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𝗅 𝖺 𝗋 𝖺
𝗁 𝗈 𝗒 𝖾 𝗌 𝖽 𝗈 𝗆 𝗂 𝗇 𝗀 𝗈 𝖽 𝖾 𝖼 𝖺 𝗋 𝗋 𝖾 𝗋 𝖺 y me encontraba en el gp de Singapur, aunque fuera de noche el calor era insoportable y no daba más, hace media hora me estoy abanicando con un papel que agarre de por ahí. Me encontraba en el garaje de Williams viendo a Franco que ya se encontraba corriendo y yo tenía unos cascos, escuchando todo.
Por suerte Fran tuvo una buena largada y de estar P12, pasó a P9. Venía todo bien y el castaño estaba haciendo una gran carrera. Después de un rato el que venía dominando la carrera era Lando, me sentía feliz por el británico y Franco se encontraba P11, anteriormente se encontraba en P5, pero la tardía en boxes lo hizo bajar seis puestos. Una mierda la verdad.
La carrera finalmente finalizado, quedando la victoria para el británico y lamentablemente Franco quedó en el puesto 11. Como el castaño todavía no había llegado al garaje y yo no aguantaba más, salí del lugar para buscar un poco de aire poque el calor me estaba matando.
──Ey, ¿Lara? ─escucho mi nombre detrás de mí y no dude en darme vuelta─
Se trataba de aquella chica que pegue buena onda en el restaurante cuando salimos a comer con Mar, sino mal recuerdo se llama Alexandra. Novia del monegasco, Charles Leclerc.
──¡Ey! ¡Hola, Alex! ─enseguida se me forma una sonrisa en mi rostro y a la morena igual─
──¡Hola La! ¿Cómo estás? ─ella sin problema se acerca a mí para darme un abrazo corto, que obviamente accedí─ Porfin te encuentro en el paddock ─comenta todavía abrazada a mí─
──Re bien, ¿y vos, Alex?. ¡Sí, porfin nos vemos! ─le doy una suave caricia a su espalda para después separarnos─
──Después de comer en el restaurante nunca más nos vimos ─dice entre risas─ Pero ahora me imagino que nos vamos a encontrar en todas las carreras ─forma una sonrisa─
──Sí, obvio ─asiento lentamente con la cabeza y sin que mi sonrisa desaparezca de mi rostro─
Me quedé un rato más hablando con Alex hasta que tuvo que irse con Charles y cuando yo estaba por entrar de nuevo al garaje de Williams, de lejos lo veo saliendo a Lando. Sin dudarlo salgo corriendo hacia él.
──¡Felicidades! ─lo abrazo saltando sobre él y me di cuenta que pego un salto del susto, ya que lo agarre desprevenido─
──¡Lari! ¡Gracias! ─me aferra más a él al darse cuenta que era yo y me alza un poco hacia arriba, pero a los segundos me vuelve a bajar─
──Te super felicito, Lan. ¡Bien ahí! ──
Nos quedamos unos minutos abrazados, hasta que Lando se separa de mí y al verlo, miraba por atrás de mí.
──La, por allá anda Franco. Tendrías que felicitarlo a él también por la carrera que hizo ─apoya su mano en mi hombro y me giro inmediatamente─
