Capitulo 9- ¡Amigos y enemigos!

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Mike- ¿U...un centauro? ¡¿Existen?!

Álvaro- Claro que existen hijo...

En ese momento al volver la mirada al campo de batalla, el centauro ya se encontraba fuera y traía un artefacto extraño en su cabeza, no lo comprendía muy bien.

NARRA ADILENE:

Adilene- Esto será demasiado fácil, solo es cuestión de usar mi Imaginarium y ese centauro morirá...

-Bueno, Adilene, antes de que la prueba comience hay algo importante que debes saber ¿puedes ver ese artefacto en su cabeza?

Adilene- Si...

-Bueno pues... todos los Guías estuvimos de acuerdo en que sería muy fácil todo esto utilizando tu Imaginarium, así que ese artefacto que lleva el centauro en su cabeza emite unas ondas que impiden que tu Imaginarium irrumpa en su mente e impide que funcione correctamente... así que en pocas palabras, debes quitarle ese artefacto de la cabeza para que tu Imaginarium funcione... suerte y ¡que comience la prueba!

Adilene- Maldita sea... sabía que esto no sería tan fácil, bien...tengo dos opciones,

1: tratar de quitarle el artefacto ese y utilizar mi Imaginarium o...

2: asesinarlo de cualquier otra forma...

En ese instante me percaté de que el centauro se me abalanzo con toda velocidad, sin tener tiempo de hacerme a un lado salte sobre el cayendo en su espalda montándolo como si fuese mi caballo, estaba tratando de alcanzar su cabeza para poder quitarle ese artefacto, pero era imposible, el maldito animal se movía de un lado a otro.

Adilene- ¡Quédate quieto maldito animal! – saque una navaja que tenía guardada en mi zapato y se la encaje en la espalda – ja! Ya no te sientes tan fuerte ¿verdad?

Ese navajazo provoco que el centauro se sacudiera y me mandara a volar, caí fuertemente en el suelo lastimándome la pierna...

Adilene- Maldita sea, debo acabar con esto rápido tengo que reunirme con ellos antes de que el... llegue – volteo a ver a Mike en las gradas –

En instantes sentí un dolor insoportable en mi brazo izquierdo, al parecer era una flecha que el centauro había lanzado, mientras me sacaba esa flecha de mi brazo, él se preparaba para lanzar otra, al sacarme la flecha el centauro soltó la otra y apenas me dio tiempo de esquivarla...

Adilene- Maldito animal *debo quitarle ese aparato cuanto antes*

Trato de correr todo lo rápido que puedo por las paredes, haciendo que el centauro me siga con la mirada para que se maree, pero al parecer no funcionaba y el saco su arco lanzando una flecha tras otra tratando de acertar, una de esas cuantas flechas estuvo a punto de darme, lo que provoco que me distrajese y tropezara cayendo bruscamente al suelo, al ponerme de pie, el centauro se encontraba ya enfrente de mi apuntándome con su arco ya apunto de disparar...

En las gradas:

Gisselle- No puede ser, ¿Por qué no se rinde? Si se rinde podrían darle una segunda oportunidad más adelante!

Mike- ¿Le pueden dar una segunda oportunidad? ¿Cómo?

Adán- Si, si ella se rinde ahora, puede volver a esperar 2 meses más para una segunda prueba. En cambio si ella es vencida en la prueba sin rendirse es mandada directamente al descanso eterno.

Mike- Y ¿por qué no lo hace? Ella ¿lo sabe?

Gisselle- Si lo sabe, yo estuve presente cuando nos lo explicaron.

Mike- ¿Entonces que espera?

En ese momento me pude percatar de una sonrisa siniestra que ella soltó, fue una sonrisa sigilosa de la cual pocas personas se percataron y la vi mover sus labios susurrando algo que no alcance a escuchar, al volver mi concentración con mis compañeros note que ellos se encontraban como congelados, todos a excepción de Adilene y yo estaban detenidos en el tiempo, hasta el centauro, lo que ella aprovecho y fue directamente a quitarle el artefacto de su cabeza, al parecer no se había percatado de mi presencia ella pensaba que todos estaban "congelados" en el tiempo y que nadie la observaba. Al quitarle el artefacto lo destruyo y se colocó en un punto ciego para el centauro, volvió a susurrar algo y de nuevo todos estaban como antes, sorprendidos al ver que el artefacto del centauro estaba destruido y que Adilene había desaparecido. En ese momento el centauro cayo desvanecido al suelo y Adilene apareció delante de todos haciendo reverencias que demostraban su victoria.

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