LAS REGLAS DE LA MAFIA ¹ | KOOKMIN | ✓

C A P I T U L O - V E I N T I S I E T E

Jimin

Dejaron el helicóptero varado en un edificio desconocido. De ahí, Vladimir lo guió a una camioneta y condujo hasta la costa a un bote.

Jimin está seguro que ha pasado apenas una hora o menos desde que dejó a Jessi atrás, llena de sangre y una bala en su pecho. No está seguro si está viva y para no ponerse a llorar delante de ese hombre, el menor guarda las esperanzas de que su hermana esté a salvo con Leo y los demás.

Vió llegar una ambulancia, ella debería estar bien...

— Te pareces mucho a tu papá — dice Vladimir. Está sentado sobre una caja fumando un cigarrillo. Su cabello es largo hasta los hombros y lo tiene sujeto sobre un moño en lo alto. Podría estar en sus cincuenta años, las arrugas a los lados de sus ojos dejan en evidencia su edad.

Jimin miró hacia el oscuro océano.

— Daniel intentó vender a la mafia local a Ivan, y el aceptó — dice Vladimir con diversión, Jimin le mira de reojo y puede ver su molestia impresa en su expresión. — ¿Puedes creerlo? Me interpuse y le dije que si el no te traía de vuelta, yo lo haría. Pero Ivan es de la vieja escuela, él cree que si estás lejos no puedes ser una molestia. Pero eres el único heredero, todos buscan tu cabeza.

Jimin mira la sangre en su brazo, un paño rodea la herida. Cuando Siwon le disparó a Jessi, el pequeño se asustó tanto que rompió la silla para correr hacia su hermana herida, en el proceso dañó su brazo. Vladimir fue lo suficientemente considerado para darle un paño y evitar que la sangre siga saliendo.

Apenas le dolía, el golpe en su mandíbula era más fuerte, le dolía la cara.

— ¿No vas a preguntar?— Vladimir susurra una pregunta. Parece genuinamente confundido por el silencio de Jimin. — cualquier persona se pondría feliz de saber que tienen una herencia, ¿Sabes?

— No me interesa — Jimin habla por primera vez, le da una mirada penetrante, obligándose a ser duro.

— Lo supuse, pero en realidad no te voy a llevar a Rusia para que cobres una herencia millonaria. — Vladimir enciende otro cigarrillo, expulsa el humo hacia el cielo y le sonríe.— Antes de tu nacimiento, Ivan se enteró que Alexei y Jessi no eran sus hijos biológico. Le dije que debía de tomar esto como una ventaja, así que diseñamos una estrategia para que tú si seas su hijo verdadero, ¿Si me entiendes?

— ¿Eh?— Jimin lo mira incrédulo, tratando de ver si había alguna mentira en sus palabras. No podía saberlo, no conocía a ese hombre como para notar mentiras ocultas. — ¿Violaron a ...?

— Hanna, sí — el asiente. — bueno, ella abrió solita las piernas conmigo.

— ¿Eres el papá de Alexei?

Vladimir asiente orgulloso.

— Ivan me perdonó a cambio de yo entregarle a Jessi. Y todo iba a salir bien hasta que Hanna huyó y ya sabes el resto.

Jimin volvió su atención al océano y se obligó a no llorar. De la rabia, de la tristeza, de dolor.

¿Que clase de monstruos eran esas personas?

— Ahora que mi hermano está viejo necesita un heredero. Yo no puedo optar a eso porque también soy un bastardo, Alexei lamentablemente no puede, y si no llevo a nadie, Leonid Romanov tomará el mando y nadie quiere eso.

Esta vez, sin poder evitarlo, Jimin giró su cuerpo hacia las aguas y vomitó. Expulsó todo, y no sabía de donde salía todo eso ya que había pasado muchísimas horas desde la última vez que comió.

Una mano se posó en su espalda y dio golpecitos.

— Ya, ya — le dice Vladimir, tan paternal que Jimin se siente más mareado. — No te asustes, Ivan no te matará porque eres su verdadero hijo.