi parte salieran involuntariamente. Nunca quise que terminara, pero esos gloriosos segundos llegaron a su fin y nos separamos lentamente, mirándonos mutuamente.
-Nosotros ya nos vamos- dijo Takumi tomando mi mano y arrastrandome a la salida.
-No me dejaste jugar mi turno- protesté enbobado, vaya que el beso hizo efecto.
-Conseguí mi objetivo, no quieto que alguna de esas zorras fáciles te contagie su estupidez por vía oral.-
¿Soy yo o su expresión era demasiado seria? No pude soportar y solté unas carcajadas, por lo que Taku sonrió y me tomó de la cadera para apegarme a él.
-Escucha bien- dijo tomando mi mentón y apegando cada vez más nuestros cuerpos.- Esos suaves labios que por fin degusté solo yo podré hacerlo, ¿vale?- Su expresión era tan seria que me daba escalofríos de sólo pensar que pasaría si me negaba, por lo que asentí con la cabeza, a lo que el sonrió.- Buen chico.-
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Ya no puedes volver// (Gay-Yaoi)
RandomKaoru vivía alejado de todo, con una voz al oído susurrando "no estás solo" mientras el chico lloraba. Su vida era horrible, quería alejarse de esas personas pero nadie lo escuchaba. Hasta que llegó ese chico... Quien había llamado su atención desde...