No tuve que quedarme en esa fiesta que es en mi honor, tengo bastantes cosas pendientes para quedarme a divertir. Le pedí prestada su camioneta a mi tío, y aceptó. Le dije que se encargará de todo, salí de ahí por la puerta de atrás no quería que nadie me viera irme.
Estoy manejando ahora mismo hacia donde vivía, que son máximo dos a tres horas. No me dió tiempo de cambiarme haci que me fui vestida con este vestido tan costoso. Tenía que recoger unas cosas de la casa de mis difuntos padres y uno que otro pendiente más.
Mi celular comenzó a sonar por suerte tenía el micrófono encendido.
— Si hola — digo sin quitar la mirada de la carretera.
— ¿Pensé que te quedarías en la fiesta a tu honor? — dicen del otro lado de la línea.
— ¿Quien habla? — digo un poco confundida.
— Tan rápido me olvidaste — Soy Dominic.
— ¿Se le ofrece algo? —
— ¿Quien se encargará de los detalles de la boda? — ¿Quieres que te ayude? —
— Ayudaré en algunas cosas, pero contrataré a alguien para que se encargue — Si usted vea lo de su traje que usará y de los vinos bueno la bebida que se dara —
— Me parece bien, ¿alguna otra cosa? —
El vestido de ese me encargo yo, el lugar y las invitaciones. Que más falta, cierto lo más importante.
— Si claro, hágase cargo de la seguridad de la boda — Ya que llegarán personas importantes — digo un poco nerviosa.
— Bueno entonces me hago cargo descuide saldrá bien todo —
— Le avisaré si tengo el lugar — Nos vemos — digo antes de colgar.
Ya estaba sacando las cosas de la casa de mis padres, que eran unas cuantas fotografías recuerdos de ellos, algunas cosas de mi cuarto. Y también tome el cuadro que tenían de su boda. Me quedé mirando mi hogar, sentí una gran nostalgia. Sabía que no regresaría por un buen tiempo. Cayeron unas cuantas lágrimas por mis mejillas.
Sin más que hacer ahí subí al auto, comencé a manejar. Y recordé algo, un lugar que siempre ame. Por suerte no había tráfico pero si quedaba a quince minutos de ahí.
•••
Baje de la camioneta, sonríe al ver ese gran lugar. Mi vista se ilumina por un gran campo verde, rosas rojas y rosas. También ahí gerberas, grandes árboles de jacarandas. De arbustos de un verde intenso. En el pasto ahí unas pequeñas flores amarillas. El aire es fresco y cálido, la naturaleza es hermosa. Y ha quince minutos de aquí está la playa.
Mis padres solían traerme aquí, decían que aquí es donde inicio su gran historia de amor. Dos meses después de que se casarán mi madre le dió la noticia a mi padre que me tendrían. Una gran historia de amor se forjó aquí, cuando tenía tan solo cinco años les prometí que también me casaría aquí. Y ahí tuve una gran idea. Comencé a llamar a Salvatore al primer sonido contesto.
— Ya tengo el lugar en donde nos casaremos — digo feliz.
Realmente no lo conozco bien, pero supongo que no me casare y al menos aunque esto sea falso, quiero cumplir esa promesa que les hice.
— ¿Enserio y cuál será? —
— Nos vemos mañana para desayunar y te lo cuento todo — digo dándome la vuelta para caminar a la camioneta y tomar mi camara.
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Hasta que nos dejemos de amar.
RomantikRosalie una joven abogada, por un tragico accidente sus padres mueren. Cosas a la luz. Romance, posiblidad de amar. ¿Se puede seguir después de que pierdes a las personas más importantes en tu vida?, tal vez no talvez si. Es cuestión de saber cómo a...