Estaba subiendo el elevador de la casa de mi esposo. El taxista me espero y me cobro mil dólares, no sé me hacía una gran cantidad. Cuando pague mi celular se apagó ya que no tenía pila. El cabello lo tengo húmedo al igual que toda mi ropa. Siento mis ojos tan hinchados de tanto llorar. Se abren las puertas del elevador, y salgo.
Se escucha unos gritos provenientes de un poco más adelante. Con las pocas fuerzas que me quedan, camino. Y veo a las señoras y al señor de la mañana también veo a William.
— Dominic — digo con dificultad.
Gira en su propio eje nuestros ojos se cruzaron por unos segundos. Hasta que sentí como mis rodillas se flexionavan, estaba tan débil. Estaba apunto de caer pero Dominic me alcanzó a agarrar.
Dominic Salvatore.
Acosté a mi esposa en la cama, pedí que trajeran el botiquín de primeros auxilios. Rosalie llegó en un mal estado, sus rodillas están llenas de sangre. Su ropa está húmeda sus cabello está igual. Está muy pálida, los ojos los tiene muy hinchados. Sus labios los tiene resecos.
— ¿Que te paso? — digo confundido.
— Señor aquí está el botiquín — dice William entregando me el botiquín.
— Sal y no quiero que nadie me moleste ni haga ruido — digo en un tono firme.
William hace caso y se va, comienzo a limpiar sus rodillas. Que están mas raspadas de lo que pensé, están helados sus pies. Me siento desesperado, quiero buscar al culpable que le hizo esto a mi mujer.
Cuando no la encontré me volvi loco, tuve que cerrar su empresa para buscarla. Tuve que cerrar cada maldita carretera, la busque por todas partes. Tuve un miedo, de perderla. Ya que sin ella nada es igual. Todo se iría a la mierda y mi mundo seguiría siendo un infierno.
Ese día que la ví en la casa de su tío, realmente me gustó. Es hermosa de tan solo pensarlo, Daniel me dijo que en ese entonces tenía diecisiete y yo tenía diecinueve. Todavía no tenia lo que tengo ahora, ella no me reconoció. Y después de ese día no la volví a ver, hasta el día que llegó a mi cafetería.
Mi corazón se detuvo cuando ví de nuevo esos ojos azules tan hermosos. Ese bello cabello, su hermosa piel. Sus ojos que son pequeños como dos aceitunas. De lo nervioso que estaba quedé como un imbécil ese día. Pensé que jamás la volvería a ver cuando ella se marcho rápido de la cafetería. Pero el destino me reunió con ella, y ahora es mi bella esposa. Y jamás te dejare ir, por qué eres todo para mí.
Ese día que te tome como la más delicada flor. Esa madruga que fui tuyo, ese día ese maravilloso día. Que jamas olvidaré en mi vida, tuve mucha suerte de tenerte y encontrarte. El día que nos casamos y te bese por primera vez dije ahora sí puedo morir feliz. Pero no solo fue un beso, fui tuyo y tú mía.
Mi mente mi corazón y todo te pertenece a ti. Eres mi dueña, jamás he amado como te amo a ti. Eres la más grande maravilla, contigo todo es lindo y feliz. Te juro que no me enamore de tus virtudes me enamore de tus defectos y eso es lo que me jode. Lo que me hace aún amarte más. No ahí ni un día que no piense en ti, o quiera estar contigo.
Mi Kate hermosa, mi señora Salvatore. La razón por la que creo en el amor. La dueña de mi mundo, la unica que me puede hacer trizas. Yo quemaría el mundo si no te tengo, pararía la puta ciudad si no te tengo. Por qué nada tiene sentido si tú no estás conmigo.
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Hasta que nos dejemos de amar.
RomanceRosalie una joven abogada, por un tragico accidente sus padres mueren. Cosas a la luz. Romance, posiblidad de amar. ¿Se puede seguir después de que pierdes a las personas más importantes en tu vida?, tal vez no talvez si. Es cuestión de saber cómo a...