Capítulo 3: Huellas de la Locura
El amanecer llegó con una calma que Yuji no pudo apreciar. Los rayos del sol apenas lograban filtrarse por las cortinas cerradas de su habitación, pero él seguía sentado en la cama, con las piernas cruzadas y los ojos clavados en el suelo. No había dormido nada. La visión de la figura oscura y la sensación de haber perdido el control lo mantenían en vilo.
— Esto no puede seguir así… —murmuró para sí mismo mientras se pasaba las manos por el rostro.
Las alucinaciones, o lo que fuera que estuviera experimentando, estaban empezando a invadir cada rincón de su vida. Pero, ¿eran realmente alucinaciones? Todo se sentía tan real, tan tangible, que dudar de su cordura era aterrador.
Decidió no contarle a Natsumi. Ella ya se preocupaba demasiado por él y no quería ser una carga. Sin embargo, mientras desayunaban, su hermana notó algo diferente.
— Yuji, ¿dónde está la pulsera que siempre llevas? —preguntó, señalando su muñeca.
Yuji parpadeó confundido y miró su brazo. La pulsera de cuero que su abuelo le había regalado ya no estaba.
— No lo sé… —respondió con voz baja, tratando de recordar. Juraba haberla tenido puesta la noche anterior.Natsumi frunció el ceño.
— Últimamente estás más distraído de lo normal. Deberías hablar con alguien, tal vez un psicólogo.Él solo asintió, evitando su mirada.
Más tarde, en la escuela, Yuji intentó enfocarse en las clases, pero su mente seguía regresando a las sombras y a esa figura que lo observaba. En un intento desesperado por despejarse, decidió quedarse después de clases en la biblioteca. Quizás leyendo algo lograría escapar de su propia cabeza.
Sin embargo, mientras buscaba un libro entre los estantes, sintió que alguien lo observaba. Giró rápidamente, pero no había nadie. Era un lugar tranquilo, vacío a esa hora.
— Estoy perdiendo la cabeza… —susurró, apoyándose contra el estante.
Fue entonces cuando vio algo extraño en el suelo. Una huella oscura, húmeda, como si alguien hubiera pisado barro. Pero la marca no era humana; tenía una forma alargada, con garras. Yuji retrocedió instintivamente, y su corazón comenzó a latir más rápido.
— Esto no es posible… —pensó, mirando a su alrededor.
Las huellas no estaban allí antes, estaba seguro de eso. Comenzaron a aparecer más, como si algo invisible estuviera caminando por la biblioteca, acercándose lentamente a él.
De repente, sintió un golpe en su cabeza, como si alguien le hubiera susurrado al oído.
— No te escondas de mí.
Yuji se giró bruscamente, su respiración agitada. Pero no había nadie. Las huellas también habían desaparecido. La realidad se sentía distorsionada, como si estuviera atrapado entre dos mundos.
Decidió que era suficiente. Recogió su mochila y salió apresuradamente de la escuela. El aire fresco del exterior no logró calmarlo, pero al menos estaba lejos de esa biblioteca.
Mientras caminaba hacia casa, recordó algo que su abuelo le había dicho una vez:
— Cuando las sombras comienzan a moverse, no siempre es tu mente jugándote trucos. A veces, hay cosas que viven en ellas.
Yuji nunca había tomado en serio esas palabras, pero ahora parecían tener un nuevo significado.
Al llegar a casa, encontró la pulsera en su cama, perfectamente colocada como si alguien la hubiera dejado allí a propósito. Su corazón se detuvo por un momento.
— Esto no puede ser una coincidencia… —pensó mientras la tomaba con manos temblorosas.
Esa noche, antes de dormir, decidió hacer algo que nunca había hecho antes. Abrió su cuaderno y comenzó a escribir todo lo que le estaba pasando. Cada detalle, cada sombra, cada voz. Era la única manera que tenía de asegurarse de que no estaba imaginando todo.
Sin embargo, mientras escribía, sintió que algo lo observaba desde la esquina de su habitación.
No levantó la vista.
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bajo el control del destino
Mystery / Thrilleresta es una historia donde yuji conoce a una persona que parece ser buena pero al final yuji se da cuenta que no es