Adhira Relatos de una Jóven Enamorada

La razón de mis desvelos eres tú

Otra noche en vela pensando en tus pasos, en cómo emanas el vapor bendito de un cuerpo transumante.

Hablando de tu calzado cómo me gustaría pasar mis manos por tus pies, como Jesús hizo con Judas, por amor, se veo cómo caminas sobre el agua de tus pensamientos y solo quisiera relajarte después de la tormenta y hacerte sentir mejor con mi presencia de mujer, alimentarte de mi pecho arroparte cada noche como si fueses de mi propiedad.

No hay mejor cosa que vivir un día más para poder pensarte, para poder hablarte aunque sea a distancia, ojalá pudieras verte como yo te veo.

Eres mi chica cuerva, mi niña de sonrisa incipiente y sugestiva, diosa virginal de piel cálida y deliciosa. Esos labios tuyos ¡Santa madre de Cristo! Son la cosa más suculenta que haya visto yo en vida no hay otra cosa que quisiera más que acariciarlos con los míos, verlos moverse sentenciando un "También te amo..."

Soy una mujer débil que te ama con la devoción de un hombre que muchas veces no sabe cómo conseguir lo que quiere, pero que lucha por obtenerlo a toda. Hoy por hoy siento que ya tengo lo que quiero, tu atención.

Al principio dije que a veces pienso en ti sin razón, mentí. Hay una razón muy fuerte para hacerlo. Quiero que seas la madre de mis hijos, quiero fecundarte quiero correrme dentro de ti y sentir tu sexo cálido, húmedo y palpitante envolviendo el mío.

Deseo lamer tu vulva y pasar mi lengua por tu espalda hasta llegar a tu culo, lamiendo cada elástico borde de tu ano. Si existe una persona de la que me comería su excremento esa serías tú... Has de cagar bombones con ese culo tan apretado, mamita rica.

En verdad no sé por qué permito que mi súper ego hable así de ti pero es parte de lo muy cachonda y erótica que me pongo al verte. Y siempre tengo que ocultarlo con algún chiste o con una sonrisa nerviosa, quiero darte contra la pared mientras nos bañamos juntos mientras gimes y lloras de placer, cogerte sin condón y sin parar poniéndote en cuatro haciéndote babear de mil formas placenteras mientras te lubricas con mi sexo en todos tus orificios preciosos.

No sabes cuánto te deseo, no sabes cuánto me encantas. Estoy loca por ti, estoy sumamente enamorada de ti. Enserio quisiera tener una familia contigo, con todo lo que conlleva, he soñado con conocerte desde que te vi por primera vez, hay días en los que imagino que nos mudamos cerca de tu barrio solo por ti, y ahí me quedo, trabajando, cortejándote y con el tiempo enamorándote, sueño que tenemos una casa juntos, hijos y una vida feliz.

Nunca nadie me ha hecho tan pleno como tú en esos sueños/fantasías eres el molde, donde deposito todas mis espectativas, mi idealisación de lo imperfecto. Mi dulce y hermosa Erith Mina Castelvi Vadunciel nunca te dejes intimidar por un alma oscura de tu pasado, eres lo mejor de este mundo junto con tu meliflua voz y sonidos incipientes.

Los latidos de tu corazón son lo más valioso que hay y si dependiese de mi los atesoraría en un recuerdo eterno de vinilo. Eres la mujer más preciosa ante mis ojos y nadie debería de dañarte, pero yo quiero dañarte, quiero que me ames y sufras por mí.

Yo misma me siento como un ángel caído ante tus ojos, y no podría estar más agotada y agobiado que ahora por eso.

Las pesadillas aquejan mi sueño, dolores físicos que me son de dudosa procedencia y no me permiten pensar con claridad, soy adicta a la masturbación y a la fantasía del coito contigo. De ninguna manera podría auto diagnosticarme, pero de ninguna manera me consideraría una ser humana normal.