No soy un chico

Episodio 30 Corazones tristes. Corazones felices

Dentro de aquella enorme escuela si eras muy cauteloso podrias escuchar sus rincones más silenciosos podría ser cualquier cosa desde una pequeña risa hasta la miserable tristeza de alguno.
Pequeños pasos se acercaron con sigilio y curiosos pues el llanto de una bella dama le hacía mucha curiosidad ¿quién sería esta persona?, sus lamentos se escuchaban tan adoloridos que cualquiera que lo escuche podría romper en llanto,¿acaso era la llorona?, fue algo gracioso y tenebroso imaginar eso, porque esta muchacha no tenía miedo a cosas inventadas, pero ¿Y si era verdad?, podría jurarlo correría sin duda alguna.
Mientras más comentarios inundaban su mente no se percató que ya había llegado, puesto que el llanto se escuchaba en total claridad con total valentía decidió acercarse...le tomó por sorpresa lo que encontró.

—¿Está usted bien señorita?— su pregunta denotaba preocupación.

Aquella joven con los ojos rojos, se seco las lágrimas, se levantó apresuradamente e intento huir al ser descubierta, lamentablemente no pudo hacerlo al tropezar con algo.

—¡Dios mio! ¿Estás bien?—como pudo corrió a levantarla, ahí se dió cuenta de quién eran aquellos lamentos, aquella mirada jamás la olvidaría.

—Roseanne—

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—¿Mucho mejor? —

El lugar era mucho mejor que aquel oscuro ático viejo, la vista al lago daba un buen ambiente.

—Gracias, Lawrence — su mirada estaba pérdida, pero agradecía aquella muchacha por sacarla de ahí, ella misma no podría.

—Entiendo, ¿quién te ha roto el corazón?,Rosadita —

Aquel apodo,ahora lo entendía aquella muchacha la entendía bien, con solo mirarla ya sabía lo que tenía, que estúpida que eres Roseanne, ¿en serio das tanta lástima?, se cuestionó.

—Sin importar el tiempo siempre sabrás lo que tengo no, chica prodigio—

—Pase toda la mayor parte de mi vida a tu lado, Rosadita es normal que te conozco muy bien— sonrió ante ello

—mmm tienes razón Lawrence, pero no quiero volver a tocar el tema del porque nos dejamos de hablar, no ahora —

Era verdad, quería a esa muchacha y ilusionarla de nuevo sería un error. Estaban bien así, sin hablarse, sin mirarse, sin ser nada.

—Creo que ya me tengo que ir— la chica con el look rosado mencionó algo cansada.

—¡Espera! — se levantó después de que haya sido casi dejada.

La mencionada se detuvo, no sabe por qué, solo lo hizo.

—Siempre estaré para tí, no dudes en buscarme...—seguiría hablando, pero no pudo

—Gracias— abandonó el lugar con la misma velocidad con la que llegó, todo fue tan rápido.

—perdoname por arruinar nuestra amistad Rosie —

Se lamentó, le dolía con el alma haber hecho lo que hizo hace dos años, si fuera por ella volvería el tiempo para remediar eso .

———

—Ey ¿a dónde vas?—
tuvó que correr para perseguirla.

—A clases, Momo— hablo sin más.

—No hemos peleado para que me hables así, ¿que te pasa Jisoo?— era su mejor amiga le preocupaba.

—Nada, es solo que...¡Dios! Ni yo lo comprendo muy bien, últimamente no se que me pasa— su voz detonaba cansancio, le cansaba la situación en la que estaba, tan sólo quería una
cosa. Paz.

—Mi pequeña unnie, veo que te has olvidado que hoy no clases por las nuevas renovaciones, porque mejor no me cuentas que ha pasado por tu mente últimamente puede que sea de ayuda—

Le sonrió, amaba mucho a su mejor amiga.

———

—¡Qué! , como pudiste perder tu virginidad antes que yo —habló algo dolida.

—Peor aún peor con la chica que no te gusta-- —se tapó la boca pues había soltado algo que no debía decir.

—Rose es una buena chica y la quiero— volvió a mirar con aquella mirada triste.

Se armó valor, se dirigió a su mejor amiga la agarro de los hombros para levantarla de su asientos y la beso.

Eso sorprendió a Jisoo quién inmediatamente la separó.

—¡Idiota, ¿porque hiciste eso?! — le recriminó, su mejor amiga era algo impulsiva a veces pero no imagino que tanto.

—¡Dime Jisoo sentiste algo! — A pesar de lo que había hecho miro con seriedad a su mejor amiga.

—¡Claro que no tonta! — no entendía el porque Momo había hecho eso.

—Exacto eso lo que sientes por Rosé, absolutamente nada, la quieres así como me quieres a mí, simplemente como una amiga, a quién en verdad amas es a aquella chica de ojos gatunos—

Momo tenía razón, era eso lo que sentía por Rosé, todo este tiempo se había estado torturando en algo que no debía había, al final la idiota era ella no ,Momo.

Se sentó en la cama y río a carcajadas, se sentía tan bien, que Momo la miraba algo extrañada.

—No puedo creer que hayas hecho todo eso para abrirme los ojos, gracias Momito— le dirigió la mirada con una sonrisa en el rostro.

—Perdoname, pero me estaba quedando sin opciones, eres muy tonta — le devolvió la sonrisa, extrañaba que su mejor amiga volviera a ser un poco como es ella.

—Arriesgaste tu primer beso, aww eres una buena mejor amiga— aquello sonrojo a Momo.

—¡Idiota quien dijo que era mi primer beso! —hablo sin pensar en el cuestionario de preguntas que recibiría por eso .

—¿Ah no? , ¿a quién te has besado Hirai?—

Momo se sonrojo a más no poder, acaba de recordar el beso que tuvo accidentalmente con aquella chica blanca. Jisoo vió eso y empezó a molestarla su mejor amiga a quién trato como una bebé que ya empezaba a salir con chicas.

—Debo conocerla—hablo seriamente aunque con una sutil sonrisa en la cara

—De que hablas, a mi no me gusta nadie— no mentía todavía no entendía bien el sentimiento que empezaba a sentir.

Hablaron un rato, rieron y se molestaron a más no poder, hasta que Momo habló.

—¿qué opinas de volver a salir con Jennie? —

—No lo se, no es algo fácil de realizar mapache — jugaba con el cabello de Momo mientras hablaba.

—Voy a ayudarte a que vuelvas con ella, se que te gusta y se que ella gusta de tí, solo necesitas de un empujonsito, o en tu  caso un empujón— rió por lo último, Momo era muy divertida.

—¿Qué piensas hacer? , se que tienes algo en mente— y no se equivocaba, Momo había ideado un plan solo era cuestión de comunicarselo a su cómplice.

—Confías en mí, tu solo tienes que ir al parque de diversiones, en dos días, iré contigo—

—¿No tenemos un examen en dos días? , creo que no podré— según ella ese examen era muy importante

—lo pospusieron, por lo de las nuevas remodelaciones — era verdad

—Dale acepta— hizo cara de niña tierna, el plan tenía que cumplirse si o si

—Esta bien, más te vale no abandonarme como la última vez que fuimos al concierto ese de tu cantante favorito y me dejaste tirada por ahí— aun recordaba como es que se tuvo que quedar en el baño, por la multitud de gente que había.

—no te abandonaré puedes estar tranquila — sonrió con una pequeña chispa de mentira en sus palabras.

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