Ya no puedes volver// (Gay-Yaoi)

Capítulo 4- ¿Mariposas en el estómago? Ugh.

Siempre, SIEMPRE me pasaba esto, ¿por qué yo? ¡No quiero ir a otro lugar con desconocidos, es asqueroso! ¡No quieeeero! Aunque si le digo esto a Taku probablemente me lleve de arrastras...

-Vale- acepté con cierta amargura en mis palabras-. Iré, pero... Estarás todo el rato conmigo, ¿sí?-

-Kao, no sabes lo feliz que me haces- Takumi pronunció esas palabras con cierta dulzura y me abrazó, provocando que mi corazón se acelerara.

''¿Qué está pasando?'' Nada interesante. Takumi quiere llevarme a una fiesta de su ex -quien es extrañamente simpático conmigo- llena de completos desconocidos. Y él tiene en claro lo que causo a simple vista, por lo que estoy en constante peligro.

Una fiesta, eh... Si es que ni siquiera he ido a una. No porque no me inviten, sí que me invitan... Es que simplemente no encuentro lo divertido de las típicas fiestas de estudiantes. Alcohol por todos lados, música a todo volumen, chicos y chicas bailando y saltando amontonados... El ambiente es simplemente agobiante. Pero que va, tengo que al menos ir a una. Simplemente espero que no haya ningún idióta que se me acerque.

Al llegar a casa, fui directamente a mi cuarto, para escoger algo simple y luego fui a bañarme.
Al salir ya vestido, me dirigí hacia la cocina, donde estaban mi madre y mi hermana juntas, preparando la cena.

-Un plato menos, hoy salgo- dije sin ganas- pero vuelvo- recalqué, esperando que fuera así.
Sinceramente hasta a mi me aterraba la idea de ir y volver sólo. Espero que Takumi pase a recogerme...

Nakimi me miró de arriba a abajo, sorprendida, y luego soltó una carcajada.

-Venga ya, ¿por qué tan asustado?-

-¿Eh? N-No estoy asustado...-

-Tus orejas están bajas y tienes la cola entre las piernas. No me engañas, hermanito- soltó una carcajada más y me acarició la cabeza.- Sea a donde sea que vayas, estarás acompañado, así que estarás bien, sólo ve a donde tengas que ir. Y procura regresar antes de las 5am, ¿vale?- Tras darme un discurso, se fue a su cuarto.

Esperen.

¿¡En qué momento salieron mis orejas!?

¡Ya nisiquiera puedo controlarlo! Ugh, como salgan en la fiesta estoy muerto.

Miré a mi madre, quién me devolvió la mirada y asintió con la cabeza.

-Lo que dijo tu hermana, regresa antes de las 5am.-

Tener una familia tan buena me hará mal algún día. Caminé hasta mi cuarto y me miré a mi mismo en el espejo de cuerpo completo.

Unos pantalones negros algo rasgados, una camiseta con el logo de "Green Day, American Idiot", una chaqueta fina y unos zapatos negros. Nada formal, nada desastroso. Mi cabello seguía algo mojado, y mis orejas y cola por alguna razón seguían fuera. Por más que quisiera no se escondian.

Mientras trataba de esconderlas todavía, alguien había tocado la puerta. Takumi. Ya podía escucharlo subiendo a mi cuatro. ¡Si me ve así estoy muerto!

-¿Kao, estás ahí?- me quedé callado, tal vez si piensa que no estoy se vaya.

Pero pensé mal.

De repente, y sin darme tiempo de esconderme, Takumi se adentró a mi habitación. Y lo primero que miró fueron mis orejas. Se le formó una sonrisa en los labios, y se acercaba a mí sin dudarlo ni un segundo.

-¿Tienes miedo? Venga, no muerdo. Aunque no te si tú lo haces.-

-¡Alejate, tengo que esconder esto!-