Me enamoré sin querer

Para siempre

Por fin había llegado el verano, pero aún así eso no me alegraba. Extrañaba a Joseph muchísimo. Y el también a mí. Hablábamos casi todos los días pero eso no era suficiente. Necesitábamos vernos. Mientras tanto, distraíamos las ansias de vernos contando sobre como nos enamoramos el uno del otro. Amaba escuchar sus anécdotas. Verdaderamente lo amaba muchísimo. Y lo extrañaba como loca. Sabía que no lo vería por mucho tiempo, ya que ambos estaríamos súper ocupados y no podríamos vernos. Pero el me prometió que en mi primer día de clases me vería. Quedamos en encontramos en un lugar en específico, pero no fue así. Él no me avisó, tal vez ya no le importaba. Así que traté de olvidarme del asunto. Al llegar al cole, vi a todos mis amigos aglomerados. Todo era muy extraño, algo estaba pasando. Me acerqué a ellos para ver la razón. Sentí que me desmallaría. Allí estaba Joseph. Había ido a verme. Me llevé una gran sorpresa ya que no esperé tal cosa. Sentí ganas de llorar. De hecho, se me salieron las lágrimas. No pude aguantar la emoción y corrí a abrazarlo y a besarlo. Ambos estábamos súper felices y así fue desde ese día en adelante. No sé como ocurrió, pero me hize su novia. Me sentía la chica más feliz del mundo. Por fin alguien me amaba de verdad y estaba segura que no lo perdería. Pasaron meses y estábamos más felices que nunca. Todo era perfecto. Habíamos tenido diferencias, las cuales pensé que nos alejarían el uno del otro pero no fue así. Todo lo contrario, nuestro amor se hizo más fuerte e indestructible. Éramos la pareja perfecta. Y siempre lo seremos.

Post-data : Esta historia no tiene fin. Ya que el amor de Susan y Joseph es interminable e indestructible.