— Top diez momentos más épicos del anime — dije con una voz robotizada para después estirarme y repartir las cinco bolsas de churros que compre.
— ¡Dije "Chocolate" en espanole — dice alegremente Itsuk, lo que se me hace tierno.
— Si, eso fue increíble — comente para que todos entraramos a la lavandería.
— La gente nos ve raro — dice Nino seria.
— Primero, hablan japonés en vez de español, segundo, todas tienen el tono pelirrojo igual, tercera son "hermosas" — dije sereno haciendo comillas en la última palabra.
— ¿Cómo que "hermosas"? — pregunta Yotsuba quien no entendía nada.
— Detalles — no dije más para entrar y explicar cómo funcionan las lavadoras que no tienen marca, con jabón que no es de marca, ni agua que es de marca.
¿Desde cuándo el agua tiene marca?
Siguiendo con los lapsos nos quedamos esperando a que la ropa se lavará mientras escuchaba murmullos por mi lado, podía ver como Itsuki y Nino comían aún churros que quedaban mientras que Ichika y Yotsuba usaban mi switch en modo portátil mientras Miku escuchaba música en sus audífonos, mientras yo, solamente miraba a la gente cómo vivía su vida sin ninguna preocupación.
Con una sonrisa en la mayoría de los casos, aunque haya viejas amargadas que vienen a lavar su ropa por obligación, aun así ver todo alrededor me hizo pensar en lo "afortunado" que soy, fue entonces que un chico lo escuche murmurar.
— Oye, ¿Vienes con ella? — me pregunta uno de los chicos a lo que asiento algo molesto.
— Si. — respondo serio, viendo que estaba viendo a Miku.
— Quiero ser su amigo — dijo el chico a lo que solo susurró.
— A no hermano consiguete la tuya, aunque si pudieras hablar japonés facilmente podrías hacerte su amigo — dije burlonamente a lo que le hable a Miku.
— ¿Crees que este tipo quiera ser tu amigo? hazme una mueca de asco para reirme ¿Si?— le pregunto a Miku para que este haga la mueca.
— Oh, ya terminaron los ciclos — le dije a las chicas quienes asintieron y se levantaron para irse a recoger la ropa.
— . . . — no decía nada el tipo a lo que se acercó a otra chica para hablarle
Mientras las quintillizas estaban distribuidas en varias tareas: algunas doblando ropa, otras esperando a que las máquinas terminan sus ciclos.
Yo estaba cargando otra máquina con ropa cuando la vi por primera vez. Mai Sakurajima, la chica que parecía una visión sacada de un sueño, entró a la lavandería con un aire de desconcierto. Su largo cabello oscuro caía en suaves ondas por su espalda y sus ojos, de un profundo tono morado, parecían buscar algo o a alguien. Su presencia era inconfundible, incluso en un lugar tan mundano como una lavandería.
Había algo en su mirada, una mezcla de confusión y determinación que me resultó extrañamente familiar. Sin pensarlo demasiado, me acerqué a ella, tratando de no parecer invasivo.
—Hola —dije suavemente, intentando no asustarla—. ¿Estás bien?
Sus ojos se encontraron con los míos y, por un momento, parecieron relajarse, como si mi presencia le ofreciera un pequeño respiro en medio de su confusión.
— ¿Qué quieres? — me dijo fríamente.
Asentí, comprendiendo perfectamente esa sensación que ella tenía, era defensiva. Le expliqué brevemente quién era y cómo había encontrado a las quintillizas Nakano, se sorprendió obviamente. A medida que hablaba, pude ver cómo su expresión se suavizaba, aliviada de saber que no estaba sola en su desconcierto.
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Solamente un Multiverso [Miku Nakano x Tu]
Fantasy¿Qué sentirías si derrepente cinco jóvenes ficticias aparecen en tu vida sin saber nada de su fama y seríe? ¿Qué harías? Este es un regalo de solamente otro multiverso, aquel héroe está salvando a los personajes más curiosos que podría ser. Siendo l...