Hasta que nos dejemos de amar.

De regreso.

Estuvimos más de una semana en el hotel de Dominic. Fernanda jamás volvió aparecer, y me la pasé increíble con el. Estuvimos en motonetas por la playa, nos metimos juntos al mar. Bueno más bien Dominic me cargó para meternos juntos. Vimos películas que jamás en mi vida habia visto, pero me han encantado. La comida ahí era superior. Nuestra luna de miel fue linda y en especial cuando Salvatore se ponía romántico en las noches. Me encanta como me hacía sentir cuando estamos juntos.

Ahora mismo estamos llegando al penthouse de Dominic. Ya tengo un poco más de confianza hacia el, y me sorprende lo mucho que me escucha cuando hablo. Salimos del elevador y santo cielo, está casa es enorme. Todo es de lujo, el color es uno gris es lindo no lo niego. Los sillones son de un color negro como de gamuza. Y los mubles son de un color vino. Un gran televisor adorna la sala, y una lámpara enorme cuelga en el pasillo.

Puedo ver a dos mujeres ya un poco grandes y un hombre también de la misma edad que ellas. Tienen uniformes, y puedo ver a otro hombre como de nuestra edad. Este viste un traje negro es alto se ve fuerte. Caminamos hasta ellos.

— Buenos días señor y señora Salvatore, hemos preparado todo para su estancia — dicen los cuatro al mismo tiempo.

— Rosalie, ella es Carlota la cocinera de la casa — dice mirando a una de las mujeres — Y ella es Grecia la que hace el aseo de toda la casa — Y el es Julián el mayordomo —

— Un gusto conocerlos a todos — Digo amablemente.

— Ah..cierto el es William será el encargado de tu seguridad — dice mirando al joven chico.

— Mucho gusto — Dominic debemos hablar de esto — digo mirando a mi esposo.

— Bueno señores tengo que hablar con mi esposa — dice.

— Si señor Salvatore — dicen antes de irse todos.

Espere a que nadie estuviera serca, para poder hablar con el.

— Dominic no quiero que me cuiden todo el tiempo — digo mirándolo a los ojos.

— Es por tu seguridad — Estaré tranquilo si se que alguien te cuida —

— Aclárame algo — ¿Lo haces por mi seguridad o para que te avise todo lo que hago? —

— Es por tu seguridad lo hago para cuidarte Rosalie —

— Yo sé cuidarme sola — Y enserio Dominic no ahí necesidad de tener un guardaespaldas —

— Esa fue una de mis condiciones, sabes que tengo mucho rivales —

Y en ese instante mi celular comienza a sonar, es mi tío. Conteste y me lleve el celular a la oreja.

— Hola, ¿Ocurre algo? — digo pasando mis manos por mi cabello.

— Si un problema con la empresa — mi tío dice.

— ¿Es algo grave? —

— No tanto solo necesito que vengas lo más antes posible —

— Bien salgo para aya — digo.

— Bien, te espero aquí — dice antes de colgar.

— ¿Pasa algo? — dice confundido.

— Nada tengo algo que hacer nos vemos luego —

— William — grita desde la sala.

El hombre que ví hace unos minutos aparece. Se para delante de el, esperando alguna indicación.

— Si señor — dice el hombre.

— Ve con mi esposa, cuidala por qué si le pasa algo te mato — dice firmemente.